Muere Olivia Newton-John, la eterna Sandy de 'Grease'

BarcelonaLa actriz y cantante Olivia Newton-John ha muerto este lunes a los 73 años en su rancho de California. Newton-John se hizo mundialmente famosa a raíz de su interpretación de Sandy en Grease, el musical que protagonizó junto a John Travolta. La noticia de su muerte la ha hecho pública su marido. Newton-John dedicó los últimos años de su vida a hacer activismo en la lucha contra el cáncer.

Hace cinco años la actriz y cantante hizo público que el cáncer de pecho que había tenido hace dos décadas se le había reproducido y le afectaba la columna vertebral. Era la segunda recaída que había tenido: ya en 2013 el cáncer se le había reproducido, a pesar de que en aquel momento lo había mantenido en silencio.

Pero, más allá de su lucha contra el cáncer, que le llevó a crear un centro de investigación en Melbourne, Newton-John será siempre recordada por su faceta como actriz y cantante, la que la llevó a ganar cuatro Grammy y vender más de 100 millones de discos. Su papel en Grease la catapultó a la fama mundial, un papel que aceptó sin estar muy convencida de que era la más adecuada para interpretar a Sandy: con 28 años, creía que era demasiado mayor para el rol.

Aun así, también lo eran el resto de actores y, a pesar de todo, el experimento funcionó: Grease fue un éxito redondo, una de las películas más vistas de 1978 y una de las bandas sonoras más vendidas, con éxitos cantados por Newton-John como You're the one that I want o Summer nights, que no han dejado de sonar nunca en la radio y los karaokes. Cuatro décadas después, Grease continúa manteniendo una popularidad insólita para una película de su época: hace solo unas semanas se proyectó en el ciclo de cine a la fresca de Sala Montjuïc con todas las entradas agotadas.

En Grease, Newton-John interpretaba a la chica virginal que tiene que confrontar la pureza de su amor de verano (John Travolta) con la realidad de los códigos del instituto y de la adolescencia, donde parece no haber lugar para la inocencia. Sandy, el personaje de Newton-John, se transforma al final de la película en una chica más atrevida y sexual, y así consigue conquistar el amor de Travolta. Una evolución, por cierto, muy cuestionada desde el feminismo actual.

Curiosamente, el arco del personaje de Sandy fue también el de Newton-John como cantante: se inició en la música como cándida intérprete de canciones teñidas de inocencia hippy, abrazando enseguida un sonido a medio camino entre el pop y el country que le reportó éxitos sonados y premios como los Grammy de 1974 por su disco If you love me, let me go. Aquel mismo año, Newton-John había representado al Reino Unido en Eurovisión con la canción Long live love: quedó cuarta de una edición que conquistó ABBA con Waterloo.

Pero como la Sandy de Grease, Olivia Newton-John se reinventó a finales de los 70 y endureció su imagen. Apareció vestida de cuero en su primer disco post Grease (Totally hot, de 1978) y en 1981 triunfó con una canción con una letra provocadora y explícita, Physical, censurada en algunas emisoras norteamericanas y acompañada de un vídeo que triunfó en los primeros tiempos de la MTV.

Una actriz de un solo éxito

En el cine, tuvo una carrera menos triunfal que en los escenarios. Después de Grease protagonizó la película musical Xanadu, una fantasía pop y kitsch que fue un fracaso sonado en la taquilla pero que con el tiempo se ha convertido en un título de culto y en 2007 incluso inspiró un musical de Broadway. La banda sonora de Xanadu, de hecho, contiene uno de los grandes éxitos de la carrera musical de Newton-John, la golosina pop Magic.

En 1983 la cantante y John Travolta se volvieron a reunir en una película, Unidos por el destino, una comedia romántica con una trama de ángeles que no convenció al público. Newton-John se concentró a partir de entonces en la música, el terreno donde se sentía más fuerte, pero a finales de los 80 fue quedando desplazada por una nueva generación de divas más atrevidas, directas y juveniles.

Sea como fuere, ella fue una de las primeras divas pop conscientes del poder de la imagen y que utilizó el audiovisual para construir un relato sobre ella misma. Lady Gaga, Taylor Swift e incluso Madonna son, en cierto sentido, sus herederas. Newton-John no fue solo la Sandy de Grease, pero utilizó a Sandy para explicar al mundo quién era ella.