Las pinturas de Anglada Camarasa que compró Samaranch

BarcelonaLa creación de las colecciones de los museos públicos catalanes está llena de episodios muy jugosos. Los protagonistas de una de estas historias son el pintor Hermen Anglada-Camarasa (Barcelona, 1871 - Port de Pollença, 1959) y, sorprendentemente, Joan Antoni Samaranch (Barcelona, 1920-2010), durante su etapa como presidente de la Diputación Provincial de Barcelona. Fue Samaranch quien llevó a buen puerto la donación de obras de Anglada que hizo en 1973 Francisca Susany, la viuda del directivo del Banco de Crédito Balear Josep Maria Madico, fallecido en 1934. Entre estas obras se encuentran Granadina, Los almeces de Bóquer y Nocturno de París, actualmente en el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), Los enamorados de Jaca, ahora en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer, y Retrato de la señorita Ramona Prada, expuesto en el Museo de Arte de Cerdanyola. Las pinturas están en estos museos gracias a diferentes depósitos que la Diputación de Barcelona ha realizado a lo largo de los años.

El ingreso en las colecciones de la Diputación Provincial de estas obras de Anglada y otras de otros artistas se hizo a través de la operación conocida como Donación Madico Susany, pero en realidad el proceso fue una compra por parte de la Diputación Provincial: los documentos conservados en el archivo de la institución recogen que el pleno de la Diputación Provincial aceptó en noviembre de 1973 por unanimidad la donación de la nuda propiedad (propiedad despojada de las facultades de uso y disfrute) de las pinturas y otros objetos artísticos a cambio de abonar un millón de pesetas anuales, es decir, unos 124.000 euros actuales, "en concepto de pensión alimenticia" de la señora Susany. El trato también incluía el pago por parte de la Diputación de los posibles gastos de una enfermera diurna y otra nocturna para cuidar de la señora Susany en caso de que su estado de salud lo requiriese, del internamiento en una clínica y de intervenciones quirúrgicas.

Asimismo, la Diputación adquirió el compromiso de crear una sala con obras de Anglada con el nombre del matrimonio en el Palacio de la Diputación Provincial, es decir, el actual Palau de la Generalitat. A raíz de la donación, Francisca Susany, fallecida en julio de 1978, recibió la Medalla de Oro al Mérito Cultural en marzo de 1974, y la Sala Madico Susany fue inaugurada en junio del mismo año. Estaba en un espacio contiguo a la Sala Torres-Garcia, que en ese momento estaba en construcción. De la Sala Madico Susany, el Archivo Histórico de la Diputación de Barcelona conserva numerosas imágenes, entre las que se encuentran las dos que ilustran este artículo, y se llegaron a hacer postales. Una última condición de la donación fue que la Corporación se comprometía a no enajenar ninguno de los bienes incluidos en la donación.

Sin embargo, la donación Madico Susany tiene una cara menos lucida: ha quedado en recuerdo de la familia Anglada que el artista no llegó a cobrar los cuadros a raíz de las trágicas circunstancias del suicidio de Madico en París en 1934 después de que el banco se declarara en suspensión de pagos. La viuda del pintor, Beatriz Huelin, le explicó al biznieto del artista, el historiador Francesc Fontbona, que tras la muerte de Madico no se había atrevido a reclamarle el pago a la viuda. “Lo que sabemos coincide con este comentario. Mi madre no recuerda mucho más, fue una circunstancia difícil para Anglada”, afirma la nieta del pintor, Silvia Pizarro. Por otra parte, unos años antes de realizar la donación, Susany le había reclamado sin éxito a Anglada un fragmento del cuadro gigantesco Valencia, que se puede ver intacto en el CaixaForum de Palma, después de que la Fundación La Caixa compró, en 1988, 328 obras de Anglada, entre las que se encuentran 84 pinturas, 123 dibujos y 3 litografías y 194 objetos personales de la colección de artista. Curiosamente, el presidente de La Caixa desde el año anterior era Juan Antonio Samaranch.

El litigio por el fragmento de Valencia también sobrevoló la donación: desde la secretaría general de la Diputación redactaron en enero de 1974 unas notas internas sobre la posibilidad de “reivindicar” el fragmento del cuadro. El problema era que existiera la posibilidad de que la Diputación tuviera que volver a reclamar el fragmento “en caso de una eventual subrogación de esta Diputación en los derechos de Dª. Vda. de Madico”. Desde la secretaría creían que la reclamación sería desestimada, como había ocurrido en 1957 en el juzgado de primera instancia número 14 de Barcelona. En 1957, Susany interpuso un recurso de apelación que fue desestimado por la Sala segunda del Civil de la Audiencia Territorial de Barcelona. Sin embargo, la Diputación no descartaba totalmente realizar la reclamación, pero en cualquier caso habrían hecho pagado su coste a Susany: “Si esta Corporación juzga oportuno el ejercicio de acciones judiciales con vistas a la reivindicación del fragmento del cuadro, o unas otras acciones relativas al fragmento del cuadro, los gastos que esto origine serán de cargo exclusivo de la donataria”.

La cotización de las pinturas de Anglada

Otra de las informaciones que dan los documentos de la donación es el valor económico de las pinturas de Anglada. Se conserva un informe acreditativo del valor de los bienes donados por Susany a la Diputació. Según esta tasación, la obra más cara es La fábula de Jaca, con una tasación de 8 millones de pesetas. Otros cuadros aparecen en este informe con un título distinto al del inventario: Puerto de Pollença. Cala Los almeces de Bóquer, valorado en 4 millones de pesetas, coincide con la pintura ahora conservada en el MNAC Los almeces de Bóquer. La tasación de las obras parece estar alineada con el valor de mercado de las obras de Anglada durante ese tiempo. Por ejemplo, en 1982 la casa Sotheby's adjudicó un jarrón con flores del artista por 4,4 millones de pesetas.

A continuación hay cuatro cuadros más, todos con un valor de 2,5 millones de pesetas: dos corresponden a Granadina y Mariposa de noche, también en el MNAC. Y las otras dos son Retrato de joven, correspondiente al Retrato de Ramona Prada, actualmente expuesto en el Museo de Arte de Cerdanyola, y La inglesa morena, es decir, Esbozo de la inglesa morena o la Señorita Larens, que estuvo expuesto en la Sala Madico Susany.