“Ha sido muy doloroso estrenar y tener que parar”
Una decena de espectáculos se ven obligados a cancelar funciones por positivos de covid en la compañía
BarcelonaLa estocada de la pandemia a las salas de teatro por Navidad ha sido dura. El anuncio de la reducción al 70% del aforo ya sacudió al sector el 20 de diciembre, y poco después la oleada de contagios de coronavirus los afectó de pleno. Han sido pocas las compañías que no han tenido ningún positivo de covid-19 y se han podido mantener en cartelera durante las semanas de fiestas navideñas, la mejor época de público para los teatros. "Hemos ensayado muchas horas, y de repente ha sido muy doloroso estrenar y tener que parar. Genera frustración, porque la creación requiere mucho esfuerzo, pero después no podemos llegar a toda la gente que idealmente querríamos", explica la dramaturga y directora Lara Díez Quintanilla. Autora residente en la Sala Beckett la temporada pasada, Díez estrenó el espectáculo resultante, Eufòria, el 15 de diciembre y al día siguiente salió un positivo en la compañía y tuvieron que suspender funciones. Al final han podido hacer 11 y han perdido 10. "Ahora nuestro deseo máximo es poderla reprogramar, pero es complicado porque hay muchas producciones afectadas y recolocar los espectáculos es una labor compleja", dice la dramaturga. El otro espectáculo programado en la Beckett, El corredor de karts, sufrió una situación similar: estrenó pero tuvo que suspender algunas funciones por coronavirus en la compañía.
No son los únicos. En tres semanas el coronavirus ha obligado a cancelar funciones de Mazùt y Casa en el Teatre Lliure, Les irresponsables en La Villarroel, El Màgic d'Oz en el Condal, Cantando bajo la lluvia en el Tívoli, El Petit Príncep en la Sala Barts, El nedador del mar secret en el TNC y Bye bye monstre y T'estimo si he begut en el Poliorama. "Anulamos tres funciones, pero en total solo hacíamos 10. Teníamos el teatro bastante lleno y nos afectó bastante", explica el director de El nedador del mar secreto, Jumon Erra. Como fueron de los primeros en verse afectados por la sexta oleada, "se generó mucha solidaridad a través de las redes", dice el director. En su caso, han podido recuperar los días perdidos: el Teatre Condal los llamó para ofrecerles hacer ahí las funciones e, incluso, ampliarlas. El espectáculo llegará en mayo.