Marc Chornet: "'Coral romput' es una 'road movie' por los rincones de la memoria"
El dramaturgo tarraconense presenta una versión teatral de 'Coral romput' de Vicent Andrés Estellés en la Sala Atrium
BarcelonaJoan Fuster decía que la poesía de Vicent Andrés Estellés (1924-1993) "es una incoercible riada de pasión pequeña, manual, de asalariado que habita un cuarto o quinto piso de un edificio urbano aproximadamente precapitalista". Puede parecer paradójico que un poeta de apariencia tímida, que escribía discretamente desde un bloque de pisos de Valencia, se haya convertido en un poeta mayúsculo. Y puede parecer aún más paradójico que un hombre tan poco acostumbrado a la exposición pública haya motivado numerosas adaptaciones musicales y escénicas. Desde Ovidi Montllor y Toti Soler hasta Pau Alabajos, Xavi Sarrià y Joan Ollé, músicos, actores y directores de teatro han reivindicado su obra con entusiasmo. Aprovechando el centenario del nacimiento del poeta de Burjassot, el director y dramaturgo Marc Chornet (Tarragona, 1981) también le ha querido rendir homenaje, con una versión teatral del poema Coral roto, interpretada por la actriz Marina Alegre y con música de Gerard Marsal, que podrá verse en la Sala Atrium de Barcelona del 2 al 30 de abril y del 4 al 7 de junio. "Coral roto tiene una fuerza descomunal, es como una vomitada de una noche de dolor por el luto de la hija del poeta, que murió a los cuatro meses –dice Chornet–. Al estar escrito en primera persona, con una oralidad preciosa, es un poema que da pie fácilmente a imaginarlo como un monólogo dramático".
"Toda la obra de Estellés está sintetizada en Coral roto. Es como si fuera un índice de otros muchos poemas suyos", dice el dramaturgo, que descubrió este texto de casi 1.300 versos cuando estudiaba en el Institut del Teatre con el profesor tortosino Albert Roig. "Estellés sintetiza perfectamente la idea de que sólo se puede acceder a lo universal a través de lo local –explica–. Sublima la vida pequeña; tiene la capacidad de trabajar una poesía muy popular, en el mejor sentido de la palabra. Por ejemplo, cuándo dice que «hay hojas de lechuga esparcidas por el suelo», es una imagen tan sencilla que puede conectar con cualquier persona que haya estado alguna vez en un mercado de payés".
Estellés combina "desacomplejadamente elementos asquerosos, como el estiércol y la mierda, con referentes sexuales y eróticos –según Chornet–. Mezcla el eros y el tánato de una forma muy concreta, recuperando la idea cíclica de que la sexualidad y la muerte están, en el fondo, lado por lado". La muerte de la hija del poeta aparece en todo el texto de forma más o menos subyacente: "Hay un «tú» constante, con regustos amorosos y en algún caso eróticos, que puede parecer dirigido a una mujer, pero nosotros lo hemos entendido como una invocación de la hija –dice–. A través de la palabra invoca a su patria, y así se reencuentra con su hija. Podríamos decir que su patria es su hija". Chornet, que tiene una hija de tres años, se ha sentido especialmente identificado con la experiencia del poeta: "Cuando dice «busque en ti la alegría de vivir», lo entiendo desde un lugar muy profundo, y esta comprensión íntima me ha ayudado a entender la dimensión política".
"Un poema épico del País Valenciano"
Coral roto es "una odisea pero sin moverse del escritorio, una road movie por los rincones de la memoria", según el dramaturgo. En este sentido, la escenografía del espectáculo constará principalmente de una mesa que puede realizar la función de un escritorio, pero también de una tarima, una tumba o un escondite infantil, a diferencia de las versiones de Coral roto que se habían hecho hasta ahora, la propuesta de Chornet está protagonizada por una mujer joven. "Estellés tiene una mirada masculina, y que recite el texto una joven joven hace que se vuelva universal, que se vacíe de prejuicios", explica. Además, "Marina Alegre simboliza un País Valenciano joven y combativo, que lucha por preservar la memoria sin renunciar al futuro". "Cuando la sientes recitar Estellés, entiendes que Coral roto es una especie de poema épico del País Valenciano", dice.
Más allá de la fascinación literaria, Chornet siente una cierta proximidad cultural con el poeta de Burjassot. "Mi bisabuelo era valenciano, y aunque mi abuelo nació en Tortosa y creció en Tarragona, me han llegado resonancias lejanas de la Comunidad Valenciana –explica–. En términos culturales, todo lo que queda por debajo del Penedès tiene influencias similares. Los castells, por ejemplo, que yo he vivido como una experiencia lúdica y festiva propia, tienen mucho que ver con las muixerangues y los moixigangues valencianas". A su juicio, las particularidades culturales de la Catalunya nueva a menudo quedan eclipsadas porque "desde Barcelona se mira hacia Girona, se tiende a asumir como propios los modelos culturales de la Catalunya vieja". Y añade: "Tenemos ciertas carencias culturales a la hora de sentirnos como propios los referentes de todos los Països Catalans. Por eso reivindicar Estellés es casi una obligación. Tengo la sensación de que es un emblema de lucha para determinados sectores del País Valenciano, pero que en Catalunya nos queda un poco lejos. Es un error estratégico".