El voto de confianza de 15 actores catalanes en Andrea Jiménez
El creadora estreno 'Casting Lear' en el Teatre Lliure, en el que los intérpretes suben al escenario sin saber qué se les pedirá
BarcelonaQuince actores subirán al escenario del Teatre Lliure sin saber qué se encontrarán. Sólo se les ha explicado que estará la creadora Andrea Jiménez –dramaturga, directora y actriz protagonista del espectáculo– y que, a través de una orejera, alguien les irá indicando hacia dónde avanza el espectáculo. Con este planteamiento, Jiménez se ha hecho suyo El rey Lear de Shakespeare para convertirlo en un montaje catártico sobre la relación de la dramaturga con su padre. Cada día un actor distinto encarnará al Lear particular de Jiménez, que se pondrá en el papel de Cordelia. Casting Lear se estrena este miércoles en el Espai Lliure y estará hasta el 1 de diciembre.
La propuesta de Jiménez, que viene de Madrid y es íntegramente en castellano, ha conseguido convencer a David Bagés, a Manel Barceló, a Pepo Blasco, a Pep Cruz, a Pep Ferrer, a Eduard Farelo, a Josep Julien, a Francesc Garrido, a Jordi Martínez, a Marc Martínez , Pep Molina, Pep Munné, Francisco Orella, Albert Ribalta y Pep Tosar. Para seleccionarlos, Jiménez puso tres condiciones: que tuvieran más de 52 años, que no la conocieran de nada más allá de haber tenido una breve conversación telefónica y que no hayan visto el espectáculo.
"Haga un voto de confianza increíble a una desconocida. Espero que para vosotros sea una experiencia placentera, como un patio de escuela donde se viene a jugar", explica el artista. El espectáculo parte de una pregunta (que la creadora no quiere revelar, por no dar pistas a los intérpretes) y vincula la relación de Cordelia y Lear con la de Jiménez y su padre. "La pieza nace de un deseo desesperado de encuentro con mi historia y mi padre, pero también con una generación de actores que admiro mucho y que desconocía", dice Jiménez.
Dejarse cuidar, un acto de valentía
Con Casting Lear, Jiménez cambia los roles: quien tiene las riendas de la situación es la hija, mientras que el padre y rey está sometido a lo que le mande. "Me interesaba invertir la relación de poder y también el papel de quien cuida y quién es cuidado. La responsabilidad de proteger aquí recae en la hija, mientras que dejarse cuidar es la labor del padre y es un acto de valentía, porque le coloca en un puesto de vulnerabilidad", afirma Jiménez, que con el montaje quiere plantear "una reflexión sobre qué significa amar bien". Juan Baños hará de apuntador a los actores a través de la orejera.
Para los actores, Casting Lear se presenta como una oportunidad de vivir el oficio desde un sitio diferente. "El peor sueño de un actor es salir a un escenario sin saber qué hacer. Tengo curiosidad, ¿qué sentiré haciendo esto? Quiero pasar", dice Jordi Martínez. Para David Bagés lo estimulante es poder enfrentarse a la interpretación desde el desconocimiento absoluto. "A veces a los actores que llevamos tantos años pisando escenarios nos falta la inseguridad que nos permite crecer", señala el actor. Después de pasar por el Lliure, Casting Lear volverá al Teatro Abadía de Madrid y girará por España. "Siempre con intérpretes de cada sitio al que vamos, claro", precisa Jiménez.