‘Los tipos malos’: picaresca y tarantinismo ‘soft’ para abrumar a los niños con acción y humor

'Los tipos malos'

(3,5 estrellas)

Dirección: Pierre Perifel. Guion: Etan Cohen e Hilary Winston, a partir de los libros de Aaron Blabey. 100 min. Estados Unidos (2022). Animación. Estreno en los cines

En un mundo de dibujos, un grupo de animales charlatanes crean el caos con sus atracos y fugas. Su líder es un lobo pijo, acompañado de una serpiente arisca, de un tiburón amante de los disfraces y de una piraña con ventosidades –¿qué sería de una película de animación sin pedos?–. Un golpe fallido en una gala benéfica empuja al protagonista a seducir a la opinión pública para evitar la prisión: ¿y si se comportan mal porque los han estigmatizado por su aspecto, porque nadie ha confiado en ellos?

Esta adaptación de una serie de cuentos ilustrados se inicia con una referencia cinéfila: un film protagonizado por un señor Lobo tenía que homenajear a Tarantino que revisó el cine negro mediante diálogos verborréicos escenificados en cafés y restaurantes. Una cierta travesura sobrevuela esta comedia de acción especiada con mucho humor y un poco de glamur, con extra de peluche y en la tradición de Ocean’s eleven. Al estilo de Los Croods, la gente de DreamWorks opta por una sobredosis de escenas trepidantes que pueden euforizar a los niños igual que la ingestión de un menú de comida rápida. No faltan las persecuciones en coche en las que, como en la saga Fast & furious o en el mundo cuántico, las leyes de la física están bajo cuestión. El resultado flirtea (¿frívolamente?) con el atractivo del antihéroe pícaro, pero con corazón de oro y recubre el espectáculo con un mensaje sobre la bondad interior y el error de encasillar a las personas.