Prehistòria

Encuentran la tumba más antigua de África, un niño de tres años muerto hace 78.000 años

Mtoto fue enterrado envuelto con un sudario y con la cabeza apoyada en una especie de almohada

Los restos del niño de tres años encontradas a la cueva
2 min

Hace unos 78.000 años alguien cavó un agujero y colocó el cadáver de un niño de unos tres años apoyado sobre el lado derecho. Lo envolvió con un sudario hecho de pieles de animales u hojas y, para que pudiera descansar la cabeza, le colocó algo parecido a una almohada. Todo indica que lo sepultó con ternura y es el entierro más antiguo encontrado hasta ahora en el continente africano.

Mtoto, que significa niño en suahili, es el nombre que le han puesto el equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, los investigadores del Institut Max Planck por el Estudio de la Historia Humana de Alemania y el Museo Nacional de Kenia, que han publicado la investigación en la revista Nature. Mtoto fue enterrado en el yacimiento de Panga ya Sidi de Kenia y es la prueba de que hace 78.000 años la humanidad ya despedía a sus muertos. Aun así, a pesar de que África es la cuna de la humanidad y buena parte de la comunidad científica cree que ahí también surgió el comportamiento humano moderno, hay entierros mucho más antiguos de Homo sapiens y neandertales en Eurasia. En los yacimientos de Qafzeh y Skhul, en Israel, se han identificado sepulturas de hace 90.000 y 130.000 años. En la cueva de Tabun, también en Israel, se localizó también a una mujer neandertal de unos 122.000 años de antigüedad. Esta diferencia de años puede responder a muchos motivos. Según los investigadores, puede ser que no se haya excavado lo suficiente en el continente africano o que se hacían rituales funerarios que no han dejado ningún rastro arqueológico.

El trato a los muertos en la prehistoria

Sea como sea, todo indica que a Mtoto lo enterraron siguiendo un ritual. “El niño de tres años fue enterrado en una cavidad que había sido excavada específicamente. Ahí lo depositaron en una posición intencionada y muy delicada, casi fetal, con la cabeza apoyada y envuelto con un sudario”, ha explicado a la agencia Efe la investigadora y directora del CENIEH, María Martinón Torres. Y ha añadido: “Mtoto es la prueba más antigua que tenemos de entierro o comportamiento funerario en África y revela la complejidad de la mente humana, que es capaz de establecer vínculos más allá del mundo físico e interactuar con los que ya han muerto”, destaca Martinón Torres.

La cueva donde se han encontrado los restos.

Los primeros fragmentos de huesos del yacimiento se encontraron en 2013 y unos años después se detectó la cavidad circular, a unos tres metros de profundidad. Se extrajeron diferentes bloques de tierra y se hicieron estudios manuales y virtuales. Con técnicas basadas en rayos X, que permiten analizar el interior del bloque sin manipular el fósil original, y con estudios de la composición del suelo se llegó a la conclusión de que la tierra que se había utilizado para llenar el agujero era diferente y que, por lo tanto, se había extraído de otro lugar. Además, había restos químicos que demuestran que el cadáver fue depositado ahí inmediatamente después de morir. 

stats