Zahara responde a la censura de Vox desde el escenario
En la imagen retirada aparece la cantante vestida como la Virgen con el título de su disco, 'Puta'
BarcelonaZahara respondió ayer miércoles a la polémica retirada del cartel promocional de un concierto por presiones de Vox. Desde un escenario en Valencia dijo que agradecía el apoyo recibido. "La única respuesta que daré a todo esto que ha pasado es en el escenario, defendiendo el arte, la música y la libertad de expresión". "Ojalá hubiera podido decirle a María Zahara de doce años cuando la insultaban y le llamaban «Puta» que en el futuro, cuando tuviera treinta y siete años, un día todas sus compañeras y compañeros de profesión, todo su público y todas las personas que admira, saldrían a defenderla", dijo antes de empezar el concierto. "Muchas gracias porque ha sido brutal la respuesta de amor que he recibido, y esto es lo que me llevo".
La cantante Zahara ofrecerá un concierto viernes en Toledo que la extrema derecha ha intentado boicotear. Después de que Vox hiciera presión en el Ayuntamiento de Toledo, gobernado por una alcaldesa del PSOE, el consistorio trasladó la responsabilidad al promotor, Toledo Alive, que retiró el cartel promocional del disco en que se veía la cantante vestida como la Virgen con un niño en brazos y con una banda azul donde aparece el título del disco, Puta.
Según Vox, la imagen molesta a "diversos ciudadanos y colectivos" y es "una ofensa extrema a la imagen de la Virgen María". El Ayuntamiento intentó esquivar la polémica lavándose las manos diciendo que ni había contratado a los músicos del cartel ni había participado en la edición del cartel, a pesar de que los conciertos se presentaron en sede municipal. El consistorio pidió disculpas a los que se hubieran molestado, a la vez que defendió la libertad de expresión. El comunicado pedía que "no se alimente la polémica y se relacione de manera interesada el cartel con la feria en honor a la Virgen del Sagrario, con quien no tiene nada que ver esta iniciativa". El promotor acabó retirando el anterior cartel por otro sin referencias a la Virgen María y aseguraba que el ataque le había cogido "per sorprendida". Las entradas generales del concierto están agotadas.
Las redes hierven en defensa de la cantante y en contra de una censura más de la extrema derecha.