Alexia Putellas, nueva víctima del enemigo íntimo del deporte femenino
La capitana azulgrana se queda fuera de los terrenos de juego por una de las lesiones más crueles y comunes en las mujeres deportistas
CiutadellaLa mejor Eurocopa de la historia no tendrá a la mejor futbolista del mundo. Alexia Putellas, durante el entrenamiento del martes en las instalaciones de la Abadía de Bisham, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. "Ha apoyado la pierna izquierda y ha notado el crujido. Ella sola. Desde que ha caído al suelo me esperaba lo peor, aunque siempre te queda una pequeña esperanza", explicó el seleccionador Jorge Vilda en la cadena Cope pocas horas después de que se confirmaran las malas noticias. La capitana azulgrana y de la selección vuelve a casa antes de tiempo por culpa de una de las lesiones que más se ensaña con el fútbol femenino.
La Eurocopa llegaba en el momento más dulce de la carrera de Alexia. La de Mollet del Vallès había firmado una temporada mayúscula con el Barça y ha recibido los dos premios individuales más importantes: la Pelota de Oro de la FIFA y el The Best de la UEFA. A pesar del golpe duro sufrido en Turín después de perder la Champions ante el Olympique de Lyon, la catalana levantó la Copa de la Reina una semana después. Ahora era su momento en Europa. Líder indiscutible de la selección, la segunda capitana de la roja encaraba el que podía haber sido su gran estreno como reina del fútbol en la competición por países. Esta, sin embargo, tendrá que esperar (pero llegará).
"Normalmente, cuando llegan las futbolistas están desmoralizadas, preocupadas, y hay que quitar un poco de hierro", confiesa el doctor Ramon Cugat, eminencia y referente mundial en cuanto a las operaciones del ligamento cruzado. "Cuando vienen futbolistas a la consulta, y cada día vienen muchas, hay que darles un poco de paz y tranquilidad. Están en un mundo desconocido y hay cierto miedo", añade. Las causas de esta lesión que hace andar de cabeza a las deportistas femeninas pueden ser diversas: un mal gesto, apoyar mal el pie o un golpe. "La futbolista hace un movimiento en el que fuerza el ligamento, que no puede aguantar y se rompe. Hay diferentes malos gestos que causan esta rotura, pero el más recurrente es que la rodilla, una vez que está flexionada y en valgo [hacia adentro], nota como el fémur rota internamente y la tibia queda hacia afuera desplazada", explica el doctor Cugat.
De carácter repentino y no se puede prevenir
Esta lesión es especialmente cruel con las mujeres. "Desde el punto de vista genético, la mujer es diferente del hombre y la diferencia más sustancial es de la pelvis hacia abajo. La pelvis de la mujer es más ancha y el fémur está más afuera en la parte de arriba. Esto quiere decir que sus piernas están en forma de X, cosa que hace que el pie se allane y la rodilla esté hacia adentro", explica el doctor.
Cuando se ha producido la lesión, hay dos caminos posibles para la futbolista: operar si así lo permite la articulación o esperar y hacer rehabilitación hasta que la rodilla esté en buenas condiciones. "Lo más importante cuando se rompe una rodilla es explorarla. Una vez que has visto al paciente y ves cómo está la rodilla, sabemos si se puede operar inmediatamente. La que puede entrar a quirófano es aquella rodilla que se ha roto y que no tiene ningún derramamiento, que no duele y que tiene todo el rango de movilidad normal, desde la flexión hasta la extensión. Estas se pueden operar inmediatamente. Las que no cumplen alguna de estas variantes son las que recomendamos no tocar. Hay que ir entonces a hacer una fisioterapia para desinflamar la rodilla. Operarla con estas condiciones no es posible porque sufren mucho y la recuperación no sería buena. Es una doble agresión: lesión y operación", radiografía el doctor. En el caso de Alexia, la capitana culé todavía permanecerá unos días en Londres para ver el inicio de la Eurocopa y el debut de España y después volverá hacia Barcelona, según ha podido saber el ARA.
Alexia tendrá que pasar por quirófano tanto sí como no: es la única opción posible para que el ligamento se regenere y empiece a recuperarse. A partir de aquí, el proceso para volver a los terrenos de juego depende de cada futbolista, pero hay unos mínimos (y unas recomendaciones). "Es una lesión con que se tiene que ir con calma y sin prisa. Hay que darle confianza, pero tiene que pasar un tiempo. Hace falta que el cruzado madure, esté fuerte, con buena movilidad y estabilidad", defiende el Dr. Cugat. Dado que las mujeres tienen el doble de posibilidades de sufrir una rotura del ligamento cruzado que los hombres, hay que ir con mucho más cuidado al regresar al césped. "El tiempo prudente es entre 10 y 11 meses, pero si se esperan hasta el 12º, mucho mejor. Si tardan menos hay más riesgo. No tenemos que forzar que corran. No venimos a batir récords, nos estamos jugando las rodillas".