Baloncesto - Copa del Rey

Diez minutos que aparecerán en los libros de historia disparan la euforia culé

El Barça de Roger Grimau llega a la final de la Copa del Rey con la ambición de poner a prueba al Madrid

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Nikola Kalinic, en acción

MálagaCasi ocho meses después de llegar al cargo, Roger Grimau vivirá este domingo (18.30 h, Movistar) su primera prueba de fuego en el banquillo. Tras las dudas del equipo de fútbol, el Barça de baloncesto animó la tarde de los aficionados culés utilizando un segundo cuarto antológico para desfigurar a un Lenovo Tenerife con más talento que energía y asegurarse su presencia en la gran final de la Copa del Rey (108-76). El rival del conjunto azulgrana será el Real Madrid.

El 40-8 del segundo cuarto, todo un récord de la competición, dejó vista para sentencia la semifinal cuando aún quedaban 20 minutos por jugar. Nunca un equipo había anotado tantos puntos en un único período de la Copa del Rey. Grimau, que volvió a descartar a Oriol Paulí y Michael Caicedo, impuso su plan de partido defensivo contra un adversario demasiado desgastado por el esfuerzo del viernes ante el Unicaja.

Consciente de la importancia de entrar bien en el partido , el Barça abrió la semifinal con mucha concentración. Un parcial inicial de 7-0 reforzó la seguridad de un equipo azulgrana sabedor de la dificultad del reto. La irrupción de Marcelinho Huertas, que tiene 40 años pero juega mejor que cuando tenía 20, mejoró las prestaciones ofensivas de un Lenovo Tenerife que no desprendía malas vibraciones (14-16).

Tomás Satoransky

El Barça se aferró a los puntos de Willy Hernangómez para recuperar la iniciativa en el juego. El Lenovo Tenerife estuvo más de tres minutos sin anotar ante un equipo blaugrana que supo acelerar el ritmo y se apuntó un parcial de 11-0 (25-16). El acelerón fue letal. Tomás Satoransky localizó los puntos débiles del rival y la diferencia del conjunto azulgrana, que halló muchos tiros cómodos, se disparó hasta los 32 puntos (54-22). La puntería exterior del conjunto culé hizo añicos el marcador en diez minutos memorables. Siete triples de nueve intentos en un segundo cuarto demoledor que pasará a la historia de la competición (54-24).

La segunda parte fue muy complicada de gestionar para ambos equipos. Para el Barça fue difícil no relajarse. Para Lenovo Tenerife, no caer en la desmotivación. La diferencia blaugrana se mantuvo estable durante un tercer cuarto de trámite (78-48). El último período fue cruel con el equipo canario, que no merecía una eliminación tan contundente.

Edy Tavares protestando una decisión

El otro finalista será el Real Madrid, que superó con mucha autoridad al Valencia Basket (95-76). El equipo blanco, que llegó a tener una ventaja de 27 puntos, se aseguró la victoria durante un tercer cuarto en el que echó de la pista a su rival. Molesto con el criterio arbitral, el conjunto valenciano se fue apagando en una semifinal en la que el juego interior tuvo un papel clave.

Las dos faltas personales de Brandon Davies en los primeros minutos condicionaron el partido. "No me gusta hablar del arbitraje, pero creo que han sido un factor importante. No sé si habríamos ganado o no, pero habríamos estado más cerca", lamentó Àlex Mumbrú, entrenador del Valencia Basket.

Minicopa apasionante

El Barça infantil disputará este domingo (13 h) la final de la Minicopa Endesa frente al Real Madrid. El equipo entrenado por Oriol Barrena intentará acabar con la racha de un rival blanco que se llevó nueve de los últimos diez títulos.

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