El Madrid escapa vivo del Barça
El equipo azulgrana recupera una desventaja de 14 puntos pero termina perdiendo
BarcelonaTercer clásico de la temporada, tercera decepción blaugrana. El Barça remontó 14 puntos en unos últimos minutos sensacionales, pero se quedó sin premio en la pista del Real Madrid (65-64). Tras poner el miedo en el cuerpo en el equipo blanco, el conjunto culé no tuvo fortuna en un último minuto lleno de giros de guión y revisiones arbitrales. Los visitantes tuvieron más coraje que solvencia contra un rival mucho más maduro.
"Defensivamente hemos hecho un partido muy bueno, pero en ataque nos ha faltado fluidez. Hemos jugado muy bien a baloncesto y hemos hecho un primer cuarto y medio brillante", analizó Roger Grimau. El entrenador catalán tuvo la baja de Nico Laprovittola. El argentino, con molestias en el aductor izquierdo, no pudo disputar el clásico y su evolución marcará su disponibilidad de cara a los próximos partidos. "Sabíamos que iba a ser un partido largo y difícil. Los bajos porcentajes han sido decisivos", dijo Chus Mateo. El técnico no pudo contar con Guerschon Yabusele.
El club blanco intentó imponer su relato desde antes del salto inicial. Florentino Pérez accedió al palco con Elisa Aguilar, presidenta de la Federación Española, a un lado y Antonio Martín, presidente de la ACB, a otro. Rafa Yuste y Josep Cubells representaron al Barça en un WiZink Center que presumió de la presencia de Vinícius, Bellingham, Rodrygo, Tchouameni Camavinga y Militão a pie de pista.
La puesta en escena del Barça fue muy ilusionante. El equipo azulgrana aprovechó unos primeros minutos dominantes de Willy Hernángómez para construirse una buena diferencia frente a un Real Madrid negado desde la línea de 6,75 metros. El conjunto blanco falló en los primeros 14 triples que intentó. La renta visitante llegó a ser de 14 puntos (16-30). La reacción blanca fue posible gracias a Facu Campazzo, Gaby Deck y el rebote ofensivo.
Mateo acertó en las rotaciones contra un rival azulgrana que en algunas fases del clásico echó de menos la capacidad de generar juego de Laprovittola. Más que sus puntos, el conjunto catalán añoró su capacidad para desordenar las defensas rivales. Seis minutos sin anotar castigaron al Barça, que encajó un parcial de 12-0 que ajustó el marcador y cambió el estado de ánimo de ambos equipos (28-30).
Ocho minutos sin anotar
El Barça prolongó su sequía anotadora. En total el equipo azulgrana estuvo casi 8 minutos sin sumar puntos y el Real Madrid lo aprovechó para sacar el hocico (32-30). La cuarta falta personal de Tomás Satoransky a 13 minutos del final complicó aún más las rotaciones de Grimau. La lectura de partido de los locales acentuó las debilidades de un Barça al que el clásico se empezó a hacer largo (51-41).
El paso de los minutos fue cruel con la propuesta de los azulgranas, a los que el arbitraje logró sacar de quicio (55-41). El clásico mostró las costuras del equipo blaugrana, pero también su coraje. Rokas Jokubaitis aportó energía en un tramo final en el que la remontada visitante se convirtió en una posibilidad real (59-59).
Una decisión arbitral a 17,3 segundos del final fue decisiva, ya que le dio el balón a el equipo blanco cuando tan sólo ganaba por dos puntos de diferencia y el conjunto culé le había puesto el miedo en el cuerpo. Con 63-60 y 4,7 segundos por jugar, Satoransky falló dos tiros libres decisivos.