Un exseleccionador español de baloncesto, condenado a 13 años y medio de cárcel por una agresión sexual a una menor que tenía 13 años
La sentencia concluye que Mario López actuó valiéndose del conocimiento que tenía de la situación personal y familiar de la jugadora


BarcelonaMario López, exseleccionador español de baloncesto de categorías de formación y ex entrenador del Lointek Gernika, ha sido condenado a 13 años y medio de prisión por un delito continuado de agresión sexual a una jugadora menor de edad. La sección sexta de la audiencia vizcaína consideró probado que en 1998, cuando la víctima tenía 13 años, el procesado, de 31 años, agredió sexualmente a la menor en medio centenar de ocasiones, conductas que fueron "adquiriendo creciente relevancia en cuanto a frecuencia e intensidad".
La sentencia, que puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, concluye que el procesado actuó valiéndose del conocimiento que tenía de la situación personal y familiar de la menor, "ejerciendo la posición de poder que le confería la diferencia de edad", así como la condición de entrenador y el "miedo" que ella sentía. También destaca que la menor participó de estos encuentros "sin prestar ningún tipo de consentimiento, con su voluntad doblada por el dominio ejercicio por el procesado a raíz de todas estas circunstancias" mencionadas.
El tribunal destaca la credibilidad del relato de la chica y expone que su testimonio "parece revestido de una indudable consistencia intrínseca por la lógica y la coherencia en las explicaciones, por los detalles ofrecidos […] y por la descripción del contexto en el que se produjeron", sin que se aprecie. El tribunal estima probado que la voluntad de la denunciante fue obviada "con violencia e intimidación", y que no hubo espacio "para consentimiento alguno".
En la última de las sesiones, que duró más de cuatro horas, los peritos mantuvieron que la denunciante sufre estrés postraumático, y todas las partes implicadas en el proceso elevaron a definitivas sus calificaciones iniciales. De esta forma, el ministerio público solicitó para el procesado una pena de 14 años de cárcel, así como la prohibición de acercarse al lugar donde resida la víctima durante un período de diez años y una indemnización de 20.000 euros. Por su parte, la acusación particular elevó esta petición a algo más de 18 años de cárcel. La defensa solicita la libre absolución.
El diario El País publicó a finales de 2023 el testimonio de la víctima, que actualmente tiene 38 años. "Sufrí una penetración anal y felaciones incontables", dijo. Lointek Gernika, que ya había apartado al entonces investigado de las funciones de entrenador para que se dedicara a labores de gestión, le despidió. "Nos solidarizamos con todas las víctimas que hayan sufrido acciones de acoso, abuso o agresión, y especialmente con la denunciante de ese caso", dijo el club vasco a través de un comunicado. La entidad lamentaba no haber tenido constancia del motivo de la denuncia. Además de entrenar al equipo vizcaíno, López también fue seleccionador de España de baloncesto femenino en las categorías sub-16, sub-18 y sub-19.
El procesado hizo uso de su derecho a declarar y en su alegado final defendió que la relación que mantenía con la denunciante, que le acusa de un delito de agresión sexual continuada entre los años 1998 y 2001, era "de respeto y cariño". López negó haber agredido sexualmente a nadie y recordó que a lo largo de su trayectoria profesional ha entrenado a 4.000 menores. El entrenador de baloncesto limitó su relación a contactos de carácter "platónico", "sin nada", paseos por la playa y cartas de amor a la menor. "Nunca ha agredido a nadie y mucho menos sexualmente", dijo.
El abogado defensor había pedido la libre absolución de López, al considerar que los hechos se limitaron a "dos o tres acercamientos, sin penetración alguna y con ropa, una conducta que es impune y no está penalizada". La Fiscalía, en cambio, decía en su escrito que la víctima tuvo a López como entrenador de baloncesto desde los 10 hasta los 16 años, y que, desde julio de 1998, cuando el hombre tenía 31 años y ella 13, y durante tres años, la llevó "con excusas" a su casa, donde la agredió sexualmente. A la menor le daba "miedo" su entrenador, que era "agresivo o desproporcionadamente exigente con ella en los entrenamientos".
Concentración masiva
Durante el juicio decenas de manifestantes se concentraron para apoyar a la víctima. La portavoz de Gernikako Sare Feminista, Arlette Apraiz, puso palabras al sentimiento de las asistentes. "El pueblo está con ella. Ella no volverá a encontrar a aquel Gernika que tuvo que dejar en su día. Independientemente de la sentencia que salga, hemos dado pasos muy importantes en el proceso de reparación de la víctima", dijo.