Incertidumbres y malestares del Barça femenino

BarcelonaLos recortes que están existiendo en el Barça, desde las secciones hasta los empleados, pasando por La Masía, no están pasando desapercibidas en el vestuario y en los despachos del Barça femenino. Cómo ya explicó el ARA en mayo, las actuales campeonas de la Champions League temen que afecten de una forma u otra durante el curso 2023-2024, en el que el objetivo del equipo azulgrana es volver a levantar el máximo título continental. Tanto o más difícil que reeditarlo será retener a gran parte de la columna vertebral de la plantilla y las mentes pensantes de fuera del terreno de juego. Alexia Putellas, Mapi León, Patri Guijarro, Mariona Caldentey, Sandra Paños, Lucy Bronze, Marta Torrejón y Asisat Oshoala terminan contrato en verano del 2024. También el entrenador, Jonatan Giráldez, y el mánager general, Markel Zubizarreta.

"No creo que el club pueda afrontar todas estas renovaciones en su situación económica actual. Este verano, para que el Barça pudiera cumplir el fair play económico, ha tenido que irse Crnogorcevic, pero también Nuria Rábano y Emma Ramírez", explica al ARA una fuente muy cercana al vestuario azulgrana. Uno de los miedos de Zubizarreta –que cada vez ve más cercana su salida del club–, y también de Giráldez, es que muchas de las jugadoras no se puedan retener y eso acabe empobreciendo la calidad de la plantilla. Además, en el vestuario, el cual se esperaba que el club fuera mucho más contundente en el comunicado que emitió por el caso Rubiales, existe la preocupación de que la salida del actual mánager general provoque que las renovaciones deban negociarse con una persona menos preparada para llevar a cabo esta tarea.

Por otra parte, el contexto de la Liga F tampoco ayuda. Ha costado sangre, sudor y lágrimas que la patronal y los sindicatos se pusieran de acuerdo en cuanto al salario mínimo de las jugadoras, que ahora debe aumentar de cara a este curso de los 16.000 euros anuales hasta los 21.000. Por último, la competición comenzará este fin de semana después de una jornada de huelga y el Barça se enfrentará a domicilio este sábado a las 19 h al Madrid CFF, el único equipo que fue capaz de ganarle en la Liga el curso pasado. Mientras, otras competiciones como la FA Women's Super League (la liga inglesa), cada vez tienen mayor poder económico gracias a una mejor gestión de los clubes y las instituciones. Así, si las cosas no cambian, el Barça irá teniendo más complicado competir económicamente contra clubs como Chelsea, Manchester United o Arsenal.

Prueba de ello son las salidas este verano de Geyse Ferreira y Laia Codina, que no estaban planificadas por el club blaugrana. Nada ha podido hacer el Barça ante la oferta salarial del Manchester United por la delantera brasileña. Según ha podido saber este diario de fuentes de Arístides Maillol, era cinco veces superior a lo que Geyse cobraba en el Barça. También por una propuesta salarial superior se ha marchado Codina al Arsenal, pese a que en su caso se ha sumado la falta de minutos en el equipo catalán debido al hecho de tener que luchar por un puesto en el equipo con centrales como Mapi León e Irene Paredes.

Falta de competitividad

Pero la cuestión económica no es la única que preocupa. Jugadoras procedentes de otras ligas como la inglesa Lucy Bronze han mostrado su decepción por el bajo nivel general que existe en la Liga F –el Barça ha ganado las últimas cuatro ediciones, en las que únicamente ha cedido tres empates y dos derrotas en total– y por las condiciones de algunos terrenos de juego, que todavía son de césped artificial. De hecho, hay personas con muchos lazos con el fútbol femenino español que explican que lo que realmente quieren las jugadoras situadas en la escalera inferior del fútbol profesional "no es cobrar 3.000 euros más o menos al año, que no les solucionan mucho, sino jugar en campos de césped natural, tener fisioterapeutas y unas mejores condiciones de viaje".

¿Cuál es la solución?

El director de Deportes del Barça, Xavi Budó, informó en una reciente entrevista a Mundo Deportivo que la previsión de presupuesto del Barça femenino para este curso es de 17,5 millones de euros. Sin embargo, el Barça solamente ha podido incorporar gratis a la lateral catalana Ona Batlle y la joven promesa neerlandesa Esmee Brugts y no ha tenido capacidad de respuesta para fichar a una delantera de primer nivel ante la salida inesperada de Geyse Ferreira. Así, afronta el curso con una sola jugadora para la posición de nueve: Oshoala.

Durante los últimos años se ha dicho que el Barça femenino es la única sección del club autosuficiente. Es una verdad a medias. La mayor parte de los ingresos proceden de patrocinadores que comparten con el masculino, como actualmente Spotify y Bimbo y anteriormente Stanley, quienes, según informan fuentes del área comercial del Barça, todavía tienen como prioridad al equipo masculino pese a los éxitos enormes del femenino. Así, desde los despachos nobles se explica que "la única manera de que el femenino se pueda mantener en el mismo nivel que hasta ahora es que el masculino lo dope, como ocurre con las otras secciones, porque las futbolistas cada vez están más valoradas y la liga inglesa crecerá mucho".

La duda de la portería

La plantilla del Barça este curso ha quedado muy corta debido a la falta de refuerzos. Solo está formada por 22 jugadoras que tendrán la ayuda de futbolistas del filial como Vicky López y Giulia Dragoni. Una de las grandes dudas es quién ocupará la portería. Sandra Paños ha sido durante los últimos años la indiscutible bajo palos, pero la irrupción en el Mundial de Cata Coll, que le ha quitado el puesto a Misa Rodríguez en la selección española, hace que algunos profesionales ya la vean preparada para pasar por delante de Paños en el Barça. "Cata es muy buena y ya está en condiciones de dar este paso, sobre todo si está en su mejor tono físico", asegura una fuente cercana al vestuario azulgrana. De todas formas, advierte que "Paños no aceptaría ser suplente y eso podría ser una bomba que complicaría la gestión del grupo".