Barcelona acogerá la prestigiosa Copa América de vela en 2024

BarcelonaBarcelona acogerá la prestigiosa Copa América de vela en 2024. La 37.ª edición del torneo más antiguo de este deporte, nacido en el siglo XIX, llegará a las aguas catalanas en 2024 gracias al acuerdo con el Team New Zealand. Los neozelandeses, vigentes campeones de la competición, han decidido confiar en la candidatura del grupo Barcelona Global, que ha impulsado un holding de empresas creado para obtener financiación privada para el acontecimiento, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Puerto de Barcelona.

Grant Dalton, el máximo responsable del equipo New Zealand, vino la semana pasada a Catalunya para visitar las instalaciones de la nueva terminal de cruceros del puerto, una de las sedes de la Copa, y para escuchar en primera persona como tanto el Govern de la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona han superado sus diferentes puntos de vista para remar en la misma dirección. Según algunos estudios, este acontecimiento es el tercero más vista del mundo después del Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos. En una primera fase, diferentes embarcaciones compiten para tener el derecho de verse las caras con el vigente campeón, en este caso el Team New Zealand, en la final.

Dalton estuvo acompañado en Barcelona por Stewart Hosford, número dos del grupo británico Origin Sports, que preside Sir Keith Mills. La entidad analizó las otras candidaturas, entre ellas Málaga, Cork (Irlanda) y Gidda (Arabia Saudí). Auckland, en Nueva Zelanda, tenía que ser la sede del 2024, pero los cambios de planes de seguridad y de presupuesto provocados por la pandemia han llevado al Team New Zealand a negociar una sede en el extranjero, fórmula que ya se ha visto en el pasado, normalmente con un gran éxito económico, como la cita organizada en las Bermudas en 2017. En cambio, cuando se hizo en Valencia en 2007 y en 2010 la mala gestión acabó en los juzgados, a pesar de que un estudio publicado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas cifró el impacto de la edición del 2007 en 2.724 millones de euros, generando o ayudante a mantener 73.859 puestos de trabajo.

La Copa se tendría que disputar entre el 1 de mayo y el 31 de octubre del 2024. Y Barcelona recibiría un impacto económico de 1.000 millones de euros, según los organizadores, que exigían una inversión superior a los 75 millones de euros a la sede escogida. Málaga ofrecía mucho más dinero, pero finalmente la sede escogida ha sido Barcelona. De momento hay cinco barcos que aspiran a ser finalistas de un torneo que, coincidiendo con la cita catalana, estrenará la Copa América femenina.