Bartomeu echó a Noelia Romero como represalia por haber investigado el Barçagate

BarcelonaSegún ha adelantado El Periódico y ha podido confirmar el ARA, Noelia Romero ha ganado su juicio contra el Barça. Romero fue apartada de sus funciones de compliance officer y posteriormente despedida cuando decidió investigar los hechos del Barçagate, que posteriormente se han judicializado hasta tal punto que se han encontrado conexiones con el unionismo.

El magistrado social que ha llevado el caso entiende que la decisión tomada por el entonces presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, es una represalia contra Romero por haber investigado la contratación irregular de un conglomerado de empresas para hacer seguimiento y monitorización de las redes sociales y desprestigiar a opositores de la junta, jugadores y empresarios catalanes. En la sentencia, el juez Juan Manuel Fernández exonera a Romero de haber cometido cualquier mala praxis y expresa que la despidieron porque sus informes podían comprometer a Bartomeu; a su mano derecha, Jaume Masferrer; y también al ex jefe de los servicios jurídicos culés, Román Gómez Ponti. Los tres, junto al ex CEO Òscar Grau, están imputados por este asunto.

A pesar de que la demanda inicial era por despido nulo, el juez ha sentenciado finalmente que era improcedente, de forma que el Barça tendrá que pagar la indemnización correspondiente a 33 días por año trabajado a la afectada, que es lo que establece la ley. La otra opción era readmitir a Romero a la empresa después de pagarle más de 300 euros diarios desde el momento del despido (10 de julio del 2020) hasta la actualidad en concepto de salarios de tramitación. El club se decantará por la primera vía, pues la junta de Joan Laporta ya ha nombrado cargos de confianza para el departamento de cumplimiento normativo.

La vista oral del procedimiento se produjo hace unos meses después de que la afectada no llegara a un acuerdo con el Barça, ya presidido por Laporta. En su favor declararon, entre otros, Enrique Tombas, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia, tres directivos que dimitieron en abril de 2020 precisamente por culpa del Barçagate.

"Para mí, el despido es una represalia directa". Así lo sentenció Calsamiglia después de reconocer que su trabajo había sido "serio y riguroso" mientras era la compliance officer de la institución. Además, el ex directivo explicó que era consciente de que, como desde un comienzo defendió Romero, el mismo departamento de cumplimiento normativo y el de legal oponían resistencia a entregar información, lo cual dificultaba la tarea de Romero para hacer su investigación de oficio sobre el Barçagate.

En la misma línea, el presidente del comité de empresa del Barça, Jaume Feliu, reconoció que tenía conocimiento de que Gómez Ponti bloqueaba las peticiones de Romero. Esta, a la salida del juicio, quiso remarcar las tres denuncias internas que presentó contra Ponti y Marta Plana –miembro del departamento de cumplimiento normativo junto con David Bellver– por coacciones a la hora de realizar su investigación sobre el caso de las redes sociales. "El trabajo de Noelia era excelente", defendió Tombas, ex tesorero de la entidad y miembro del comité de cumplimiento normativo con Romero. Teixidor fue un paso más allá. La secretaria de la directiva de Bartomeu y presidenta del departamento de control y transparencia del club, además de admitir que Romero "es una gran profesional", remarcó el trabajo hecho en "el buen informe documentado" sobre el Barçagate de la compliance officer.

El juez, muy crítico con la auditoría de KPMG

El documento final de la investigación de Romero, que fue entregado el 2 de junio del 2020 a todos los miembros de la directiva, fue planteado por Antonio Jordà, el abogado de Romero, como el principal motivo del despido de la trabajadora. El letrado defensor del Barça, sin embargo, puso el énfasis en que la auditoría hecha aquellos meses por la auditora KMPG había concluido que la empleada no estaba ejecutando sus tareas de forma correcta y que aquello servía como base para la suspensión de trabajo y de sueldo.

Sin embargo, el juez duda sobre la validez de este estudio realizado por KPMG, ya que cree que se encargó principalmente para detectar errores en las tareas de Romero, justificar las medidas disciplinarias que se tomaron contra ella y desmentir que Bartomeu encargara difamaciones en redes contra figuras críticas con su mandato. De hecho, la auditoría del Barçagate solo cuestionó que la contratación de los servicios de I3Ventures se hiciera de manera fraccionada para driblar los controles internos del club.