El club de vela más elitista y admirado del mundo, contra las cuerdas en la Copa América

El 'American Magic', del New York Yacht Club, a punto de quedar eliminado en unas semifinales en las que mandan con solvencia el 'INEOS Britannia' y el 'Luna Rubia'

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Luna Rossa y American Magic, cara a cara en Barcelona

BarcelonaA cuatro esquinas del Rockefeller Center de Nueva York se encuentra la sede del New York Yacht Club. El edificio está catalogado como patrimonio arquitectónico estadounidense, al haber sido construido en 1901 con diseño del arquitecto Whitney Warren, el hombre encargado de la famosa Grand Central Terminal, por ejemplo. Es el arquitecto de algunos de los edificios más famosos de inicios del siglo XX en la ciudad, un vagabundo que también hizo obras en Europa, donde fue amigo, entre otros, del poeta italiano Gabriele D'Annunzio. Estos días, en las salas del piso superior, los socios del club madrugan para ver las regatas de la Copa América, ya que tienen un barco, elAmerican Magic. Aspiraban a ser campeones pero están contra las cuerdas. Tras la segunda jornada de las semifinales, el American Magic pierde 4-0 contra el Luna Rubia italiano, su verdugo en el 2021. La cuarta regata, este domingo, se ha decidido por pocos metros, con un final en el que ambas naves casi chocan. Pero, como solo el primer barco en ganar cinco regatas pasará a la final, los estadounidenses quedan contra las cuerdas. Este lunes, por tanto, pueden quedar eliminados. En la segunda semifinal, quien manda cómodamente es elINEOS Britannia, por 4-0 ante elAlinghi de Suiza.

New York Yacht Club es un símbolo de una época. Un club fundado en esa Nueva York que fue convirtiéndose, poco a poco, en la ciudad más admirada del mundo durante el siglo XIX. Un club impulsado por aquellas estirpes que levantarían rascacielos, museos e imperios. El edificio está lleno de salas que parecen un museo, con cuadros de los miembros de este club marinero por el que han pasado casi todas las grandes fortunas locales. "Impresiona, cuando entras en el edificio, este club es clave en la vela estadounidense y mundial. Aquí te queda claro el lema de la copa, que dice que no hay segundos. Aquí hay que ganar siempre", dice el capitán delAmerican Magic, Terry Hutchinson, 17 veces campeón mundial de vela en diferentes modalidades.

La sede del New York Yacht Club.
La sede del New York Yacht Club.

Es un club elitista, ya que para ser miembro necesitas una invitación de alguien que ya lo sea. Poca gente entra en la sede del club de vela que durante más de 100 años, de 1851 a 1983, defendió con éxito la Copa América de vela. La gloria del club de vela de Nueva York surgió gracias al triunfo de su barco, elAmerica, en 1851 sobre un grupo de rivales británicos. Después, durante más de un siglo derrotaron a todos los rivales, hasta perder contra los australianos en 1983. Ya no le han ganado más. "Otros barcos y clubes americanos han ganado la copa, pero el reto es que la copa vuelva a casa, en la sede del New York Yacht Club", argumenta Hutchinson, que participa en su quinta copa. Las derrotas contra el Luna RubiaSin embargo, lo complican mucho. El barco italiano, que representa al club de vela de Palermo, se está mostrando muy superior.

Apellidos ilustres entre los socios

Fundado en 1844, el club ganó tantos títulos que en 1890 su sede se había quedado pequeña. Fue cuando decidieron construir el nuevo edificio en el corazón de Manhattan. Quien compró y cedió los terrenos fue uno de los socios, John Pierpont Morgan, el banquero fundador de una de las más famosas empresas de finanzas del mundo, JP Morgan. La lista de personajes socios del club impresiona, con gente como el alcalde de la ciudad Michael Bloomberg, el almirante de la marina Herbert Leary, David Rockefeller, el presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt o miembros de las estirpes Astor o Kennedy . De hecho, el club fue fundado en 1844 a bordo de la goleta Gimcrack, propiedad de John Cox Stevens, el hijo del coronel John Stevens, el hombre que había introducido la navegación a vapor en Estados Unidos y que había sido miembro del ejército revolucionario de George Washington. Es decir, su padre había luchado contra los británicos en el campo de batalla por conseguir la independencia.

Los socios del club convirtieron en una cuestión de honor enviar su mejor barco, elAmerica, en 1851 en la primera edición de la copa para demostrar al mundo que aquel joven estado, Estados Unidos, ya era el más fuerte. Y lo consiguieron. Cuando recibieron la copa decidieron crear un torneo y ofrecer así a los británicos la oportunidad de recuperar el trofeo visitándolos en tierras americanas. Cuando en 1851 llegó la noticia del triunfo delAmerica, Daniel Webster, un congresista y secretario de Estado, cortó el discurso cuando se estaba dirigiendo a un gran público en la sala de la Cámara de Representantes para decir "Como Júpiter entre los dioses, elAmerica es lo primero, y no hay segundo".

Hace 173 años, el triunfo delAmerica frente a la reina Victoria puso la semilla de la competición deportiva más antigua del mundo. La copa que durante años dominaron desde la sede del New York Yacht Club, en el corazón de Manhattan. En la última década esta entidad sueña con recuperarla, para cerrar la herida de 1983, esa derrota ante el velero Australia II del empresario Alan Bond, del Royal Perth Yacht Club. En 2018, el club de Nueva York decidió finalmente volver a intentarlo, creando el proyecto American Magic, fichando a marineros de nivel como Tom Slingsby, oro olímpico, Paul Goodison, también medallista de oro y excampeón mundial y Terry Hutchinson. También han fichado a expertos como el valenciano Juan Meseguer, encargado de confeccionar las velas. Un proyecto muy ambicioso que ha topado en las aguas catalanas con su peor pesadilla: el Luna Rubia italiano.

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