El emocionante regreso de Kilian Jornet a los Pirineos para afrontar el reto más especial: "Aquí es donde empezó todo"
El atleta ha hecho 177 cimas de más de 3.000 metros en ocho días en los escenario de su infancia
BarcelonaKilian Jornet lleva años viviendo en Noruega, pero no se olvida de las raíces. Estos últimos días ha realizado otro de sus retos, que mezcla deporte, naturaleza e identidad, para reencontrarse con los escenarios de sus primeras cumbres, los Pirineos. El catalán ha hecho un recorrido de ocho días subiendo a 177 cimas de más de 3.000 metros, dejando claro que se ha recuperado de la lesión en el Ultra Trail del Mont-Blanc. Combinando la bicicleta y la escalada, ha cruzado los Pirineos en una travesía que hace aún mayor su leyenda.
"Estos días me han vuelto a la cabeza muchos recuerdos", explica Jornet, que ha definido la ruta con el nombre de (Re)descubriendo los Pirineos. Y es que la pasión por la montaña la lleva a la sangre gracias a sus padres, que ya le llevaron con él a tresmiles cuando tenía 3 años. Jornet, que con 5 años ya subió Aneto, de 3.404 metros, se crió en estos paisajes porque su padre trabajaba en el refugio del Cap del Rec y su madre era profesora de deportes de montaña. Jornet, de 35 años, explicaba al ARA hace algunos meses: "Nacer en un refugio de montaña te marca. A los padres ya les apasionaba la montaña. El deporte aparece más tarde en mi vida, pero podríamos decir que de alguna manera ya estaba haciendo deporte desde que aprendí a andar. Cuando se salía a andar, el objetivo no era hacer la cima, era encontrar una flor concreta, interpretar un ruido... aprender. Era un juego, moverse por la naturaleza, en el que iba aprendiendo". Y admitía: "Como mi día a día era la montaña, recuerdo más cuando bajamos a Barcelona con la escuela o un día en la playa. Con 5 años subí Aneto, pero sólo recuerdo que de bajada al camping fue el día que sacamos las ruedecillas de la bicicleta". Ahora que él ya es padre, ha vuelto.
La aventura arrancó el pasado lunes en tierras aragonesas, en Sallent de Gállego, cuando midió 61,2 km con 6.847 metros de desnivel positivo hasta llegar al refugio de Baisallance. El segundo día se dirigió hasta el refugio de Pineta después de 55,9 km, con 5.405 metros de desnivel positivo, cruzando la frontera con Francia y pasando por lugares como el Monte Perdido. El tercer día fueron 39,52 km con un desnivel positivo de 4.765 metros hasta el parking del pico Long, una jornada más corta para reservar energías para el jueves, donde tenía prevista la etapa más larga, de 75 km y 6.000 metros de desnivel positivo.
La quinta jornada salió del refugio de Viadós en dirección a los Eristes, haciendo un montón de cimas. Jornet pasó más de 14 horas por encima de los 2.800 metros, subiendo a sitios emblemáticos como el Gran Quayrat y Lezat. Una jornada muy larga, de 72 Km. y un desnivel positivo de 7.959 metros. Es decir, en un solo día habría pasado por la cima de más de 45 montañas de más de tres mil metros. Jornet, que en ocasiones ha utilizado una bicicleta para acercarse a los puntos de inicio de las cumbres, destinó la sexta jornada a cubrir 50 km con un desnivel de 5,246 metros positivos. La séptima sería la última, que terminó de madrugada el octavo día, cuando llegó a la cima de la Pica d'Estats (3.144 metros). Aquí le esperaba su madre.
"Es una de las cosas más duras que he hecho nunca"
“Ha sido una experiencia increíble. Redescubrir así las cumbres que ya no recordaba ha sido una experiencia espectacular y, por otra parte, una de las cosas más duras que he hecho nunca”, ha señalado después de subir cumbres como el Vignemale, el Monte Perdido o el Aneto. “Este año quería participar en algunas carreras pero una lesión me lo impidió. Después de recuperarme, empecé a plantearme varios proyectos y se me ocurrió encadenar las cimas de más de 3.000 metros de los Pirineos. Tenía esa idea en la cabeza pero no sabía si sería un reto posible o si suponía una locura. Después de consultarlo y dejarme aconsejar por personas que conocen muy bien los recorridos de los Pirineos, decidí hacerlo”, ha explicado.
Durante estos más de 8 días, los apasionados de la montaña han podido seguir el recorrido del atleta a través de las redes sociales de Kilian Jornet y canales sociales de NNormal, donde los seguidores le han podido ver y oír también durante algunos ratos de descanso. También han podido hacer seguimiento a través del perfil de Strava de Jornet, quien ha aprovechado estos días para poner a prueba a equipo de la marca que creó, NNormal: “Ha sido un campo de trabajo excelente para ver el uso que puedes darle durante varios años a un producto, concentrado en una semana". Una semana con 177 cimas de 3.000 metros con un total 40.000 metros de desnivel positivo acumulado, un reto que sólo puede hacer un hombre que quería volver a estas montañas para crear nuevos recuerdos y recuperar la memoria de los vividos con sus padres cuando era pequeño.