Aubameyang, un abrazo y gracias
Después de intentar mover sin éxito la silla a la mayoría de los beneficiarios de los contratos sobredimensionados de Josep Maria Bartomeu, el Barça de Joan Laporta ha tenido que rascar el fair play financiero necesario para acabar de reforzar la plantilla a través de una pieza que no aparecía en ninguna lista de transferibles. El último y frenético día de mercado de fichajes ha confirmado el punto final a la relación de conveniencia del club azulgrana con Pierre-Emerick Aubameyang, que vuelve a Londres para tener en el Chelsea más protagonismo del que le esperaba en Barcelona a la sombra de Robert Lewandowski.
El delantero gabonés dice adiós después de una etapa tan breve como provechosa. 13 goles en 24 partidos oficiales contemplan un futbolista que llegó libre de traspaso, con un sueldo simbólico durante los primeros seis meses de periplo, y que ha sido un ejemplo paradigmático de lo que significa rendimiento inmediato. Aubameyang no necesitó ninguna adaptación para entender por qué el Barça había hecho el esfuerzo titánico de reclutarlo el último día del mercado de invierno. Se puso un dorsal de suplente (el 25) y, a pesar de que Xavi Hernández prefería a Álvaro Morata en su lugar, mereció enseguida la consideración de indiscutible. Tardó poco en rematar en la red las centradas de su colega Ousmane Dembélé, a moverse con inteligencia con balón y sin y, en definitiva, a echar por tierra la fama de poco profesional que arrastraba de su último tramo en el Arsenal, en el que Mikel Arteta le retiró la capitanía. Todo ello con una sonrisa contagiosa y sincera que entró directa por los ojos de una afición harta de caras largas y de malas noticias, tocada todavía por las lágrimas de despedida de Leo Messi.
Aubameyang ha hecho varios homenajes en medio año de idilio azulgrana. No marcará una era en el Camp Nou como Ronaldinho, pero, igual que el exjugador brasileño, ha ayudado a transmitir alegría en un momento de amodorramiento generalizado. No juega con gafas ni recibe el apelativo de Pitbull de la medular, pero, igual que Edgar Davids en su día, su intervención durante un tiempo concreto ha servido para lograr un objetivo deportivo tan básico como ir a la Champions. No ha hecho dos asistencias de gol en una final de Copa de Europa entrando desde el banquillo, pero, igual que Henrik Larsson en su momento, es un punta veterano que ha ofrecido un rendimiento extraordinario como azulgrana.
En choque por un atraco lamentable vivido en su casa, y con la mandíbula lesionada por culpa de este episodio, Aubameyang vuelve a la Premier League con la carrera relanzada y deja la única plusvalía reseñable para el Barça en este mercado. Su paso por Barcelona saldrá en los libros de historia y marcará tendencia. El suyo ha sido un fichaje de invierno convertido en romance de verano. Se lo recordará por mucho más que su doblete en un clásico brillante en el Bernabéu. Gracias y un abrazo.