El Barça acusa a unos 15.000 socios de revender la entrada el día del Eintracht

BarcelonaEl Barça sospecha que unos 7.400 socios compraron entrada el día del Eintracht de Frankfurt, pero la acabaron revendiendo. Y calcula que unos 7.000 abonados también revendieron el carné para el partido de cuartos de final de la Europa League. Por lo tanto, alrededor de 15.000 hicieron un mal uso de la localidad. Estas cifras son solo algunas de las que ha dado el club para justificar los incidentes del partido del pasado jueves en el Camp Nou.

Cinco días después, el Barça ha querido dar explicaciones por la presencia de 30.000 seguidores alemanes en el estadio, 25.000 de los cuales habrían conseguido la localidad de manera fraudulenta. El club señala a los socios y abonados, y sostiene que "en ningún caso" les vendió entradas. En cambio, sí que culpa a un operador turístico, a quien le rescindirá el contrato, además de los "grupos organizados de reventas". El presidente Joan Laporta ha insistido que el Barça "no es culpable", pero sí "responsable", de lo que pasó, e incluso acusa a la UEFA de engañarles, porque les había asegurado que la gran mayoría de los 30.000 seguidores del Eintracht que se desplazaron a Barcelona habían ido sin entradas. "Y la sorpresa fue que todos tenían".

Laporta, acompañado del vicepresidente de marketing, Juli Guiu, y del jefe de seguridad, Lluís Venteo, ha defendido los controles de seguridad del club y ha explicado que la venta de entradas por internet denegó hasta 27.201 intentos de compra de seguidores alemanes. Ahora bien, también reconocían que el sistema "se desbordó" porque, al final, estos seguidores acabaron consiguiéndolas por otras vías, como por ejemplo comprando a través otros canales de internet. Uno de ellos es los operadores turísticos; es el caso de P1 Corporate Hospitality, que se habría pasado de la raya y dejará de vender entradas para acceder al Camp Nou.

Pero no ha habido mucho autocrítica del Barça, a pesar de reconocer que sus sistemas de seguridad se vieron desbordados. Según Laporta, se sienten engañados por la UEFA y destinaron el grueso del dispositivo (Guardia Urbana y Mossos) contando que una muchedumbre de seguidores se quedarían en la calle. "Cuando vimos que todos tenían entrada, no nos planteamos dejarlos fuera porque habría sido peor. Los dejamos entrar y recolocamos nuestros dispositivos", ha explicado Venteo.

A partir de ahora, entradas nominales para acceder al Camp Nou

El Barça tiene una lista de los socios que compraron la entrada –algunas a 22 euros– y que fueron a parar a los seguidores alemanes. En cambio, le es más difícil concretar el caso de los abonados. Pero sí que tiene claro que, a partir de la temporada que viene, las entradas pasarán a ser nominales. No en todos los partidos, sino en los de alto riesgo o los especiales (partidos contra el Madrid, europeos o algunos de Copa, por ejemplo).

El objetivo no es poner fin a la cesión de localidades (tanto las compradas como los abonos), sino controlar quién entra finalmente al estadio. "Una vez has vendido la entrada pierdes el rastro, no sabes quién la utiliza. En cambio, con entradas nominales que se puedan ceder pero indicando a quién, sí que se puede conseguir este propósito", asegura Venteo. "Adoptaremos las medidas para que no vuelva a pasar nunca más", añadía Laporta.

El presidente también ha declarado la guerra a los grupos organizados de reventa, que en buena parte serían los que habrían acabado vendiendo entradas a los aficionados de la Eintracht. El club intentará eliminar esta práctica y no descarta llevar el tema a la justicia. En todo caso, Laporta considera que con el nuevo sistema de control de las entradas –las nominales– cada vez será más difícil revenderlas y, a la larga, se pondrá fin a esta mala praxis.