El Barça saca a Barcelona a las calles

BarcelonaSolamente Sant Jordi y una rúa del Barça son capaces de atraer a la multitud a las calles de Barcelona en tiempos de post-Procés. Durante estas dos jornadas de clímax, Barcelona se parece un poco más a esa Barcelona sentimental que muchos añoran el resto de los días. Entonces, Barcelona es algo más Barcelona, la que nos contaron nuestros padres. Sobre todo si hace una temperatura de hamaca y mojito, la primavera es ya una realidad conquistada y el Barça vuelve a servir alegrías al país. Por una tarde parece que todo lo que va mal se ha esfumado del mapa y las personas, incluso, se atreven a mostrar más valentía de la habitual. Como el vasco Iñigo Martínez, que ha aprovechado el paso por la plaza Catalunya del autocar de la rúa del Barça para ondear una estelada.

Los seguidores más ingeniosos encuentran la forma de disfrazarse de Lamine Yamal, con una peluca con el pelo amarillo, las gafas de sol en la cabeza y los dedos de las manos (a pesar de una capsulitis) mostrando en 304, los últimos números del código postal del barrio donde se crió Lamine Yamal. "Esta es una rúa especial", explica otro seguidor, Izan, en el ARA. Y eso que su padre lo llevó a su primera rúa del Barça en el 2015 con el triplete del equipo de Luis Enrique. Ahora ya es mayor de edad y va con sus amigos. "Este año hemos jugado diferente, hemos montado un proyecto deportivo que ilusiona también de cara al próximo año, es un proyecto que tiene futuro", considera.

Menos experiencia en rúas azulgranas tiene Carla, estudiante de periodismo. "La última rúa [la del 2023 conjunta de los equipos masculino y femenino] me la perdí porque estaba fuera de Catalunya. Vivo con mucha emoción esta rúa porque quiero al Barça como nada en el mundo. Con Flick y Lamine Yamal esto tendrá continuidad seguro", sentencia. Lleva una camiseta del Barça debajo de una bandera azulgrana que la abraza. La rúa empezó con dieciocho minutos de retraso respecto a la hora prevista, las 18 h. Mientras, los cientos de seguidores azulgranas que esperaban en la avenida Arístides Maillol, frente a un Camp Nou en obras, han hecho tiempo entonando cánticos y tirando petardos que han sobresaltado a la parroquia. Según la Guardia Urbana, 670.000 personas han seguido el desfile del Barça.

La vida es mejor con gente como Szczesny

Este es el doblete (triplete si a la Liga y a la Copa del Rey se suma la Supercopa de España) de los futbolistas del Barça que cantan Un día de partit con la misma pasión que el culer más animado en la plaza de su pueblo. Este es el doblete de los futbolistas que viven su particular etapa universitaria superando exámenes en los mejores estadios de Europa. El bar de las birras es el Estadio da Luz y la discoteca de las noches traviesas el Santiago Bernabéu. No hay hijos en las celebraciones, novedad respecto a las generaciones anteriores de futbolistas azulgranas. Los hijos enternecen al aficionado, pero suelen aguar la improvisación. Con muchos hijos en la plantilla es más difícil que te venga a la cabeza la idea de coger una bicicleta del Bicing (tú, que acabas de ganar una Liga y se te regalaría una limusina si lo pidieras) para ir de madrugada a visitar a Ferran Torres al hospital para seguir la celebración. La excepción que confirma la regla es que Szczesny es padre y fuma puros en el vestuario con el aura de un actor amateur dirigido por Albert Serra.

Aún más difícil de adjetivar ha sido su 'look' en el autocar de la rúa. Sombrero con la palabra 'fumador' escrita, gafas de sol, mirada satisfecha y vida contemplativa. Un granjero de Texas. Con esa confianza se toma Szczesny el tiempo extra de su carrera deportiva. Su tranquilidad contrastaba con la de Frenkie de Jong, uno de los más eufóricos. Lamine Yamal, mientras, lamía un chupa-chup como si estuviera en el parque de Rocafonda. Un poco más nerviosos estaban Aina y Pau en la Travessera de les Corts. Para Pau era su primera rúa del Barça; en cambio, Aina ya ha vivido otras. "Me imaginaba que este equipo podía conseguir el doblete. Incluso veía posible el triplete. Tengo ganas de mucho más", dice Aina. "Veo mucho entusiasmo hacia el club", añade Pau. "Ser del Barça es lo mejor que hay", grita, micrófono en mano, Ronald Araujo desde lo alto del autocar.