El Camp Nou ya se ha desfogado con Dembélé

BarcelonaEl Camp Nou ya ha escarmentado a Ousmane Dembélé. El francés jugaba contra el Nápoles sus primeros minutos en casa después de que, durante el mercado de invierno, Mateu Alemany y Joan Laporta le cerraran públicamente las puertas del equipo para forzar su salida y que Xavi Hernández acatara la línea del club. Pero Dembélé, de quien el Barça sospecha que ya tiene un preacuerdo cerrado con otro club, no se irá hasta el final de curso y, mientras forme parte del equipo, el técnico egarense lo hará jugar. De momento, no parte con la condición de titular, pero sí como un primer recurso. Contra el Atlético de Madrid Xavi no necesitó contar con él, pero ante el Espanyol y el Nápoles, el Mosquito se ha vuelto a vestir de corto y la afición del estadio ya ha expresado su veredicto: al entrar al césped, gran pitada.

No ha sido una purga continuada, sino decreciente. En las primeras pelotas que ha tocado, la mayoría del estadio le ha hecho saber al francés que se sienten traicionados, que no se juega así con su club. Pero Dembélé, con algunas buenas acciones en el tramo final del partido, ha empezado a firmar un tímido perdón. "No sé como le pueden afectar los silbidos... Yo siempre he dicho que la gente es libre de manifestarse como quiera, pero creo que la gente tiene que saber que las pitadas no hacen ningún bien al equipo", defendería Gerard Piqué después del duelo. "Entiendo perfectamente que la gente pueda estar molesta, pero que silben al final del partido. Los silbatos durante el partido nos distraen y nos hace daño", añadiría el central barcelonés.

Por su parte, Jordi Cruyff expresaría el parecer institucional del Barça y se alinearía con Piqué: "El entrenador busca lo mejor para el equipo. Creo que la afición tiene que apoyar a todos los jugadores que visten la camiseta. El club quería renovarlo y no ha podido ser, son cosas que pasan en el fútbol. Entiendo la emoción de la gente, pero esperamos que no lo vuelvan a silbar porque en casa queremos que la afición sea el jugador número 12". Mateu Alemany, el primer ejecutivo de alto peso que verbalizó públicamente que no se contaba con Dembélé durante el mercado de invierno ante su negativa a renovar, no se ha referido más públicamente a este caso.