El declive de Gil Manzano, el árbitro que pone de acuerdo a culés y pericos
La FIFA ha descartado el extremeño para el Mundial
BarcelonaEl declive de Jesús Gil Manzano es oficial: la FIFA le ha descartado para el Mundial de 2026. Pierluigi Collina ha preseleccionado a 16 árbitros europeos, y la ausencia del árbitro extremeño ha sido una de las grandes sorpresas de la convocatoria. Entre los candidatos aparecen nombres reconocibles como los de Szymon Marciniak, Clément Turpin, Istvan Kovacs o José María Sánchez Martínez, el único representante español.
La decisión de la FIFA es un golpe bajo para GilMan, que ve cómo se le escapa el último tren para asistir a un Mundial. El colegiado de San Benito lo tenía todo de cara después de silbar en el Mundial de Qatar pero desde entonces ha encadenado actuaciones muy deficientes que han socavado su prestigio internacional.
El Mundial de Qatar, una pista de despegue para Gil Manzano
De hecho, el Mundial de Qatar fue un punto de inflexión para el arbitraje español. La FIFA había preseleccionado a Jesús Gil Manzano, Antonio Mateu Lahoz y Carlos del Cerro Grande para la cita mundialista, y el Comité de Árbitros nacional (CTA) decidió eliminar la normativa del límite de edad, estipulada en los 45 años, para mantener vivas las opciones de los más veteranos.
Finalmente, Pierluigi Collina, el responsable de elegir a los colegiados, se decantó por Mateu. El valenciano completó buenas actuaciones hasta cuartos de final, donde perdió el control de Argentina - Países Bajos, en el que mostró 15 tarjetas, el récord en un partido mundialista.
Una vez finalizada la temporada 2022-23, Mateu y Del Cerro colgaron el silbato y dejaron vía libre a GilMan, que se quedó como único representante español en el grupo élite, la máxima categoría UEFA. Tenía entonces 38 años y una dilatada experiencia internacional: había asistido a la Eurocopa del 2016 como cuarto árbitro y había participado en la Copa América 2021 como representante europeo.
De cara al Mundial del 2026, la FIFA no consideraba otra opción que no fuera Gil Manzano, ya que las alternativas –Hernández Hernández y Sánchez Martínez– estaban en la categoría First, una segunda división internacional, y era difícil pronosticar que serían capaces de evolucionar lo suficiente de pre- lusión.
Una colección de polémicas sonadas
La caída sin frenos de Gil Manzano es difícil de explicar teniendo en cuenta que debutó en Primera División en el 2012 y, por tanto, su dilatada experiencia le otorgaba cierta madurez arbitral. Una de las primeras polémicas destacadas se produjo en la jornada 37 de la temporada 2022-23. Dirigió un Valencia-Espanyol y una retahíla de decisiones desacertadas condenaron al club perico al descenso. Esa misma temporada también se erigió protagonista en un Osasuna-Barça expulsando a Lewandowski y haciendo constar que se había tocado la nariz en señal de disconformidad, lo que provocó una sanción de dos partidos adicionales para el delantero polaco.
El curso siguiente, el CTA le designó para dirigir la visita del Madrid a Mestalla. Con empate en el marcador, los blancos quemaban las naves para conseguir el gol de la victoria, que llegó gracias a un remate de cabeza de Bellingham… pero Gil Manzano, incomprensiblemente, pitó el final del partido un segundo antes e impidió que el Madrid sumara los tres puntos.
La mala prensa nacional no afectó a su reputación internacional y la UEFA le convocó para ser cabeza de cartel en la Eurocopa de Alemania del 2024. Las expectativas eran altas pero su debut fue una pesadilla: un saque de esquina mal decretado a favor de Francia acabó en gol y los jugadores aust. Roberto Rosetti, el responsable arbitral, le fulminó sin contemplaciones y le envió a casa pese a haber silbado solo un partido.