Barça

Dembélé rompe su silencio y se pone profundo: "Seguramente el amor sea una variante del chantaje"

El extremo francés, que no volverá a jugar si no renueva, se alinea con su representante

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Ousmane Dembélé pugnando con Nieva y Gonalons en el Granada-Barça.

BarcelonaEl ruido relacionado con la situación contractual de Ousmane Dembélé está marcando las horas previas al Athletic-Barça de Copa del Rey, eliminatoria a partido único en el que el equipo de Xavi Hernández se juega reeditar un título. El extremo francés ha quedado excluido de la cita en San Mamés después de haber agotado el ultimátum del club azulgrana, con el cual negocia una ampliación desde hace seis meses. Como no ha habido respuesta en ningún sentido y el agente del futbolista, Moussa Sissoko, ha tensado tanto la cuerda que se ha acabado rompiendo, Xavi se ha posicionado con el director de fútbol, Mateu Alemany, y ha optado por renunciar a su mejor jugador de banda para provocar o bien que renueve en las condiciones planteadas o bien que acepte salir traspasado ya.

Ahora mismo, la segunda solución es la que mantiene más ocupada a la dirección deportiva. Hay en estos momentos conversaciones con dos equipos de la Premier para propiciar una baja a corto plazo, hecho que permitiría obtener fair play financiero para hacer más fichajes. El Manchester United y el Newcastle podrían hacer el esfuerzo antes de finales de mes. Y, según el periodista especializado Fabrizio Romano, el Chelsea de Tuchel también se ha puesto en situación de alerta para pescar en el Camp Nou.

Alemany ha sido categórico minutos antes de coger el avión hacia Bilbao: "No ir convocado es la consecuencia lógica de una negociación que ha acabado con la voluntad de la Ousmane de no continuar". De hecho, el mismo ejecutivo balear es quien, junto con Xavi, ha transmitido en persona a Dembélé la posición del Barça al poco de las nueve de la mañana. Ya por la tarde, el extremo normando, que se ha quedado en su casa por decisión técnica y económica, ha publicado en Instagram un mensaje en que no da por rotas las negociaciones para continuar en el Camp Nou y se alinea con su representante, que en el último encuentro con la entidad pidió unas condiciones desorbitadas para seguir.

"Se acabó. A partir de hoy, voy a contestar con sinceridad y sin ceder ningún tipo de chantaje [...] Prohíbo a cualquiera dar a pensar que no estoy implicado en el proyecto deportivo [...]. Todavía bajo contrato, estoy plenamente implicado y a la disposición de mi club, de mi entrenador [...] No soy un hombre que [...] ceda al chantaje. Seguramente el amor sea una variante del chantaje [...]. Hay negociaciones. Dejo a mi representante encargarse, es su terreno. Mi terreno es la pelota", ha escrito, profundo, el aún jugador del Barça, que en ningún momento ha hecho referencia directa al club que le paga el sueldo.

Fuentes azulgranas dicen al ARA que los puntos de vista están muy enrocados y que Dembélé no volverá a vestir la camiseta del Barça si no reconsidera su postura hacia la renovación. Mientras tanto, desde el lado del jugador insisten que quieren negociar sin presiones y rechazan buscar una salida en el mercado de invierno. En este contexto, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha enviado un comunicado para avisar el Barça. "Es cierto que un futbolista no tiene derecho a ser alineado y ser convocado para todos los partidos, pero si esta circunstancia se puede entender como una presión para doblar su voluntad [para que firme la renovación] y además se hacen declaraciones públicas en las que se admiten este tipo de presiones, estaríamos ante una actuación ilegal por parte de la empresa".

En este sentido, es importante el matiz de Alemany en el mensaje que ha retransmitido para justificar la no convocatoria de Dembélé: "Queremos jugadores comprometidos y la decisión técnica es coherente con la posición del club". Es decir, el acento sobre el criterio de Xavi. Por otro lado, para evitar posibles consecuencias judiciales, no se prevé que el Barça aparte al jugador del día a día. Continuará entrenándose igual que hacía Yusuf Demir, que desapareció de los planes técnicos no porque no fuera útil, sino porque el club quería evitar pagar 10 millones al Rapid de Viena.

Sea como fuere, el culebrón Dembélé continuará en los próximos días y se tendrá que resolver antes del 31 de enero. La mano izquierda y los elogios de Xavi y Laporta han pasado a mejor vida. Ahora manda el punto de vista de Mateu Alemany, un tecnócrata en racha después del fichaje de Ferran Torres y la posterior inscripción gracias a la salida de Coutinho y la sorprendente renovación de Umtiti. De su olfato y de su agenda, y también del criterio contable del CEO Ferran Reverter, dependerá el futuro inmediato del Mosquito y el margen para seguir haciendo los deberes deportivos que el verano pasado se quedaron a medias.

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