Sin favores para las vacas sagradas: los apuntes en caliente del Real Sociedad - Barça
Xavi se atreve con los nombres y triunfa en Anoeta, pero su propuesta colectiva queda a medio camino
BarcelonaEl Barça goleó a la Real Sociedad en un partido que cambió el sentido sencillamente gracias a Ansu Fati. A continuación, los apuntes en caliente de la noche.
Sin capitanes. En la segunda jornada de Liga, ya con cierta urgencia después del seis de seis del Madrid, Xavi arriesgó en Anoeta con once revolucionario. 70 minutos sin vacas sagradas, brazalete para un colosal Ter Stegen y un cambio de sistema con el redebutante Ferran Torres junto a Lewandowski y una defensa de tres dominada por teóricos suplentes a la espera de los refuerzos que todavía faltan. Acusado a veces de ser demasiado blando con sus excompañeros de vestuario, el vallesano se atrevió con los nombres, pero se quedó a medio camino en cuanto a propuesta colectiva. La pretemporada se alarga en un Barça con demasiados deberes atrasados tanto en el césped como en los despachos.
El revulsivo total. Por suerte, sin embargo, los tiempos de cocción se acortan con jugadores como Ansu Fati. Será difícil de entender que el hispanoguineano vuelva a ser suplente en la tercera jornada. Porque, si contra el Rayo Vallecano revolucionó el duelo con las ocasiones más claras, ante la Real Sociedad necesitó solo cinco minutos para repartir dos asistencias decisivas de gol. Él cambió el color de un partido que navegaba en la incertidumbre, primero con un taconazo ciego para que Dembélé marcara el 1-2 y después con un movimiento eléctrico para habilitar en el 1-3 a Lewandowski, bigoleador el día de su cumpleaños y generoso con el propio Ansu, que redondeó la exhibición con el 1-4 definitivo.
Indefinición crónica. Con Busquets sancionado, la lógica pedía poner a Pjanic, que ha convencido a los técnicos por su comprensión del juego de posición. Pero el Barça compareció en San Sebastián con De Jong de cara a la jugada y no de espaldas. El neerlandés, que resiste desde hace semanas a las presiones internas que lo quieren fuera del Camp Nou, no solo fue titular, sino que tuvo la oportunidad de jugar donde más le gusta. Nadie habría dicho que fuera transferible. Aun así, su aportación fue decepcionante. Le faltó determinación en la salida de pelota, sensibilidad entre líneas y encima cometió la pérdida previa al gol del empate de Isak. Empieza su cuarta temporada y todavía no sabemos a qué juega.
Minutos en otro lugar. La otra gran novedad de la alineación de Xavi contra la Real Sociedad fue Balde. El mal inicio de curso del criticado Jordi Alba y las dificultades para inscribir a Marcos Alonso, que espera en Londres a que el Barça pueda permitirse su fichaje, llevaron al joven lateral a la titularidad. Su entrada fue inmejorable. Solo habían pasado unos segundos y se permitió cabalgar por la izquierda para asistir a Lewandowski en el 0-1. Nada que decir con su aportación ofensiva. Lástima que en defensa tuvo problemas para contener las subidas de Elustondo y alguna caída de Silva por su zona. Si al final llega Alonso, lo mejor será que se foguee en otro equipo.
