Unas felices vacaciones valen más que 40 millones

BarcelonaUna vez disputados los últimos partidos de Brasil y Uruguay de esta madrugada, todos los jugadores del primer equipo del Barça han puesto punto final a la temporada de forma oficial. En realidad la mitad ya estaban de vacaciones desde que acabó la Liga. Una decena, quienes tenían compromisos internacionales -desde la Liga de las Naciones hasta la clasificación para el Mundial- se han añadido ahora. Será un largo verano para ellos. Sin torneos y con la posibilidad de desconectar hasta cinco semanas del fútbol. El escenario ideal para Hansi Flick, aunque no tanto para las finanzas del club.

Mientras el Barça descansa, otros equipos europeos, como el Real Madrid, el París Saint-Germain, el Bayern de Munic y el Manchester City, intensifican los entrenamientos para disputar el Mundial de Clubes, una competición de nueva creación que comienza este fin de semana en Estados Unidos y que a partir de ahora se tiene que disputar cada cuatro años, justo el Barça. Es pronto para saber si el torneo hará o no fortuna y hasta qué punto los clubs se lo tomarán en serio. Lo que es evidente es que supone romper con el descanso veraniego y tensa aún más las piernas de unos futbolistas muy cargados por un calendario extremadamente apretado. El Real Madrid, por ejemplo, dio dos semanas de fiesta a los jugadores antes de volver el lunes al trabajo, mientras que Pep Guardiola, técnico del City, ya advertía que gestionará los partidos pensando, principalmente, en la preparación física de la siguiente temporada.

El Barça descartó entrar en el Mundial aunque fuera con una invitación

Al Barça le hubiera gustado estar en esta cita. Por una cuestión de marca y porque garantiza unos ingresos de 40 millones de euros, que le habrían ido muy bien teniendo en cuenta el contexto económico en el que se encuentra la entidad. Quedó fuera por méritos deportivos, porque la pasada temporada, que es cuando se cerraban las inscripciones, el club era el tercero en el ranking de equipos españoles -por detrás del Real Madrid y el Atlético de Madrid-. De todas formas, había una posibilidad remota de que el Barça acabara participando, a través de una invitación. Según explicó el presidente Joan Laporta en una reunión con un círculo de confianza, la FIFA estaba dispuesta a dar una plaza -la que había quedado vacante tras la expulsión del León mexicano- en el conjunto azulgrana si ganaba la Champions.

Era sólo una propuesta que nunca llegó a concretarse, entre otras cosas porque el Barça la declinó en marzo, antes de disputar los cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmund. "Nos hubiera gustado estar ahí por lo que supone a nivel de marca y de prestigio, pero cuando llegó la posibilidad ya teníamos la gira cerrada. Aunque se hubiera llegado a ofrecer la wildcard, lo habríamos rechazado. Poniéndolo todo en la balanza, es mucho mejor hacer las vacaciones con normalidad", apuntan desde la cúpula directiva.

Conocida la postura del Barça, la FIFA descartó invitar a otro club europeo y decidió que la plaza vacante debía ser para un club americano. vínculos con el Pachuca- y elevó la queja al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), que finalmente dio la razón a los organizadores. Finalmente se disputó una repesca que se llevó el Los Angeles, que se convirtió así en el último equipo clasificado.

La renuncia del Barça fue muy aplaudida por el entrenador, Hansi Flick, y todo el suyo staff. Durante la temporada se habían quejado de que tenían muy poco tiempo entre partido y partido para entrenar aspectos tácticos. Después de las vacaciones todos los futbolistas del primer equipo están citados el 14 de julio en la Ciudad Deportiva, y la temporada oficial comienza el fin de semana del 17 de agosto. En medio, tiempo para ponerse a tono físicamente, adquirir los conceptos que el técnico pedirá a los jugadores y realizar una gira asiática para hacer cajón.

El Barça tiene previsto disputar cuatro partidos en verano. Cinco si finalmente se puede disputar el Gamper a principios de agosto. El club tiene cerrados dos partidos en Corea -contra Seúl y Daegu- y uno en Japón -con Vissel Kobe-. La intención es realizar un segundo en territorio nipón. De entrada tiene garantizados 15 millones, y en el área económica creen que pueden llegar a ingresar 25. Mucho menos de lo que ingresarían jugando el Mundial de Clubs, pero si a cambio de cobrar menos se puede afrontar mejor la temporada, en los despachos nobles creen que puede salir a cuenta.

Un mes de competición adicional

El Mundial de Clubs comienza este fin de semana y se alargará hasta el 13 de julio. Los clubs que vayan quedando eliminados podrán empezar vacaciones. Pero quienes lleguen a la final podrán dar muy pocos días de descanso a los futbolistas, ya que la mayoría de competiciones europeas arrancan el fin de semana del 17 de agosto. Es decir, a lo sumo tendrían un par de semanas de desconexión.