Barça

"Flick está bastante más cerca de la tradición del Barça que Xavi"

Martí Perarnau, que acaba de publicar 'El fútbol y su filosofía', conversa con el ARA sobre la obra del técnico alemán

Martí Perarnau posando para el ARA.
14/05/2025
4 min

BarcelonaEl fútbol no se cansa de demostrar que es política, economía y problemas sociales, y que es capaz de cambiar el estado de ánimo de una determinada sociedad. Para bien y para mal. Sin embargo, todavía hay muchos individuos, que suelen mirar con superioridad moral a los seguidores de este deporte, que lo reducen a 22 hombres o mujeres corriendo detrás de un balón y a la expresión de "pan y circo". Esta otra parte también es cierta, pero es solamente una arista de la complejidad de un juego que, por ejemplo, tiene fuertes lazos con la filosofía. El exatleta olímpico Martí Perarnau (Barcelona, 1955), especialista en el análisis del fútbol desde todas sus vertientes, lo argumenta en el libro El fútbol y su filosofía (Roca Editorial).

La conversación del ARA con Perarnau tiene lugar con la remontada del Barça al Madrid todavía fresca. "Salvando la distancia temporal, este partido me recordó al 2-6 del Barça de Guardiola en el Bernabéu", explica Perarnau. "Hay momentos en los que el Barça masticó el balón y otros momentos claramente verticales. Las jugadas de Lamine Yamal y Raphinha en este clásico me recordaron al gol de Henry en el Bernabéu", considera. "El equipo de Flick está bastante más cerca de la tradición del Barça que el de Xavi. El del año pasado no se parecía demasiado al juego que asimilamos como la identidad del Barça. Este juego de Flick se asemeja mucho al juego tradicional del Barça, pero tiene dos dinámicas muy diferentes".

¿Cuáles son estas dinámicas? "Tiene ratos de juego posicional, cuando se acumulan muchos pases de balón y se controla el juego a partir del balón, uno de los rasgos característicos clarísimos del juego del Barça, y después tiene una dinámica dentro de los mismos partidos de juego vertical aprovechando los espacios a la espalda del contrario cuando este sale a presionar. Las dos maneras de jugar son muy características del Barça. Con Johan, Rijkaard, Pep, Tito y Luis Enrique. El Barça de Xavi, en cambio, no dominaba bien estas dos vertientes".

La naturalidad de Flick

El fútbol y su filosofía se reparte en treinta capítulos que comienzan con una frase filosófica de algún personaje del mundo del fútbol. Una de ellas es "El entrenador que no sabe emocionar ni emocionarse no sabe vencer", que dijo Manuel Sérgio, un filósofo portugués que fue vicepresidente del Os Belenenses. "El factor emocional me parece 100 veces más importante que el físico en el deporte de élite. De Flick, destacaría sobre todo que tiene una emoción muy poco visible, la naturalidad. Tengo la sensación de que una de las cosas que más ha aportado, dejando a un lado el juego, es la naturalidad en la toma de decisiones de cualquier tipo. Es una emoción que es la base del éxito de este equipo". Esto, según Perarnau, ha provocado que los jugadores hayan visto en Flick a alguien de quien se puede fiar. "A partir de ahí, crece una confianza y una creencia respecto a que lo que me dice no lo hace con segundas intenciones. Por tanto, pongo mi destino inmediato en sus manos".

Martí Perarnau con su libro 'El fútbol y su filosofía'.

Otra frase de El fútbol y su filosofía es del entrenador vasco Xabier Azkargorta: "Se juega como se vive". El Barça de Flick es un equipo formado por jugadores extremadamente jóvenes que juegan permanentemente al límite. "Este Barça es un equipo absolutamente osado que no tiene miedo. Para mí es el equipo sin miedo porque aún no le han pasado cosas como para que le entre el miedo en el cuerpo. El carácter y la personalidad de los jóvenes se imponen al miedo que puedan tener los más grandes", analiza. Contra el Madrid, con un 4-2 el Barça todavía tenía la línea defensiva en medio del campo, lo que comportó el 4-3. "La edad de los jugadores está generando esta manera de hacer. Cuando se hagan mayores les pasará como a todas las personas cuando nos hacemos mayores. He conseguido un determinado botín, voy a ver cómo lo protejo. Pero todavía no tienen suficiente. La manera de jugar está influenciada por su manera de ser", afirma. Y da un consejo: "Hay que disfrutar mucho del presente y de los próximos años porque es un momento muy histórico en el que se junta gente muy joven, muy buena, muy atrevida, sin miedo y con ganas de construirse su propia vida como futbolistas"

El problema del Madrid

Uno de los más señalados en el clásico del domingo fue Carlo Ancelotti, quien ya ha firmado con la selección de Brasil y dejará el Madrid cuando acabe la Liga. En El fútbol y su filosofía también aparece una frase del italiano, al que Perarnau considera un taoísta de manual: "Hay dos tipos de entrenadores: los que no hacen nada y los que hacen mucho daño". Perarnau opina que Ancelotti en el Madrid "ha hecho un buen trabajo haciendo lo que sabe hacer, dejando que los talentos vayan brotando de forma espontánea y sin forzarlos". Pero puntualiza: "Probablemente, lo ha hecho porque si hubiera querido intervenir mucho, habría provocado bastantes conflictos en un vestuario con muchos egos. Y este año las carencias estructurales del juego han sido más importantes que la gestión de egos".

¿Mbappé es culpable de estas carencias estructurales? "Más que la llegada de Mbappé es la salida de Kroos la que rompe definitivamente al equipo", responde Perarnau. "Mi teoría es que todo equipo grande necesita tres tipos de jugadores: la estrella, el jugador estructural y el salvavidas. El Barça tiene a Lamine Yamal como jugador estrella, Pedri como estructural y los centrales como salvavidas. Al Madrid, en cambio, le falta ahora el jugador estructural que da la personalidad al equipo. Si te falta, el equipo pierde su identidad. El equipo ya no tiene la capacidad de cambiar de una manera de jugar a otra". Y este Barça imberbe acaba pasándote por encima cuatro veces en una temporada.

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