Flick entra de lleno en la campaña electoral del Barça

BarcelonaLas elecciones a la presidencia del Barça todavía no tienen fecha fijada, aunque según los estatutos del club deben estar entre el 15 de marzo y el 15 de junio. Hace semanas, incluso meses, que los aspirantes están moviendo la cola para hacerse ver y presentar sus propuestas a la masa social azulgrana. También lo hace Joan Laporta, presidente que aspira a la reelección, que últimamente ha intensificado los encuentros con socios para hablar de su legado y recoger propuestas o inquietudes que le servirán para elaborar su programa electoral.

Como en cualquier club deportivo, los resultados son importantes y últimamente la suerte está sonriendo en la directiva actual. Pase lo que pase en Villarreal, el Barça se irá a las vacaciones de Navidad como líder de la Primera División masculina. El equipo femenino avanza con paso firme en la Liga F y en la Champions, donde acabó primera de la fase inicial. Mientras que el baloncesto vive un momento dulce desde que Xavi Pascual vuelve a ser su entrenador y encadena ocho victorias consecutivas, la última de ellas con épica incluida, después de tres prórrogas y consiguiendo el récord anotador en un partido de la Euroliga.

Pero más allá de lo que pueda ocurrir en la parcela deportiva, cualquier candidato sabe que también es importante tener el apoyo de los profesionales. Y Joan Laporta se ha llevado una sorpresa muy agradable este mediodía cuando ha oído hablar a Hansi Flick. En la previa del partido de Liga de este domingo en el estadio de la Cerámica (16.15 h, DAZN), el técnico alemán alababa la figura del actual presidente, al que le agradecía que le hubiera contratado hace un año y medio.

"Estar un año y medio de entrenador, especialmente aquí en el Barça, es mucho tiempo. Estoy muy contento de estar aquí en el club. El presidente para mí es la razón por la que estoy aquí y estoy muy feliz porque es muy importante tener esa confianza de él y de todo el club. Creo que mi cuerpo técnico y todo el mundo lo nota y es muy bueno verlo. para mí sería fantástico estar un año y medio más, pero estas cosas también están afectadas por el presidente.

Elogios de Flick hacia Deco y la dirección deportiva

La respuesta de Flick venía a cuento de una pregunta sobre su futuro en el conjunto azulgrana. Actualmente, el técnico alemán tiene contrato hasta 2027, pero algunas informaciones apuntan a que ya han habido los primeros contactos para alargarlo un año más, hasta 2028. En la rueda de prensa ha dejado claro que no tiene prisa y que se esperará a las elecciones para decidir. No dijo en ningún momento que la continuidad esté vinculada únicamente a que Laporta sea reelegido, pero se mostró contento con el día a día del club. Flick no sólo ha alabado a Laporta. También tuvo palabras muy elogiosas hacia el director deportivo, Deco. Aseguró que le "encantaba" trabajar con él, y destacaba que el trabajo de Deco y de su equipo en la dirección deportiva es "increíble".

Las palabras del entrenador suponen un giro de guión. Y es que Flick no empezó esta segunda temporada al frente del banquillo del Barça con una sonrisa. Según apuntaban las distintas fuentes consultadas por este diario, el técnico estaba decepcionado por cómo se había gestionado el mercado de fichajes, con la no incorporación de Nico Williams cuando todo el mundo ya la daba por hecha, el lío con la gira asiática -tanto por el retraso como por la logística de los viajes- o que empezara la temporada oficial y que Szczesny y Gersny.

La actitud de algunos futbolistas en el primer tramo de la temporada, la incertidumbre de cuándo se podría reabrir el Camp Nou y una plaga de lesiones tensionaban aún más la cuerda y tenían como consecuencia imágenes de un Hansi Flick más nervioso de la cuenta en el banquillo y en las salas de prensa. Todo esto ha quedado atrás, o eso se interpreta después de escuchar a un técnico que, año y medio después, ya conoce perfectamente cómo funciona el entorno barcelonista.

Flick está contento y lo hace saber. Y Laporta sonríe porque suma a otro aliado en su batalla para la reelección. En cambio, la oposición frunce la nariz, conscientes de que será difícil derrotar al presidente en las urnas si el balón entra y los empleados más cualificados dicen estar tan a gusto trabajando en este Barça.