¿Cuáles son los principales nombres de la guardia pretoriana de Laporta?

BarcelonaUna persona cercana a Joan Laporta explica al ARA que durante su primer mandato (2003-2010) el abogado fue capaz de mantener un equilibrio entre la cantidad de miembros de la junta directiva que eran de plena confianza y la cantidad de miembros que no tenían ningún problema en llevarle la contraria a la hora de gestionar el club. En cambio, esa misma persona considera que el equilibrio se difuminó desde el principio en el segundo mandato. La tendencia se ha ido acentuando desde entonces y ha vivido un punto álgido esta semana con la dimisión como vicepresidente económico de Eduard Romeu, que entró en la junta directiva en marzo del 2021 gracias al aval de José Elías, su antiguo socio en Audax.

La comparecencia del jueves para edulcorar la salida de Romeu contuvo una frase –buscada o una mala jugada del subconsciente, quién sabe– del exvicepresidente económico, dirigida a Laporta, que pone sobre la mesa cuál es la situación estructural del club en la actualidad: "Te dejo con tu guardia pretoriana". Es decir, con su núcleo de confianza más fiel que muy rara vez le discute ninguna decisión. ¿Y quién forma parte de esa guardia pretoriana?

La guardia pretoriana de la junta directiva

Hubo pocos directivos entre el público durante la comparecencia del jueves. Pero estuvieron el vicepresidente Rafa Yuste, la vicepresidenta Maria Elena Fort, Joan Soler, Xavi Puig y Miquel Camps. Todos ellos pertenecen a la guardia pretoriana de Laporta en el Barça. Una de las principales figuras de este grupo es Yuste. Laporta y Yuste compartieron pupitre con solamente seis años en los Maristes de la Immaculada, una escuela ubicada en el passeig de Sant Joan de Barcelona. Desde entonces, han mantenido una amistad inquebrantable que desembocó en la entrada de Yuste en la junta directiva en el 2005.

Tres años después, la que llegó fue Maria Elena Fort. Actualmente, ostenta cinco cargos en el Barça: vicepresidenta institucional, portavoz, máxima responsable de la junta directiva, presidenta de la comisión de ética y de transparencia y presidenta de la comisión de memoria histórica. Además, Laporta le ha postulado más de una vez como futura primera presidenta de la historia del Barça. Hace dos semanas cogió el cargo de diputada por Junts en el Parlament de Catalunya, pero la convocatoria de elecciones catalanas para el 12 de mayo ha cambiado el escenario. Otro miembro muy próximo a Laporta de la junta directiva es Xavi Puig, el responsable del Barça femenino, que a menudo disfruta con Laporta de noches de fiesta, le ha acompañado en varios viajes a Oriente Próximo que el presidente ha realizado para hacer negocios y es un abogado asociado al bufete Laporta & Arbós.

En algunos de estos viajes también ha participado el directivo Joan Soler, responsable del fútbol formativo. Curiosamente, en la campaña electoral de las últimas elecciones a la presidencia del Barça, Soler fue presentado en un primer momento como vicepresidente deportivo del precandidato Jordi Farré. Pero, a última hora, solucionado el aval de madrugada, fue nombrado nuevo directivo de la junta de Laporta. La relevancia de Soler ha ido incrementándose (es miembro de la comisión deportiva), al igual que la de otro miembro de la guardia pretoriana, Ferran Olivé.

Con la dimisión de Ferran Reverter en febrero del 2022, Olivé, que ahora es uno de los candidatos a ser el nuevo vicepresidente económico, obtuvo galones pese a mantener su cargo de tesorero, porque cogió algunas funciones típicas de un CEO y pasó a depender directamente del presidente ejecutivo, Laporta. Otros nombres pertenecientes a la guardia pretoriana de la directiva son los de Miquel Camps, omnipresente en los actos del club y en los desplazamientos, pero con escasa relevancia en la esfera del poder azulgrana; Alfonso Tito Castro, de quien dicen que habla poco, pero que cuando habla se hace escuchar; Josep Ignasi Macià, el vínculo con las peñas, y Àngel Riudalbas, encargado de tener un ojo siempre puesto en el proyecto de la Superliga y otro de los candidatos a relevar a Romeu.

La guardia pretoriana de la estructura ejecutiva

Laporta tiene un buen número de fieles en la junta directiva, pero es aún más intensa la relación con algunos miembros de la estructura ejecutiva, como Manana Giorgadze y Enric Masip. La amistad de Laporta y Giorgadze suma ya 32 años. Es la jefa del gabinete de presidencia durante este segundo mandato del abogado y una fuente cercana al mandatario explica al ARA que, "cuando ella no está, a Jan le falta algo". Giorgadze asiste a todas las reuniones y viajes importantes que tiene Laporta. Quien quiere pedir cita con el máximo mandatario azulgrana lo más probable es que se tope con la frase "habla con Manana".

Quien rara vez está ausente en una aparición pública de Laporta es Enric Masip, leyenda del Barça de balonmano de los años 90 y la pata deportiva del gabinete de presidencia. Durante las apariciones públicas, Masip suele situarse dos metros detrás de Laporta y su imponente figura (supera los 1,90 metros) comporta que sea difícil que pase desapercibido. Para él, la lealtad a los suyos es un valor innegociable y así lo demuestra en persona y en las redes sociales, a menudo de forma vehemente. Otro miembro del gabinete de presidencia que es inseparable de Laporta, aunque mediáticamente prefiere vivir en un plano menos expuesto, es el periodista Jordi Finestres, que piensa el rumbo institucional del club y lleva a cabo tareas de comunicación con los medios.

Dos personas de la guardia pretoriana ejecutiva de Laporta tienen un pasado común en la etapa negra del Reus Deportiu, que acabó con la desaparición de la entidad en el 2021. Bryan Bachner, que ahora es el director de Barça Vision (uno de los activos del club que ha servido de palanca para fichar a jugadores), fue el director de CSSB Limited, que llegó a tener el 57% de las acciones de la entidad reusense. Por otra parte, Joan Sentelles, amigo de la juventud de Laporta en Castelldefels, es el actual jefe de compras del Barça y fue consejero del Reus Deportiu entre 2014 y 2019.

Alejandro Echevarría, el hombre que mueve los hilos desde fuera del club

Pero probablemente ninguna persona de las mencionadas hasta ahora en este artículo cuenta con la extrema confianza que Laporta tiene depositada en Alejandro Echevarría, su excuñado. Echevarría no tiene ningún cargo en el Barça, ni directivo ni ejecutivo, pero es un consejero imprescindible de Laporta a la hora de tomar todo tipo de decisiones. Sobre todo, deportivas. Tiene una gran amistad con Deco y Xavi Hernández, creada durante el primer mandato de Laporta. Fue entonces directivo hasta que dimitió al demostrarse su vinculación con la Fundación Francisco Franco. Ahora, se le puede ver habitualmente en el palco del Estadi Olímpic Lluís Companys, en las oficinas del club y en cualquier espacio de poder del Barça.