"Tiene una ambición sin límites": así es la vicepresidenta total del Barça

BarcelonaElena Fort (Barcelona, 1970) cantó "Bote, bote, bote, madridista quien no bote" entre la multitud de seguidores del Barça que el 2 de junio se acercaron a la Septemberplein de Eindhoven durante las horas previas a la final de la Champions League. La gran presencia de periodistas en la plaza del centro de la ciudad neerlandesa no le incomodó a la hora de salirse del guión de una vicepresidenta institucional y portavoz del club azulgrana, como también hizo el 25 de agosto, cuando fue más contundente con Luis Rubiales que el comunicado del Barça después del beso forzado a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial ganado por la selección española.

Ésta ha sido una de las dos únicas ocasiones que Fort se ha desmarcado del discurso de la entidad presidida por Joan Laporta desde que en 2021 regresó al palco del Camp Nou, donde ya se sentó durante el primer mandato del dirigente: entró en el 2008, tras la dimisión masiva de directivos posterior al voto de censura que no salió adelante por poco. La otra ocasión fue su decisión de no viajar al amistoso que el Barça jugó en Arabia Saudí el 14 de diciembre del 2021 para homenajear a Maradona y embolsarse dinero. Fort no quiso ir a causa de la falta de respeto por los derechos humanos que tiene este país totalitario de Oriente Próximo, especialmente hacia las mujeres.

Pero la fidelidad de Fort con Laporta es indiscutible y ella es una de las columnas de la estructura del núcleo más leal al presidente. La confianza es mutua. Desde febrero Fort, abogada especializada en derecho público y urbanismo, es la máxima responsable directiva del Espai Barça después de la dimisión de Jordi Llauradó. Este cargo le ha llevado a ser protagonista en las últimas semanas a raíz del reportaje de El Periódico que explicó que los trabajadores de las empresas subcontratadas por Limak en la remodelación del Camp Nou tienen sueldos por debajo de lo que marcan los convenios. Preguntada por si le parece justo que estos empleados cobren mil euros brutos mensuales a cambio de trabajar 56 horas a la semana, Fort se limitó a contestar que "se ajustan a convenio", una afirmación que no es cierta.

¿La primera presidenta de la historia del Barça?

"Fort siempre ha sido muy laportista, en eso no ha cambiado. Pero ha hecho una evolución muy rápida entre aquello que quería hacer antes de volver al Barça, y que entonces expresaba públicamente en Twitter, y lo que está haciendo desde que ha vuelto al club", dice al ARA una persona que durante años ha mantenido una relación de amistad con ella. "Mover cosas en el Barça es muy difícil. Ella, pese a ser la vicepresidenta institucional, no tiene el poder real en el club para hacerlo y ha pasado de ser muy exigente con el Barça desde fuera a no serlo desde dentro. Y si debe elegir entre ideas y Jan, elegirá Jan", sentencia. Esta circunstancia, añadida a que hay individuos que consideran que Fort ha experimentado un cambio de actitud –que algunos sitúan en el momento en que entró en la política en el 2017 y otros en su regreso al club azulgrana–, ha comportado que se haya distanciado de algunos compañeros de reivindicaciones.

Durante la campaña electoral de Laporta, el mandatario a menudo comentaba que imaginaba a Fort como la primera presidenta de la historia del Barça. Y ella misma ha dicho recientemente en una entrevista a TV3 que le gustaría tener algún día este honor. "Tiene una ambición sin límites, una ambición brutal de ser la primera presidenta de la historia del Barça", apunta una persona con la que ha compartido muchas comidas hablando de la entidad culer.

La mayoría de las fuentes consultadas consideran que el momento no llegará, pero los motivos que expone cada una son varios: algunas no la consideran preparada para asumir la presidencia, otras aseguran que si Laporta se siente con fuerzas se volverá a presentar en las elecciones previstas para 2026 y unas últimas opinan que Laporta será el último presidente del Barça como asociación deportiva sin ánimo de lucro. También hay voces que dicen que si Laporta debe dejar de ser presidente a causa del rumbo errático del club, con él también se irá su círculo de confianza y eso impedirá que haya un relevo continuista.

Cinco cargos en el club

Sea como fuere, ahora Fort es la vicepresidenta total. Aparte de los cargos de vicepresidenta institucional, portavoz y máxima responsable del Espai Barça, que por sí solos ya son contundentes, también es la presidenta de la comisión de ética y transparencia y la presidenta de la comisión de memoria histórica. Forma parte de esta última comisión su pareja, Josep Bobé, interiorista comercial que ha publicado una crónica novelada de los primeros años del Barça: Cuando no éramos ni once. Bobé se apunta a algunos desplazamientos y se le ha podido ver varias veces en el palco. También tiene un perfil muy activo en la red social X (antes Twitter).

"Elena se pasa las 24 horas en el club", dice una persona del entorno de Laporta. "Va de acto en acto", dice un alto cargo del Barça. Su dedicación a la entidad se ha incrementado desde que a finales de 2022 dejó de ser coordinadora de Junts en el Parlament. Previamente, había sido diputada del propio partido político y formó parte de la candidatura de Quim Forn a la alcaldía de Barcelona. La llegada a la política de Fort estuvo marcada por Carles Puigdemont, que buscaba un perfil de mujer con ascendencia en el mundo del deporte mientras diseñaba la restitución del Govern saliente después del 1 de octubre. El periodista Pep Riera, de l'Esportiu de Catalunya, le recomendó Fort.