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Un héroe sin capa en Montilivi hurga en las miserias azulgranas: los apuntes en caliente del Girona-Barça

Los gerundenses han endosado ocho goles al Barça en los dos partidos que han disputado esta temporada

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Portu ha marcado dos goles contra el Barça

BarcelonaEl Gerona es de Champions. El Barça, tercero. Ahora mismo, el equipo azulgrana no se clasificaría ni para la edición de la próxima Supercopa de España, un título que anima poco pero que supone ingresar al menos seis millones de euros en las necesitadas arcas azulgranas. Duro correctivo en Montilivi (4-2).

Xavi, sin revancha contra Míchel. La goleada que recibió el Barça y, sobre todo, cómo la encajó en el duelo de la primera vuelta en Montjuïc dejó especialmente tocados a Xavi y al equipo. Una pesadilla que ha vuelto a repetirse. En dos partidos, los gerundenses han endosado ocho goles a los azulgranas. En Montilivi, el técnico egarense apostó por salir de inicio con cuatro centrocampistas y logró tener el control del balón y dominar durante un buen montón de minutos. No le ha servido de nada. Cuando mejor estaba el Barça, cuando incluso parecía que podría ampliar el marcador, un fallo de Sergi Roberto ha sido el inicio de una nueva derrota en un día grande. La defensa es un desaguisado.

Un héroe sin capa en Montilivi. Ni Raphinha, ni Félix, ni nadie. Mientras Xavi ha acabado sacando del banquillo a jugadores internacionales con sus selecciones y figuras conocidas en toda Europa, Míchel ha encontrado a Portu, un viejo rockero que ha vuelto esta temporada a un equipo con el que probó la amargura de perder la categoría, el catalizador de una remontada que ha hurgado en todas las miserias del Barça. En el primer balón que tocó, Portu empató el partido. En la segunda, ha servido la asistencia del 3-2. Y aún quedaba lo mejor: un remate de volea espectacular. Portu se ha ganado para siempre un lugar en el corazón de los aficionados del Girona.

El Gerona, de Champions. A cualquier seguidor del Barça, o que ame el fútbol en general, sólo le queda quitarse el sombrero y disfrutar de la temporada del Girona. Rendirse a la evidencia, vaya. Mientras los azulgranas han vivido un año para olvidar y se han inmolado en sus propios errores cada vez que han tenido una cita señalada –con la excepción del oasis en el desierto que fue París–, los gerundenses han servido un curso magnífico a su gente. Con el triunfo ante el Barça recuperan la segunda plaza y sellan la clasificación para la Champions. De traca y pañuelo.

La redención de Eric Garcia. Mientras el pobre Oriol Romeu ha entrado en el partido a falta de diez minutos para el final con una cara que hacía sufrir (normal, el Barça ya perdía 4-2), Eric Garcia empezaba a notar cómo le corría por las venas las ganas de fiesta de este Girona. Cuestionado en el Barça desde su regreso (ya pesar de sus ganas de volver), el central de Martorell ha demostrado al conjunto gerundense de qué pasta está hecho. Contra los azulgranas, el equipo de su corazón, ha vuelto a realizar una actuación a la altura de su gran temporada. Mientras la defensa del Barça hace aguas, él fue un puntual para Míchel. El técnico madrileño insistió personalmente en su cesión y se le intentarán quedar en propiedad.

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