Barça

Sin Lamine, el Barça se dispara un disparo en el pie (2-2)

El equipo de Flick no hace su mejor partido y deja escapar un duelo que ganaba por 0-2 en Vigo

Raphinha, celebrando el 0-1 en Vigo del Barça
24/11/2024
3 min

BarcelonaQueda trabajo por hacer, en el Barça. En un partido alocado, el equipo de Flick desaprovechó un 0-2 a favor, un resultado que permite a los rivales creer que este equipo aún no está del todo maduro. años de vida en azulgrana empezó con un empate en Vigo lo suficientemente frustrante, que sirve para recordar que el barcelonismo se ha forjado con éxitos, pero también sufriendo. que con 0-2 todo hacía para pensar que si las cosas siguen así quizás en unos meses los aficionados se encontrarán en Canaletes, a pocos metros de donde existió aquel Gimnasio Solé donde se celebró la reunión fundacional. , durante buena parte del encuentro fueron los locales los que tuvieron más ocasiones. Pero el equipo de Flick supo competir sin Lamine Yamal, aprendiendo de los errores y situándose. 0-2. El día que no estaba la joven estrella de La Masia fueron los jugadores que ya se afeitan los que supieron entender qué había que hacer. Todos no cometieron. minutos que hizo peligrar el resultado. Y el Celta acabó empatando. acertar estirando las orejas pública y privadamente a los jugadores.

Sin Lamine, Flick hizo jugar por primera vez de titular a un Gavi que va sobrado de carácter pero que aún necesita varios partidos para acabar de recuperar el ritmo competitivo. Aunque lo dio todo, en algunos momentos el partido le pasaba por encima. Bueno, no sólo en Gavi. Durante la primera parte el Celta mordió. A medida que avanza la temporada los entrenadores rivales trabajan sobre el trabajo realizado por los demás para encontrar la manera de detener a este Barça. Claudio Giráldez, aprovechando algunas ideas ya trabajadas por el Espanyol para romper el fuera de juego de Hansi Flick, se convirtió en un dolor de muelas para un Barça bastante gris. Nada de la alegría de otros días, nada de cuidar la pelota con acierto. Como si después del paro de selecciones fuera difícil volver a enchufarse, el Barça se hartó de perder balones, y vio cómo el Celta tenía tres bien claros en un primer tiempo en el que, cosa extraña, Yago Aspas perdonó. Y eso no suele ocurrir cuando el capitán del equipo de Vigo juega contra el Barça.

Era un partido para ganarlo como fuera y después hacer autocrítica. Flick iba poniéndose serio en la banda, sufriendo especialmente con un Gerard Martín que entró en el lateral para dar descanso a Alejandro Balde. Y a los cinco minutos de juego Martín ya tenía una amarilla. En la última jugada del primer tiempo el Celta reclamó la segunda con razón, después de que Gerard llegara tarde y pasara por encima de Aspas. El árbitro le indultó y Aspas, perdiendo los papeles, empezó a gritar que no era justo, porque ya sabía lo que iba a ocurrir. Efectivamente, Flick cambió a Gerard Martín por Héctor Fort y por no quedarse con un hombre menos. No lo conseguiría por completo, ya que Marc Casadó acabó viendo la roja al final.

El Barça ya iba ganando entonces gracias a un gol de Raphinha. Pocas ocasiones de gol había tenido hasta entonces un Barça en el que Lewandowski era una isla perdida que no llegaba ningún balón. Pero en un balón largo, Mingueza cometió un grave error y dejó el gol en bandeja a Raphinha. El brasileño, con calma, supo hacer el 0-1, castigando el fallo del exlateral azulgrana. Después de un primer tiempo en el que las cosas no habían funcionado, Flick hizo el cambio de Héctor Fort por Gerard. Y los consejos del técnico alemán permitieron al Barça mandar algo más. Tener algo más de control, activar a jugadores como Pedri y forzar más errores de un Celta en el que quien no tenía el día era Òscar Mingueza. Presionado por Raphinha perdió el balón, y el brasileño, convertido en ese líder que todo equipo necesita, entregó el balón a Lewandowski. El polaco, que se había pasado el partido persiguiendo sombras, se encargó de realizar el segundo ya entrada la segunda parte. Tres chutes a portería y dos goles de un Barça que parecía a punto de ganar como los campeones: sin jugar del todo bien.

Era un partido de aquellos en los que te puedes dejar puntos, después del parón de selecciones y sin Lamine. Y así fue. En 15 minutos trágicos, Casadó vio la roja y luego Kounde regaló el balón cuando era el último hombre. Alfon no perdonó y dejó con un palmo de nariz a un Iñaki Peña que no tenía la culpa de nada pero que recibiría dos goles en cinco minutos, el segundo de Hugo Álvarez. Cuando parecía que el Barça podría demostrar que puede ganar sin Lamine, el equipo se disparó un disparo en el pie. Todavía es un proyecto que necesita mejorar a pesar de ir por el buen camino. Con 125 años de historia todo el mundo lo sabe, que siempre es necesario sufrir.

  • Celta: Guaita; Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso; Hugo Álvarez, Beltrán (Hugo Sotelo, min. 75), Moriba, Mingueza ; Aspas (Durán, min. 89), Douvikas (Borja Iglesias, min. 75) y Bamba (Alfon, min. 62)
  • Barça: Iñaki Peña; Kounde, Cubarsí, Íñigo Martínez, Gerard Martín (Héctor Fort, min. 46); Casadó, Pedri (Fermín, min. 75); Gavi (De Jong, min. 75), Raphinha, Olmo (Torre, min. 89) y Lewandowski (Pau Víctor, min. 89)
  • Goles: 0-1 Raphinha (min. 14), 0-2 Lewandowski (min. 60), 1-2 Alfon (min. 83) y 2-2 Hugo Álvarez (min. 85)
  • Árbitro: Soto Grado (La Rioja).
  • Tarjetas amarillas: Aspas (min. 45), Javi Rodríguez (min. 59), Hugo Sotelo (min. 87), Moriba (min. 93) y Marcos Alonso (min. 94) del Celta. Y Gerard Martín (min. 3), Fort (min. 80) y Fermín (min. 91) del Barça.
  • Tarjetas rojas: Casadó (81').
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