Barça

Laporta se arriesga a ser inhabilitado por sus salidas de tono

La butifarra y los insultos en la Supercopa se suman a otras escenas incómodas que ha protagonizado el presidente azulgrana durante sus dos mandatos

Joan Laporta, acompañado de Xavi Puig, en el palco de Montjuïc
10/01/2025
4 min

BarcelonaPase lo que pase en la final de la Supercopa, esta edición del torneo se recordará por la butifarra que dedicó Joan Laporta a todos sus enemigos cuando supo que le concedían la cautelarísima para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Después de muchos días conteniendo la respiración, de nervios y sentirse en el centro de la diana, el presidente ejecutivo del Barça sacó todo lo que llevaba dentro. Pero la escena que captaron las cámaras de 3Cat en la entrada del estadio Rey Abdullah de Jidda fue sólo el comienzo. Laporta se dirigía hacia el palco, donde se quedó a gusto arrojando insultos al aire y golpeando varios objetos.

Las versiones varían un poco en función de los testigos, pero todo el mundo admite, también en el Barça, que el comportamiento de Laporta fue más que reprobable. En Marca, señalando fuentes federativas, explican que Laporta se dirigió a los presidentes de las federaciones territoriales de fútbol que estaban invitados en Arabia Saudita preguntándoles quiénes eran y tildándoles de "sinvergüenzas", a la vez que rumiaba en voz alta y soltaba gritos de "hijos de puta". Desde el club azulgrana, en cambio, niegan que se dirigiera a ninguna persona en concreto. "Han sido días de mucho estrés, recibió una muy buena noticia antes de entrar en el campo y se produjo una sobreexcitación. Descargó levantando la voz, eso es todo", dicen desde el entorno del presidente culé. "El domingo nos volveremos a encontrar y supongo que tendremos otro perfil", añaden.

El Barça estaba pendiente desde hacía días de la resolución del caso Olmo-Víctor y tenía previsto que el presidente diera su punto de vista al conocer la noticia. Pese a que ya se había pensado en una comparecencia de prensa –programada finalmente por el martes 14–, también se había valorado la opción de que Laporta hablara brevemente desde el palco del estadio. Pero al ver su reacción, el equipo de prensa lo descartó por completo. Ahora bien, los incidentes molestaron mucho a todos los integrantes de la RFEF que estaba allí –todos los invitados excepto el flamante nuevo presidente, Rafael Louzán, que estaba atendiendo a otros compromisos–. Desde el estamento lo consideran una actuación muy grave y han trasladado ya el caso a los servicios jurídicos, que están estudiando si abren un expediente a Laporta que, en el peor de los casos, podría acabar con una inhabilitación del mandatario azulgrana. Sin embargo, desde las oficinas del Camp Nou sacan hierro y creen que la cosa no irá más allá.

Otras reacciones fuera de lugar de Joan Laporta

No es la primera vez que Laporta responde de forma desmedida en público desde que ha vuelto a la presidencia del Barça. "Soy un delantero que me hacen jugar de defensa", afirmaba durante la campaña electoral del 2020-21, en la que se mostró más sereno y reflexivo que nunca. Nada más ganar los comicios sacó todo lo que llevaba dentro. Al igual que, dos semanas después, cantando a pleno pulmón el himno del Barça desde una notaría de la Diagonal a altas horas de la madrugada, celebrando que tenía el aval para tomar posesión del cargo. "Es una persona muy nerviosa. Prefiere el club, ha cogido las riendas del Barça en un momento delicadísimo y esa es su manera de desahogarse", dice un compañero de junta para intentar justificarlo.

Enric Masip, excapitán del Barça de balonmano y uno de los asesores de máxima confianza del presidente azulgrana, le suele acompañar en actos públicos. Se encarga de velar por que alguien tan impulsivo no se pase de la raya. Pero no siempre está a su lado para ayudarle a contener los nervios. Como en esa reunión para conceder la gestión del Museo Virtual del club, que boicoteó a gritos por decir que estaban perdiendo el tiempo y que la gestión ya estaba pactada con Mediapro, entonces dirigida por Jaume Roures. O en el interior del palco del Camp Nou, aún con Xavi de entrenador, donde al menos en dos ocasiones hizo volar bandejas enteras de canapés mientras, tomado por la ira, gritaba a pleno pulmón contra el técnico egarense.

Algunos precedentes de la primera etapa de Laporta en el palco

En su primera etapa en la presidencia, desde el club también recuerdan algunas anécdotas. Un día, por ejemplo, amenazó con quedarse en calzoncillos en el aeropuerto, encarándose con los guardias civiles que le ponían trabas para pasar el control de seguridad. En esa etapa también apareció empapado de cava en el Luz de Gas, celebrando un triunfo ante el Real Madrid. Algunos exdirectivos recuerdan el día que sacó a su chófer del coche para ponerse a conducir él. O que, en una reunión de junta, abucheó a Jaume Ferrer, vicepresidente que quería aspirar a la presidencia del 2010 –cuando Laporta no podía volver a presentarse– gritando ante sus compañeros "¡eres un mierda y te mereces una hostia!". En Montjuïc, en un derbi entre el Espanyol y el Barça, se encaró con la directiva perica al grito de "no me toques" y "yo no les dejo entrar" cuando le acusaban de la presencia de los Boixos Nois en el estadio. Aunque la escena más sonada y de la que se han hecho más memes es la del mandatario, poco antes de la moción de censura del 2008, en la que se atrevió a regañar a un millar de peñistas al famoso grito de "¡al loro, que no estamos tan mal!".

En la entrevista que le hizo el ARA en el 2020 antes de volver a ganar los comicios garantizó que si tenía un ademán más sereno era porque el momento lo requería. Casi cuatro años después se confirma que Laporta, en el fondo, no ha cambiado tanto.

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