Mateu Alemany abandona el Barça: no quiere estar a la sombra de Deco y Laporta
El ejecutivo balear ya estuvo a punto de marcharse del club a finales de la pasada temporada
BarcelonaYa es oficial: Mateu Alemany cierra una etapa en el Barça. El director de fútbol azulgrana, que a finales de la pasada temporada ya comunicó a Joan Laporta que se iba a trabajar el Aston Villa y finalmente decidió quedarse en el club, ejecutará su marcha cuando finalice ese mercado de fichajes. Aún tiene varias carpetas por cerrar tanto en el apartado de salidas como en el de entradas, pero el éxito o el fracaso de todas estas operaciones ya no le perseguirá más allá del 2 de septiembre, que es cuando recogerá sus cosas de la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
La noticia, adelantada por el ARA y confirmada por el club minutos después, salta a raíz de la confirmación de Anderson Luis de Souza, Deco, como nuevo hombre fuerte deportivo de la entidad. El exjugador brasileño ha firmado esta mañana su contrato y no solamente ocupará la posición de Jordi Cruyff en el organigrama, sino que heredará una posición más ejecutiva en un contexto en el que es vital conocer las normas de control económico de la Liga: el célebre fair play financiero. El nombramiento de Deco, futbolista azulgrana entre 2004 y 2008, es oficial sin que el Barça ni el flamante nuevo cargo hayan explicado quién cobrará ahora las comisiones asociadas al contrato de Raphinha Dias como jugador del primer equipo. El fichaje del extremo brasileño le cerró precisamente quien pasará a ser director deportivo. Aclarar este punto es importante para el cumplimiento del código ético azulgrana.
En el comunicado difundido por el Barça, se argumenta que "la incorporación concuerda con el comunicado que se emitió el pasado 2 de mayo en el que el presidente y Alemany acordaron la desvinculación de sus responsabilidades una vez finalizado el actual mercado de fichajes el próximo 2 de septiembre". "De acuerdo con el referido comunicado, Deco y Alemany trabajarán conjuntamente hasta el cierre del mercado de verano", afirma el escrito, que finaliza diciendo que el club "detallará en las próximas semanas la estructura deportiva". Por tanto, habrá más movimientos para cubrir el agujero que Alemany dejará en el organigrama. Ahora bien, los razonamientos oficiales no acaban de casar con las declaraciones que realizó el balear tras repensarse su salida en el Aston Villa. "Después de una reflexión personal, mi sitio está en el Barça. Estoy comprometido con este club, que es el más grande del mundo, y espero quedarme mucho más", dijo el pasado 20 de mayo en una aparición en DAZN.
Una difícil convivencia bajo el paraguas de Laporta
Alemany entró a trabajar en el Barça poco después de que Laporta ganara las elecciones a la presidencia del Barça en marzo del 2021. Estaba sin trabajo después de una etapa profesional muy intensa en los despachos del Valencia. En su llegada al Camp Nou, fue de los más escépticos con la continuidad de Leo Messi, que finalmente no acabó produciéndose por la negativa del club a firmar con CVC y el grave descalabro económico de la institución. El ejecutivo mallorquín ha sido el principal interlocutor con la Liga durante estos últimos años y el artífice de los equilibrios que ha tenido que realizar el Barça para reforzar la plantilla y hacerla campeona de Liga en el último curso.
La tarea desempeñada ha recibido la aprobación de la afición azulgrana, pero al mismo tiempo la ha desgastado internamente. Por eso estuvo a punto de salir a Aston Villa, que le ofrecía plenos poderes en la configuración del proyecto. Laporta recibió con asombro y decepción aquella decisión, si bien al final celebró la marcha atrás de Alemany, que se ha mantenido al frente de la dirección de fútbol en las últimas semanas. El de Andratx ha trabajado junto a Deco, que ya era de facto director deportivo desde junio, cuando Alejandro Echevarría, su gran valedor, encontró el momento ideal para que su excuñado Laporta le metiese en el club. Su convivencia con el exfutbolista ha durado el tiempo que ha tardado el presidente en comunicarle que tendrá menos protagonismo en la toma de decisiones.