Apuntes en caliente

Un mensaje tan directo que hace daño para Riqui Puig: los apuntes en caliente del Barça-Celta

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Riqui Puig pidiendo explicaciones por el gol anulado contra el Celta.

BarcelonaEl Barça superó por 3-1 al Celta de Vigo en un partido con poco en juego, un invento táctico y un susto, la conmoción cerebral de Araujo. A continuación, los apuntes en caliente de la penúltima noche del curso en el Camp Nou.

Sin argumentos para Riqui. Hace unos años, con Luis Enrique en el banquillo, el Barça cambiaba de sistema cuando solo tenía disponible a un lateral derecho: Aleix Vidal. El técnico no estaba satisfecho con el rendimiento del vallense y prefería defender con tres centrales antes que ponerle a jugar. Algo similar está ocurriendo ahora con Riqui Puig. Xavi solo tenía tres opciones para tres posiciones en el centro del campo para el partido contra el Celta y prefirió deshacer el 4-3-3 antes que contar con el vallesano de inicio. Mensaje durísimo para un jugador que se ha quedado sin argumentos que justifiquen su permanencia en el equipo. Tiene que irse si quiere jugar con regularidad.

Una xaviada sin consecuencias. La suplencia de Riqui –entró en la segunda parte y le anularon un gol– hizo que el Barça saliera con un sistema bastante peculiar. Una especie de 3-3-3-1, un dibujo que no veía el Camp Nou desde la era Van Gaal. El invento no salió muy bien, la verdad. Alves jugó de marcador derecho, Alba de interior izquierdo y el equipo no gobernó el partido ni encontró soluciones en la zona de tres cuartos. Sin embargo, finalizó la primera parte con un 2-0 gracias a dos goles de Memphis y Aubameyang, a una parada providencial de Ter Stegen y a la falta de acierto del rival. Si jugar bien no siempre garantiza la victoria, hacerlo mal tampoco es sinónimo instantáneo de derrota. El fútbol es así de caprichoso.

Enamorado del caos. Para caprichoso y arbitrario, sin embargo, el repertorio de Dembélé. Si hace unos días, en el campo del Betis, el extremo hizo una exhibición de malas decisiones con el balón en los pies, este martes ante el Celta se rehizo con una actuación la mar de clarividente. Basó su aportación más en la calidad que en la cantidad, detectó los espacios en los que podía hacer daño y dribló cuando tocaba a Javi Galán, futurible del Barça retratado en defensa. Dembélé ya es el máximo asistente de la Liga (13), se ha zampado la competencia de Adama y tiene toda la confianza de Xavi, que pide un esfuerzo al club para garantizar su continuidad. Que el debate no sea sobre los gustos del egarense, sino por las pretensiones de Moussa Sissoko.

Otro partido de culto. Si el rostro en ataque fue para las asistencias de Dembélé y para el doblete de Aubameyang (13 goles en media temporada), la cruz se la volvió a llevar Ferran Torres. Abierto en la banda izquierda, el valenciano volvió a vivir lejos del peligro –solo 10 pases y ningún intento de regate–, no chutó a la portería de Dituro y recibió los primeros silbidos de la afición. En consecuencia, Xavi le cambió al descanso. Con los 55 millones fijos que pagó el Barça por él, el Manchester City ha respaldado la cláusula de Haaland. El tiempo dirá cuál de las dos apuestas sale mejor en relación calidad-precio. Por el momento, la azulgrana está lejos de justificar el esfuerzo económico realizado.

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