El Barça vuelve de París después de haber estallado la Estrella de la Muerte, pero sabiendo que el Imperio contraatacará. Por mucho que los aficionados del PSG se empeñen en reinterpretar la mitología de George Lucas, cualquier amante de Star Wars sabe que quien tiene el poder y el dinero, ahora mismo, es el emperador Nasser Al-Khelaifi. Los paralelismos son fáciles: incluso tienen de entrenador a un jedi seducido por la esquina oscura de la fuerza: Luis Enrique. El maestro Yoda Cruyff mira la guerra futbolística desde el cielo, con su espíritu siempre presente. Su filosofía, aunque quieran comprarla a golpe de talonario desde Qatar, nunca formará parte de un club sin identidad propia que, dicho sea de paso, cada año fracasa en el objetivo de ganar la Champions. Los verdaderos rebeldes los lidera un Xavi Skywalker en crecimiento y ya dan argumentos para ir recuperando el dominio perdido en la galaxia en estos últimos tiempos.
Sí, lo que hizo el Barça en París es exactamente eso: un acto de rebeldía contra multitud de factores desfavorables. Se enfrentaba a sus propios fantasmas, con la plantilla limitada por una economía paupérrima y contra un equipo que no solo tiene a Mbappé, sino que les birló sin oposición la niña de los ojos del entrenador. Sin embargo, en el Barça la rebelión también se ha producido internamente: tras la tormenta del Villarreal, Xavi y el vestuario han reaccionado de manera muy cohesionada contra todo aquello que no les gustaba de sí mismos. Es especialmente extraordinaria la irrupción de Pau Cubarsí, con edad de jugar los cuartos de final de la Champions en la Play y no en el césped. A partir de su aparición y de la intervención de Xavi con los roles reinventados de Christensen y Raphinha, el equipo ha dado un salto adelante que le ha llevado hasta aquí. ¿Quién se atrevía a soñar hace unas semanas con unas semis?
El gran triunfo del Barça ya es éste: empezar a resquebrajar la narrativa negativa europea que le persigue a partir de la fe, el amor propio y el compromiso. Es cierto que, pese a la ventaja de la ida, lo normal sigue siendo que los padawanes y los ewoks no puedan acabar con el Ejército Imperial, pero de momento nadie les va a tomar haber podido saborear una victoria con toda esta carga simbólica . El aviso de lo que les espera en el reto del martes queda resumido en los primeros 10 minutos de la segunda parte del Parque de los Príncipes, pero ya saben hacer buena la lección del maestro Yoda: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo hagas intentes”. Ahora sólo será necesario que la fuerza les acompañe un poco más.