¿Qué es la norma 1:1 del 'fair play' financiero y por qué Laporta le espera con candelas
El Barça está cerca de recuperar cierta normalidad, pero todavía queda lejos la posibilidad de garantizar la inscripción de Nico Williams
BarcelonaEl Barça está cerca de recuperar el 1:1 en el límite salarial después de un lustro con graves problemas para registrar a nuevos jugadores en la Liga. La losa del fair play financiero provocó el adiós inesperado de Leo Messi, la salida a regañadientes de İlkay Gündoğan y el sufrimiento de Dani Olmo, Iñigo Martínez y Jules Kounde para ser inscritos, entre más quebraderos de cabeza. Ahora Joan Laporta celebra que el club que preside está a punto de volver a la "normalidad" para operar en el mercado. En esta pieza explicamos qué significa esa alegría que se transmite desde los despachos nobles del Camp Nou. Pero, antes, algo de contexto.
¿Qué es el 'fair play' financiero?
El fair play financiero se inventó en el 2012, cuando la Liga se vio amenazada por el gobierno español, presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero. Había estallado la burbuja inmobiliaria y muchos clubs que dependían directamente de empresas vinculadas con la construcción se engancharon los dedos. Así que empezaron los impagos a los jugadores ya la Seguridad Social. La deuda era tan mayúscula que el gobierno movió ficha para intervenir en el negocio del fútbol. Para protegerse, los clubs crearon el límite salarial, una regla que se ha ido puliendo con los años y que, a grandes rasgos, quiere garantizar que nadie estire más el brazo que la manga.
La UEFA y las diferentes ligas europeas también tienen instaurado el fair play. Pero el rasgo diferencial de la Liga es que ese límite salarial es preventivo. O sea, que no es suficiente cuadrando los números el último día: hay que demostrar al inicio de la temporada que habrá dinero suficiente para afrontar los gastos. Al principio, en Barcelona no se hablaba de ello. De hecho, cuando se publicaba el límite salarial de todos los equipos, se veía como una suerte de competición entre Barça y Real Madrid para ver quién era el más rico.
¿Por qué el Barça ha sufrido tanto con el 'fair play' financiero?
La crisis derivada de la covid hizo que todo el mundo abriera los ojos y, primero por la temeraria gestión de la junta anterior y después por una decisión poco afortunada de Laporta (devaluar activos y cargar pérdidas al pasado), el Barça desde 2020 acude al mercado con la calculadora a los dedos, con fichajes de bajo coste, ventas cautelares.
Este verano debe ser diferente. O esto se da por hecho desde la cúpula del Barça. el objetivo de forma oficial. Fuentes del Barça aclaran que el club ha hecho los cálculos y que, sumando los 100 millones de los asientos. vip pendientes de aprobar por el auditor, Crowe, con otras operaciones más pequeñas, se logra entrar en la norma. Pero los portavoces aclaran que las cuentas todavía no están cerradas ni auditadas, requisito clave para que la Liga ponga el sello verde. Dicho de otra forma, hasta que la patronal no revise el papeleo no se podrá abrir el cava.
¿Qué es la regla 1:1 del 'fair play' financiero que tanto desea Laporta?
Para entender el 1:1 es necesario pensar en una tarjeta de crédito. No cumplir la regla significa tener el límite de crédito agotado. Estar significa tener margen. ¿Cuál? Esto ya depende de la economía de cada entidad. Y en el caso del Barça, pese a volver a estar en el 1:1, todavía necesita hacer más cosas para poder fichar e inscribir a jugadores como el ya anunciado Joan Garcia o el pretendido Nico Williams. O sea, realizar operaciones que sirvan para añadir dinero a la tarjeta.
Si un club no tiene problemas económicos, el límite salarial es muy fácil de calcular. Basta con tomar el presupuesto de la temporada y restar todos los gastos de gestión (personal no deportivo, mantenimiento de instalaciones, servicios, viajes...). El resultado, sobre el 70% del presupuesto, es el dinero que se puede destinar a los sueldos deportivos, un concepto que engloba el sueldo de los jugadores más las amortizaciones, que es el coste de los traspasos dividido por los años de contrato. Los problemas vienen con clubs como el Barça, que ha tenido pérdidas, impagos u otras penalizaciones. Todo esto se resta y disminuye el porcentaje que inicialmente era del 70% hasta una cifra mucho más baja.
¿Cuál es el problema? Que cuando se hace ese resto, la cantidad resultante suele ser inferior al sueldo ya comprometido. Es decir, que el club tiene firmados con los futbolistas unos contratos que están por encima del límite que calcula la Liga. Cuando esto ocurre, un club está "excedido", concepto que últimamente se ha utilizado para referirse, entre otros conjuntos, al azulgrana.
La norma dice que un club excedido no puede inscribir a nadie, exceptuando que se quite de encima a un jugador: entonces puede aprovechar sólo un porcentaje del coste —sueldo y amortización— que deje libre. Por eso, el Barça ha tenido tantos problemas para inscribir a futbolistas en los últimos años. Esta temporada, de confirmarse que en el Camp Nou se vuelve a la regla 1:1, Laporta ya no debe pensar con los porcentajes. Ahora bien, sigue sin poder trabajar porque no tiene margen. Por tanto, necesita desprenderse de más futbolistas para incorporar nuevos.
El dinero que lo obtenga (sea por activa, porque cobra traspaso, o por pasiva, porque se ahorra un sueldo) lo podrá destinar íntegramente a contratar uno o más repuestos. Esta diferencia, del porcentaje a la totalidad, es la gran diferencia entre estar excedido y volver al 1:1. El adelanto, teniendo en cuenta los años de miseria precedentes, es considerable. Pero todavía quedan muchos deberes por hacer. Por eso grandes fichas como las de Ter Stegen, Araujo y Christensen están en la rampa de salida y no se pueden descartar ventas asombrosas. El verano será de nuevo largo.