Preocupación por la financiación del Espai Barça
Hay directivos azulgranas inquietos por la dificultad de cerrar el préstamo de 1.500 millones de euros con Goldman Sachs
BarcelonaFerran Reverter cogió el teléfono y llamó a las personas de Goldman Sachs con quien había estado negociando como CEO del Barça la financiación de 1.500 millones de euros para el Espai Barça. En aquella conversación, entre otras cosas, advirtió de los peligros que supone invertir en el club azulgrana hoy en día. Solo habían pasado unos días desde el 8 de febrero, cuando dimitió como director general. Precisamente su último servicio al Barça había sido viajar a Estados Unidos para avanzar en las negociaciones con el conocido banco de inversión. La comunicación de Reverter tuvo como objetivo salvaguardar su reputación profesional. Ahora considera que el proyecto de futuro más importante de la entidad catalana no está en las mejores manos después de la reestructuración interna hecha por Laporta, autoproclamado presidente ejecutivo del club.
De hecho, una parte de la directiva expresa en privado su preocupación por la dificultad de cerrar la financiación del Espai Barça que se propuso en la asamblea del 23 de octubre del 2021 y que se ratificó vía referéndum en diciembre. Entonces, la intención era tenerlo cerrado a lo sumo a principios de este verano con el propósito de empezar en aquel momento las obras de remodelación del Camp Nou cuando finalizara la temporada en curso.
Pero varios factores están creando algunas dudas. Sobre todo los cambios en la remodelación del proyecto, como el hecho de alejar algunos palcos VIP del césped, que algunos expertos consideran que implicará menos ingresos; la invasión rusa, que provoca un incremento de los tipos de interés y del precio de los materiales de construcción, y la marcha de Reverter, que era el interlocutor clave con Goldman Sachs. La consecuencia inmediata de un retraso en el acuerdo para la financiación será un atraso también en el calendario de obras del proyecto, que tiene previsto tener finalizada la remodelación del Camp Nou a finales del 2025.
En paralelo a los mensajes de duda, hay otras fuentes en el seno de la entidad que insisten que “hay buena sintonía con Goldman Sachs” y que “no hay preocupación por la financiación del Espai Barça”. El banco norteamericano ya fue el encargado de vehicular con inversores internacionales la refinanciación de 595 millones de euros a 10 años y con la garantía de los derechos de televisión que el club pidió el verano pasado para poder hacer frente a las urgencias económicas más inmediatas. Ahora la financiación que busca el Barça es de 1.500 millones a 35 años con una carencia de cinco. El préstamo se devolvería aportando un tercio anual de los ingresos adicionales de 200 millones de euros que se calcula que reportará el Espai Barça a la caja.
La situación económica sigue siendo dura
La reparación de la economía del club no está siendo rápida. Directivos como el vicepresidente Rafa Yuste han admitido en las últimas semanas que la situación continúa siendo bastante complicada. Esto provoca que la entidad necesite un gran ingreso extraordinario para restablecer un balance que ahora mismo, según fuentes conocedoras de la situación, se encamina hacia otro cierre del ejercicio con pérdidas. La venta parcial de Barça Studios y de Barça Licensing & Merchandising (BLM), y el acuerdo con CVC, entidad de capital riesgo, son las tres "palanques" con que trabaja el club para conseguirlo.
La situación económica del Barça no pasa desapercibida a los potenciales inversores del Espai Barça y dificulta posibles alternativas a Goldman Sachs que se están estudiando desde el club, muchas de ellas provenientes de la banca estatal. “A Goldman Sachs no le supondrá ningún problema reclamar el dinero al Barça con la contundencia que haga falta en caso de que no se le pueda devolver. En cambio, para CaixaBank o el Santander sería un problema reputacional enfrentarse al Barça y, en la situación actual, será complicado que quieran entrar en un proyecto teniendo en cuenta que la guerra lo está afectando”, dice un experto en banca consultado por el ARA. De hecho, fuentes del club admiten que ya están viviendo una fiscalización fuerte por parte de Goldman Sachs.
Las obras en las gradas no empezarán hasta el Mundial
Por otro lado, según ha podido saber este diario, las obras en las gradas del Camp Nou no empezarán, al menos, hasta el inicio del Mundial de Catar, que se celebrará del 21 de noviembre al 18 de diciembre del 2022 e implicará una parada de las competiciones de clubes. El propósito del Barça es que no afecte a los socios y seguidores durante la primera mitad de la temporada que viene y, así, puedan seguir asistiendo a los partidos con total normalidad. Mientras tanto, se continúa negociando con el Ayuntamiento de Barcelona la tramitación de las licencias de obras. De cara a verano ya podría tener la de demolición, imprescindible para iniciar las actuaciones en las mochilas de las porterías, por ejemplo.