Los egos de Laporta y Reverter no son compatibles
El CEO del Barça se marcha por desavenencias con el presidente
BarcelonaEl Barça se ha quedado sin su CEO, Ferran Reverter. El ejecutivo ha decidido renunciar al cargo por desavenencias con Joan Laporta, harto de ver cómo su autoridad quedaba eclipsada por la del presidente azulgrana. Aunque el club aduce que la renuncia se debe a "razones personales y familiares", el ARA ha podido hablar con diferentes miembros del club, directivos, empleados y extrabajadores, que aseguran que la decisión tiene la raíz en las fricciones "constantes" entre las dos figuras. La renuncia será efectiva cuando se incorpore un nuevo CEO que lo sustituya. Así pues, Reverter, que ocupaba el cargo desde el 1 de julio pasado, seguirá de momento ejerciendo como director general y no tendrá una salida beligerante del Barça.
"Es una muy mala noticia, porque era una pieza clave en la reconstrucción del Barça", explica un miembro de peso en el organigrama del club. Reverter se incorporó en verano, pero en realidad había pactado con Laporta su incorporación mucho antes, durante la campaña electoral. Antiguo consejero delegado de MediaMarktSaturn, el grupo de distribución electrónica, dejó el trabajo en Alemania para ocupar el cargo que dejaba Òscar Grau, antiguo CEO, que fue despedido por la directiva unos meses después de las elecciones. Llegó al Camp Nou de la mano del directivo Josep Maria Albert, con el que había trabajado en la multinacional con sede central en Ingolstadt.
"Vino cobrando menos. Pero él no se movía por el dinero, puesto que tiene la vida solucionada, sino porque la posibilidad de ser CEO del Barça era un cargo que lo ilusionaba", asegura un exempleado azulgrana que coincidió en el club con Reverter. Las discrepancias fueron constantes. "Reverter viene de dirigir un transatlántico como MediaMarkt. Con mentalidad alemana. Y se ha encontrado con un presidente que tiene un punto de vista antagónico, tanto en la gestión del día a día como en la contratación de personal", aseguran desde los despachos del Camp Nou.
Las fricciones entre Reverter y Laporta
"Òscar Grau trabajaba doce horas en el día y el presidente [Josep Maria Bartomeu] no estaba. Reverter también trabaja doce, pero tiene todo el rato a Laporta al lado. No manda él, sino que siempre se acababa imponiendo el criterio del presidente. Y ha llegado un momento en el que no ha querido tragar más sapos. Es una cuestión de ego", dice una persona que los conoce bien a los dos. Después de muchas discusiones, el acuerdo de patrocinio con Spotify habría sido la gota que ha colmado el vaso. Según varias fuentes, Reverter creía que se podía conseguir más dinero por el patrocinio, y no los 75 millones anuales que acabará pagando esta plataforma musical.
Reverter había sido una pieza clave en los primeros meses del mandato de Laporta, sobre todo en la reestructuración del organigrama del club y al marcar las líneas maestras de la gestión económica de la entidad. Una gestión basada en la austeridad para sanear cuanto antes mejor la tesorería del Barça. Encargado de presentar la due diligence que ponía al descubierto las irregularidades de la junta de Bartomeu –aquella fue su primera y única aparición pública–, era de los que defendían la no continuidad de Messi aduciendo razones económicas. También se opuso a aceptar el acuerdo con CVC –que habría permitido inscribir al argentino– porque las condiciones no se adecuaban a lo que creía que necesitaba el Barça. En aquella decisión actuó aconsejado por Florentino Pérez y su mano derecha, José Ángel Sánchez, a los que había conocido en las conversaciones por la Superliga, un proyecto que le despertaba dudas.
Reverter deja buena impresión en el Barça
Los trabajadores del club con los que ha hablado el ARA ponen buena nota a la gestión de Reverter, a pesar de que algunos le reprochan un "exceso de austeridad" en los gastos. Las personas en nómina han sido, claramente, otro de los focos de fricción entre el CEO y el presidente. Mientras Reverter apostaba por gestionar el Barça como una gran multinacional, recurriendo a procesos de selección estrictos antes de contratar a alguien, veía cómo desde el palco se abría la puerta a personas que habían tenido lazos previos con Laporta o con miembros de la junta. Es el caso de Maite Laporta, hermana del presidente, o de Manana Giorgadze, secretaria de su bufete de abogados, y de su hija, Paloma Mikadze. Holger Bittner, responsable de proyectos, llega de la mano de Rafa Yuste. Y Bryan Bachner (en la oficina de Hong Kong) y Pere Lluís Mellado (servicios jurídicos) tenían vínculos con Joan Oliver, CEO del Barça en los últimos años de la primera etapa de Laporta en el club. Desde la directiva se defiende la "profesionalidad" de estas incorporaciones, pero las fuentes consultadas opinan que Reverter habría apostado por otros perfiles más experimentados.
Finalmente, Reverter decidió dar un paso al lado justo antes de que el Barça anunciara el acuerdo con Spotify. El lunes comunicó la decisión al presidente, y Laporta lo anunciaba el martes por la mañana a los miembros de la junta. Unos minutos después, se publicaba el comunicado oficial. No se esperan más renuncias a corto plazo ni en la junta ni entre los perfiles profesionales que llegaron por expreso deseo suyo.