El 'regalo' que Laporta dejará a los siguientes presidentes del Barça
El club azulgrana tendrá que depreciar 157,5 millones de euros de la palanca de los derechos televisivos durante las próximas dos décadas
BarcelonaLa letra pequeña de los números del Barça puede llegar a ser más interesante que la letra grande que ocupa portadas y titulares. Al menos, suele dar una visión con mayor perspectiva que la del corto plazo que llena los debates del día a día y las argumentaciones de la junta directiva de turno cuando defiende los números frente a los socios. Los ejercicios se cierran con una cifra fija, positiva o negativa (en este caso, negativa en 17 millones de euros), pero detrás de esta cifra puede haber deudas, ingeniería contable, depreciaciones pendientes y patadones hacia adelante que quedan en una habitación escondida de los números que se exponen en el escaparate.
No son una excepción los del Barça del curso 2024-2025. Uno de los asteriscos más importantes de cara a la economía a largo plazo del club es la palanca de la venta del 25% de los derechos televisivos del Barça a Sixth Street que se ejecutó en dos turnos durante el 2022. Esta operación supuso un beneficio contable de 667,5 millones de euros que se reflejó en los números pese a que el Barça solamente ingresó 510. Los 157,5 millones restantes son la aportación de capital del propio Barça a Locksley Invest (la sociedad que gestiona estos derechos y de la que el club tiene un 49%), a través de un préstamo participativo de Sixth Street. Dado que esta inversión financiera no comportará que el Barça reciba dividendos ni retornos de efectivo de esta sociedad durante los 25 años de duración del contrato (hasta 2047), este asunto ha sido uno de los que ha supuesto que el auditor, Crowe, haya puesto la lupa.
La preocupación de la junta de Laporta era que Crowe le obligara a deteriorar estos 157,5 millones de golpe durante el ejercicio 24-25, una situación que hubiera provocado unas pérdidas desbordadas en el reciente cierre. Pero, de momento, Crowe permitirá al Barça deteriorar este beneficio contable durante los 25 años de duración del contrato. Es decir, las pérdidas podrán periodificarse para que el golpe sea menos contundente. Esto significa que las arrastrará el propio Laporta, si es reelegido en las elecciones del próximo año, y los presidentes que vengan después de él. El ARA ha preguntado a fuentes oficiales del Barça cuál es la previsión del club para deteriorar estos 157,5 millones y la respuesta ha sido que "no hay previsión alguna".
¿Por qué todavía no se realiza este deterioro?
Esta devaluación continuada se ha acordado después de que la consultora Ernst&Young haya asesorado al club. Ernst&Young estima un crecimiento global de los derechos de televisión del 2,5% interanual y determina un coste de oportunidad del 8,3%. Por el momento, el valor recuperable supera al valor contable (en 26 millones de euros) y, por este motivo, en las cuentas del ejercicio 24-25 la junta de Laporta no ha deteriorado todavía los 157,5 millones. Es un balón de partido salvado dado que las pérdidas acumuladas de Laporta en este mandato ya suman 230 millones.
"La inversión inicial del club no es recuperable económicamente y, en consecuencia, deberá reconocerse un deterioro total o progresivo en los próximos ejercicios, a medida que se confirme la ausencia de valor residual", explica en X Héctor Mohedano, un financiero especializado en los números del Barça. ¿Qué peligros comporta que deban deteriorarse obligatoriamente en un momento u otro los 157,5 millones? Más allá de que será una carga económica que tendrán que asumir Laporta y los siguientes presidentes mientras se afrontan los vencimientos de la financiación de 1.450 millones de euros del Espai Barça, el deterioro afectará negativamente al patrimonio neto del club (actualmente es negativo en 153 millones) y el cumplimiento del fair play financiero de la Liga, que sigue sobrepasado. La masa salarial deportiva del Barça es de 534 millones y su tope salarial, de 351 millones.