Apuntes en caliente

Vitor Roque, del cielo al infierno en 13 minutos: los apuntes en caliente del Alavés-Barça

El delantero brasileño ha tenido tiempo de marcar un gol y ver dos tarjetas amarillas en su breve aparición en el terreno de juego

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Vitor Roque protesta la segunda tarjeta amarilla que ha supuesto su expulsión.

BarcelonaTriunfo del Barça (1-3) ante el Alavés en Mendizorroza en un partido en el que mostró una mejor imagen que en los últimos enfrentamientos y en el que no sufrió para asegurar los tres puntos pese a disputar el último tramo con un futbolista menos. A continuación, los apuntes en caliente.

Vitor Roque, del cielo al infierno en 13 minutos. El escenario era prácticamente el ideal para que saliera de inicio: venía de dar entre semana el triunfo al Barça ante el Osasuna con su primer gol como azulgrana y de provocar la expulsión de Unai García a falta de 23 minutos para el final del partido. Además, las bajas de João Félix, Raphinha y Ferran Torres habían dejado a Xavi con pocos efectivos en ataque. Ni así Vitor Roque fue titular en Mendizorroza. El técnico de Terrassa ha preferido adelantar la posición de Pedri e introducir a Christensen de inicio. Su estado físico aún no debe permitir esfuerzos más extensos. Xavi dio al brasileño la última media hora de partido. Pero su aparición se quedó en 13 minutos en los que vivió todo tipo de emociones. Acababa de entrar en el terreno de juego cuando logró su gol (el tercero del Barça) y, poco después, fue expulsado por doble tarjeta amarilla. La segunda, muy discutible.

La muerte lenta de Oriol Romeu como jugador del Barça. El futbolista de Ulldecona ha pasado en cuestión de meses de ser el elegido para llenar el vacío gigante de Sergio Busquets en el centro del campo azulgrana a tener los asientos del banquillo como su hábitat natural. Solamente ha sido titular en uno de los últimos nueve partidos de Liga, el de la derrota ante el Villarreal que propició el anuncio de la marcha de Xavi Hernández a final de curso. Esa noche, Oriol Romeu fue sustituido en el descanso. En Vitoria, el técnico del Barça prefirió confiar en un central como Christensen para ocupar la posición de pivote. El invento funcionó. El conjunto catalán fue más consistente de lo habitual en los últimos tiempos. Xavi dio el tramo final de partido a Oriol Romeu cuando el equipo ya estaba con un jugador menos y el resultado era de 1-3.

Obra de arte de Lewandowski. El pichichi de la Liga del pasado curso no marcaba en la competición regular desde el 10 de diciembre, cuando vio portería en la derrota ante el Girona. ¡Pero de qué manera lo volvió a hacer! Con un control dentro del área con poco espacio y una vaselina certera y estética ante Antonio Sivera. El polaco celebró su creación con rabia, seguramente expulsando gran parte del sufrimiento acumulado por ser consciente de que lleva tiempo lejos de su versión más pulida. El problema es que la aportación de Lewandowski durante el resto del partido fue la equivalente a su promedio de esta temporada.

La carcoma de Samu Omorodion. El delantero melillense no solo marcó en la primera jugada del partido de la primera vuelta en el Estadi Olímpic Lluís Companys. También gozó de otras tres ocasiones claras durante el primer tiempo en una demostración de potencia y velocidad que desesperó a la defensa azulgrana. El futbolista de 19 años volvió a ser titular ante el Barça y volvió a marcar, con lo que impidió que Inaki Peña sumara el segundo partido consecutivo sin encajar ningún gol. La última vez que el equipo azulgrana ató esta racha fue a principios de noviembre en los enfrentamientos ante la Real Sociedad y el Shakhtar Donetsk. Detener la sangría de goles en contra es uno de los requisitos para sacar la cabeza del agua y permitirse algunas alegrías en lo que queda de curso.

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