Xavi da marcha atrás y decide quedarse en el Barça

BarcelonaXavi Hernández será el entrenador del Barça la próxima temporada. Así lo ha decidido el técnico egarense después de reunirse con el presidente Joan Laporta y el director de fútbol del club, Deco. Por último, ha aceptado dar marcha atrás y cumplir el año de contrato que tenía firmado. Este jueves está previsto que el presidente dé más detalles en una comparecencia a los medios oficiales del club.

"Cumplirá el año de contrato", han asegurado fuentes del club al ARA, después de una jornada maratoniana en la que el egarense se ha reunido primero con Deco en la Ciudad Deportiva del Barça, en una reunión donde también estaba su hermano Óscar. Después Xavi y Deco han cogido el coche y han hecho un segundo encuentro en casa del mandatario azulgrana. A las nueve de la tarde llegó la fumata blanca, confirmándose así el giro de guión que se estaba gestando en las últimas semanas.

Xavi había anunciado a finales de enero, tras perder 3-5 ante el Villarreal en Montjuïc, en una semana en la que el Barça también había quedado eliminado de la Copa, que no seguiría como entrenador. Eso sí, aclaraba que la renuncia sería efectiva en verano, terminada la temporada, perdonando el curso 2024/24 que tenía firmado. La dimisión también afectaba a la mayoría de su staff. Xavi dijo que, con ello, buscaba un "cambio de chip, de mentalidad", y el tiempo le dio la razón porque hasta la semana pasada –en la que el equipo perdió ante el PSG y el Real Madrid– el Barça se mantenía invicto.

Xavi, la solución más práctica

La dificultad del Barça para contratar a un nuevo entrenador, por las limitaciones con el fair play financiero, y las dudas sobre quién debería ser su sustituto han pesado más que la solución práctica, la de mantener a un técnico que ya tenía otro año de contrato firmado. El presidente había expuesto internamente sus recelos con la continuidad de Xavi, de quien dudaba de que tuviera talento suficiente para mantenerse en el cargo. Que el egarense ganara la pasada temporada la Liga y la Supercopa no eran méritos suficientes teniendo en cuenta el juego y los resultados irregulares de este curso, que finalmente acabará sin títulos.

El debate sobre la continuidad de Xavi había provocado una división en la directiva, con un bloque partidario del egarense y otro que se inclinaba por el cambio. Laporta tuvo que poner paz y, apelando a la unidad, insistió en que cerraran filas. Por último, ha ganado el bloque continuista, donde había nombres de peso como el vicepresidente Rafael Yuste o el cuñado del presidente, Alejandro Echevarría, que a su vez es amigo íntimo de Xavi.

El cambio de parecer no se produjo de un día para otro. De hecho, en las últimas semanas había cambiado el discurso en torno al entrenador. En sus apariciones públicas, Laporta pasaba de un discurso muy escéptico –"Acepto que se quede hasta el final de temporada porque es Xavi"– a unas palabras más amables con el entrenador –"Valoraré pedir que se quede en función de cómo termine la temporada".

"Nos están presionando para que sigamos", aseguraban fuentes del cuerpo técnico azulgrana al ARA. Todo estaba pendiente de la reunión que debían mantener Xavi, Laporta y Deco. El egarense también había dejado la puerta abierta a la continuidad, explicando en rueda de prensa que "nada había cambiado" y que "de momento" se mantenía firme la decisión de hacer las maletas. En este cambio de guión también ha tenido que ver su equipo, que de esta forma mantendrá su puesto de trabajo en el vestuario azulgrana.

La importancia del relato

Uno de los puntos clave, para Xavi, era que el Barça reconociera públicamente el cambio de postura, que es precisamente el que hará Laporta este jueves. Inicialmente, el egarense había pensado en tomarse un año sabático, aunque también le habían llegado propuestas tentadoras para coger otro equipo, la próxima temporada. Para Xavi era muy importante el relato, la forma en que se explicaba el giro de guión. Un cambio que también beneficia indirectamente a Laporta, que mantiene en el banquillo a una figura muy querida por el barcelonismo y que puede servir de paraguas si las cosas van mal dadas.

Mientras tanto, el alemán Hansi Flick ya lo tenía todo preparado para ser su sucesor. Era el candidato mejor posicionado por parte de Laporta, ya quien ya se había sondeado en el 2021, precisamente antes de que Xavi aterrizara en el banquillo. El presidente es amigo de Pini Zahavi, su agente, pero le había pedido que esperara para que la decisión no estaba clara. El candidato predilecto del presidente era Luis Enrique, aunque el asturiano ya dejó claro que no iba a romper el contrato con el PSG, que expira en el 2025. La tercera vía era la de Rafa Márquez, entrenador del Barça Athletic. Pero el presidente nunca vio con buenos ojos su candidatura, pese a hacer una buena temporada en el filial, donde está en posiciones de play-off de ascenso.

Incógnitas para resolver

Aunque Xavi continúe, todavía quedan muchas incógnitas por resolver. La primera hace referencia al cuerpo técnico, ya que una de las peticiones de la cúpula deportiva –sobre todo de Deco– es que se retocara parte delstaff para mejorar la planificación táctica y física del equipo. La otra duda tiene que ver con la plantilla de la próxima temporada.

Hace unos días, Xavi y Deco ya se reunieron para hablar sobre la hipotética continuidad del egarense. En ese encuentro Xavi pedía un esfuerzo en el área deportiva para reforzar al equipo, no a coste cero como en la mayoría de las operaciones de los últimos años, sino fichando primeras espadas. La respuesta de Deco fue negativa, apelando precisamente a las limitaciones de tesorería. Ante esto, el director de fútbol tenía cuello abajo que el egarense decidiría tocar el dos. Pero su sorpresa fue cuando Xavi, tras pensárselo, dijo estar dispuesto a quedarse aunque fuera sin esos refuerzos de primer nivel. Solo pedía a cambio que, públicamente, fuese el club quien pidiera que se mantuviera en el cargo, que es justo lo que se ha acabado produciendo.