Xavi contra los fantasmas

2 min
Xavi Hernández, durante el Shakhtar-Barça

Xavi Hernández es como Harry Potter acorralado por los dementores: debe encontrar la solución para escapar del callejón oscuro. El entrenador del Barça ya habló de liberarse de los fantasmas antes de enfrentarse al Oporto en Do Dragao, donde celebró un triunfo necesario pero con un juego poco convincente. Esta dicotomía entre ganar y jugar bien le ha acompañado hasta que el equipo ha dejado de hacer ambas cosas a la vez en el peor momento. La irregularidad ha llevado al Barça a flirtear de nuevo con el desastre de los dos cursos anteriores, pero con un grupo muy asequible y con más tiempo por haber solidificado los cimientos. Y de ahí se alimentan los espectros: lo principal es la desconfianza que siempre ha tenido la cúpula del club en sus capacidades. Cuando hay dudas, la almohada de paciencia es ínfimo y la presión es máxima.

Todavía no se ha perdido nada y el Barça tiene en sus manos estar en los octavos de final de la Champions como primero de grupo. Va bien escribirlo, porque el ambiente de depresión colectiva que ha provocado la derrota vergonzosa y preocupante contra el Shakhtar es de eliminación y condena a vagar por el limbo de la Europa League. Valorar las cualidades de Xavi a partir de Anoeta y Hamburgo es desproporcionado. Parece que algunos tengan prisa por tirar a la basura del olvido todo el trabajo realizado hasta ahora. El camino de estos dos años no ha sido perfecto -ni mucho menos-, pero negar los pasos adelante que ha dado el equipo como si nada positivo hubiera pasado es inventarse una realidad paralela y peligrosa. ¿Nadie se acuerda de que antes de Xavi había cenizas? Ahora bien, también es justo apuntar que los síntomas actuales son malos y es necesaria una intervención urgente.

Es la hora de Xavi: lo mismo que fue lo suficientemente valiente para sentar a compañeros coetáneos como Jordi Alba o Piqué, o que dio la vuelta a la tortilla terrorífica que dejó la secuencia fatídica Inter de Milán - Bernabéu. Él debe encontrar la clave para desbloquear y hacer evolucionar futbolísticamente a una plantilla que, aunque corta, está más compensada según sus prioridades. Pero también es la hora de los jugadores: para triunfar en el Barça, algunos deben tener la piel más dura ante los inconvenientes; y, sobre todo, todos deben rebelarse consigo mismos para dar su mejor nivel, porque se están convirtiendo en una versión deslucida o inferior de lo que son. El caso más alarmante es la desaparición de Robert Lewandowski. ¿Cuántos equipos campeones conoce que funcionen sin un talento goleador diferencial?

stats