El cambio en las normas del fútbol que abre la puerta a la picaresca
Los equipos podrán realizar una sustitución extra si un jugador sufre (o se sospecha que ha sufrido) una conmoción cerebral
BarcelonaDurante la pandemia, cuando se reanudó el fútbol fuera de temporada, la International Football Association Board (IFAB) autorizó que los equipos pudieran realizar cinco cambios en vez de los tres habituales. El organismo que establece las normas del fútbol lo justificaba por el hecho de que, dado que el calendario se había alterado y muchos partidos se diputarían o bien en un período más breve de tiempo o fuera de la temporada habitual, había que poner las cosas fáciles a los futbolistas. La norma debía ser pasajera, pero en realidad se quedó indefinidamente. Esta temporada, en las competiciones españolas, los cambios pueden ser seis, en vez de cinco, tal y como ha establecido el Comité Técnico de Árbitros (CTA).
Justo en la semana que comienza la competición oficial, el ente que dirige Luis Medina Cantalejo ha informado de las novedades de esta temporada y ha hecho algunas puntualizaciones sobre el criterio que seguirán los colegiados en las acciones polémicas. El cambio más revolucionario es que los equipos pueden añadir un cambio extra, tanto en Primera como en Segunda, en caso de que alguno de los participantes sufra una conmoción cerebral.
"Habrá una sustitución adicional permanente cuando un jugador sufra, o se sospeche que ha sufrido, una conmoción cerebral. Este jugador no participará más en el partido y la sustitución no se contabilizará en el cómputo de las sustituciones normales ya permitidas" , ha dicho Medina Cantalejo en la presentación hecha en Las Rozas, en la sede de la Federación Española. Esta sustitución extra por conmoción cerebral es, en realidad, una medida opcional recogida por la IFAB y que ya fue aplicada este verano en la Copa América.
La medida, revolucionaria, ha generado cierta controversia porque abre la puerta a que un jugador, en el hipotético caso de que su equipo haya agotado los cinco cambios establecidos, pueda simular este tipo de lesión para ganar una sustitución extra. El árbitro no puede valorar si un futbolista ha sufrido o no una conmoción cerebral, sino que es el médico de su equipo quien lo indica.
¿Cuándo hay que silbar manos y cuándo no?
En la presentación, Medina Cantalejo ha explicado el criterio que seguirán los árbitros por sancionar las manos. Serán consideradas una infracción las manos voluntarias y las que están en posición antinatural. En caso de conseguir un gol, serán sancionadas las manos si son inmediatamente anteriores al gol, aunque sean accidentales, con el brazo o mano.
En cambio, no se considerará infracción cuando las manos estén en posición natural, pegadas o cercanas al cuerpo, apoyadas o sirvan de punto de apoyo. Tampoco serán manos si vienen como consecuencia involuntaria de un mal control o de un rechazo de un compañero. En este punto, Medina Cantalejo aclaró que, si la jugada del gol viene precedida de una mano accidental, ésta no se sancionará a excepción de que se haya producido justo en el instante previo. Es decir, el gol subirá al marcador si entre las manos y que el balón cruce la línea el futbolista ha hecho un recorte, una conducción larga, etc.
Para este curso, aparte de entrar en funcionamiento el fuera de juego semiautomático, los árbitros sancionarán el fuera de juego si el balón viene de un defensa que le ha tocado de forma inesperada o sin capacidad de reacción. En cambio, si el defensa tiene tiempo de jugar el balón, y de jugarlo "de forma controlada y no forzada", entonces no se indicará el orsai.