Los fantasmas de Loris Karius
El portero no ha levantado la cabeza desde aquella noche fatídica en que perdió la final de la Champions contra el Madrid
BarcelonaTumbado boca abajo, con las manos en los ojos, llorando desconsoladamente. Loris Karius vivió la soledad más absoluta un fatídico 26 de mayo del 2018. El portero del Liverpool había tenido una de las noches más desafortunadas de su carrera. Quizás las había tenido peores, pero ninguna tan trascendente como aquella, en una final de la Champions. Fue responsable directo de dos goles, los dos de diferencia con los que el Real Madrid ganó aquel partido. Cuatro años después, el portero sigue sin levantar la cabeza. "Si pudiera volver atrás..."
Un buen rato después, los compañeros rescataron a Karius del estadio olímpico de Kiev. Pidió perdón a los aficionados, hecho un mar de lágrimas, y se refugió en el vestuario. "Me intentaron consolar y dar ánimos. En el vestuario solo había silencio. Nadie decía nada. Tampoco hacía falta. Sabía que habíamos perdido por mi culpa", comentaba el portero alemán justo después de aquel partido. La versión oficial es que Karius había quedado afectado por un golpe en la cabeza que recibió durante la final. Al menos, esto dijo su entrenador, Jürgen Klopp, para defenderlo en la sala de prensa. Pero la realidad es que la carrera del joven futbolista alemán, que entonces tenía 24 años, se acababa de hundir como un castillo de cartas: en solo dos semanas el Liverpool ya le había buscado sustituto, Alisson Becker.
Becker será el sábado el portero titular del Liverpool en la final contra el Real Madrid, que reeditan los dos conjuntos, cuatro años después. En cambio, Karius lo mirará desde la grada. El alemán sigue formando parte del equipo inglés, pero no entra en los planes de Jürgen Klopp. Acaba contrato este verano y ya le han hecho saber que se tendrá que buscar equipo. Fue Klopp, precisamente, quien dio la titularidad a Karius, portero que llegó a Anfield procedente del Mainz, club en el cual debutó como profesional.
Karius, de titular en el Liverpool a defenestrado
Con 1,91 de altura y 23 años, Karius aterrizaba en Inglaterra para empezar lo que parecía una carrera prometedora. No tardaría en ganarse la titularidad del Liverpool, y en su segundo año sería uno de los protagonistas que conduciría a los reds a la final de la Champions. Pero allí se acabó todo. En la segunda parte, quiso servir una pelota con la mano a un compañero, pero no se dio cuenta de Benzema estaba en el medio. Cuando soltó la pelota, el jugador del Madrid solo tuvo que alargar la pierna para hacer el primer gol de la noche. Después, no podría hacer nada para parar una chilena de Bale que se coló por la escuadra. Pero sí que lo tenía todo a favor para parar otro chute, también de Bale, que iba por el centro de la portería. Dudó. No supo si bloquearla o rehusarla, y en esta décima de indecisión la pelota acabó entrando. El Liverpool perdería por 3 a 1.
Karius se marchó del Liverpool aquel verano, con un contrato de cesión por dos temporadas en el Besiktas. Fue titular, pero el experimento no acabó de ir bien y el conjunto turco renunció a comprarlo. Volvía al Liverpool, donde lo esperaba el rol de suplente, así que se buscó la vida y consiguió una nueva cesión, ahora al Union Berlín alemán.
Karius, sin suerte con las cesiones
Pero la suerte es capriciosa y ya ha quedado claro que Karius no ha sido tocado por la vara de los dioses. Solo quince días después de formalizar la cesión, Alisson se lesionaba y dejaba vacante, por unos días, su lugar en la portería titular del Liverpool. Una oportunidad para volver a la élite que Karius ya no estaba a tiempo de aprovechar. El viaje a Alemania tampoco sería nada exitoso, puesto que solo disputaría cinco partidos en Berlín. En 2021 volvía a Liverpool, de donde no querría marcharse. "El año pasado me fui y al cabo de poco habría tenido la oportunidad de jugar. Nunca sabes qué puede pasar. Yo estoy motivado y con ganas de volver al terreno de juego", decía entonces. Pero esta vez no habría más lesiones ni oportunidades.
Loris Karius se ha pasado toda la temporada en blanco. No ha disputado ningún partido y ni siquiera entra habitualmente en la convocatoria del Liverpool. Ya no tiene la confianza de Klopp. Aquella final lo estropeó todo. ¡Quién pudiera retroceder en el tiempo!