Florentino activa la cuenta atrás para cambiar el modelo de sociedad del Real Madrid

BarcelonaDesde que en el 2009 Florentino Pérez regresara a la presidencia del Real Madrid, ha habido rumores sobre la posibilidad de que el club pase a ser una sociedad anónima. Hasta ahora sólo eran hipótesis, conversaciones entre despachos que no iban más allá. Pero esta vez va en serio. En la asamblea de compromisarios, el presidente plenipotenciario del conjunto de Chamartín defendió públicamente un cambio de modelo en el que los socios fueran propietarios "no sólo de las copas, sino también del dinero".

Las votaciones fueron lo de menos, porque como era de prever todo se aprobó por amplia mayoría. La asamblea es un oasis para el empresario, en el que el debate es mínimo y nada ni nadie discute su modelo de gestión. Aunque activar una palanca para salvar las cuentas de la temporada pasada –sin vender los palcos vip a treinta años vista habría habido 60 millones de pérdidas–, los compromisarios les avalaron con un 99,5% de soportes. Y el presupuesto de este año, que contempla unos ingresos récord de 1.127,9 millones, recibieron un 99,6% de votos afirmativos. Fue, literalmente, un paseo para un Florentino que, durante cuatro horas y con numerosas ovaciones de por medio, cargó contra todos y todos: la prensa, la Liga, la UEFA y el Balón de Oro.

Pero el tema más jugoso era el cambio de modelo de propiedad, del que supuestamente debía dar detalles. A la hora de la verdad, tan sólo anunció que habrá cambios, pero no fue demasiado explícito a la espera de cerrar la propuesta y ofrecerla a la masa social, más adelante. "Llevaremos una propuesta de reorganización del Real Madrid que garantice prosperidad, que garantice que los socios seamos propietarios del club, pero que lo garantice de verdad. Nuestro patrimonio económico y los ingresos estando siendo amenazados. Ahora decimos que somos propietarios de las copas, pero el dinero lo tenemos colectivamente, y una ley intentó cambiar esto para que estos ingresos económicos y comerciales pasaran a la Liga", decía Florentino. Durante la tarde, Javier Tebas, el presidente de la patronal, se apresuró a responder diciendo que todo ello era mentira.

En las miniasambleas –reuniones previas con los compromisarios–, propuso que los socios fueran accionistas y que estos títulos de propiedad sólo pudieran pasar de padres a hijos para evitar que pudieran venderse en capital extranjero. Pero el tema es complejo y no está suficientemente definido. Puede tratarse de una SA con estos condicionantes o de un modelo híbrido, como el del Bayern de Múnic, en el que el 51% de las acciones están en manos de los socios. Así, todavía no hay fecha para que el Madrid cambie el modelo de propiedad, aunque según aseguran en la capital española la intención de Florentino es pulir el proyecto durante la temporada. De hecho, en el verano del 2025 se acaba su mandato y deben convocarse elecciones, en las que se prevé que el empresario –si todavía no se ha cambiado el modelo de propiedad– sea el único que se presente a los comicios. En Barcelona, ​​aunque Laporta ha insistido una y mil veces en que no cambiará el modelo de propiedad del Barça mientras él sea el presidente, estarán atentos a lo que pase en el Bernabéu por si en un futuro decide seguir sus pasos.

"Sin Namibia, Uganda, Albania y Finlandia, Vinicius habría ganado el Balón de Oro"

Como era de esperar, en el turno abierto de preguntas, no hubo incómodas para el presidente, que respondía como si ya las tuviera preparadas. Se quitó de encima la prohibición de realizar conciertos en el Bernabéu como quien se sacude una camisa –"no pasa nada, sólo representaba un 1% de los ingresos"– o la cancelación del proyecto de aparcamientos –"no era una petición nuestra, sino una necesidad del barrio para tener más plazas de aparcamiento". Pero el momento estrella fue cuando defendió que el Balón de Oro debía ser para Vinicius.

"Sin Namibia, Uganda, Albania y Finlandia, Vinicius habría ganado el Balón de Oro. ¡Vota gente que nadie sabe quién es! Y, además, estos países no dieron ningún voto a Vinicius. El Balón de Oro debería ser independiente [respecto a la UEFA] y que la eligiera gente reconocida", decía para justificar el hecho de no haber ido a la gala de entrega del galardón cuando se enteraron de que Rodri era el ganador. "Rodri se la merecía, pero no este año. El Balón de Oro debía ser para un jugador del Real Madrid. Se aplique el criterio que se aplique. Ya fuera Vinicius, con el clamor de la afición mundial; nuestro capitán, Dani Carvajal; o incluso Jude Bellingham.