Dos genialidades catalanas rompen el maleficio de España

BarcelonaLa selección española femenina llevaba tres Eurocopas consecutivas cayendo eliminada en cuartos de final. Así ocurrió en las ediciones de 2013, 2017 y 2022. De hecho, en la historia del torneo sólo había llegado una vez a las semifinales, en 1997, pero entonces el formato era diferente y en esta ronda se llegaba directamente desde la fase de grupos. Es decir, España nunca había ganado un partido de eliminatoria de la Eurocopa hasta este viernes, cuando la selección de Aitana Bonmatí, de Sant Pere de Ribes, y de Claudia Pina, de Montcada i Reixac, se impuso (2-0) sobre la anfitriona, Suiza, en Berna. Fueron suyas las dos genialidades que decidieron el partido.

Lo consiguieron ante unos 30.000 espectadores claramente locales, que en el Stadion Wankdorf festejaron efusivamente el penalti errado por Mariona Caldentey en el minuto ocho. El ex azulgrana cruzó demasiado el balón ante Livia Peng. Esta situación dio aún más energía a una Suiza muy intensa defensivamente, con la azulgrana Schertenleib como una de las más activas, que durante el primer tiempo no dejó respirar a la selección española a la hora de construir el ataque. La mejor ocasión de gol en este tramo de partido, aparte del penalti, fue un remate de cabeza de Irene Paredes que se estrelló en el palo.

Una vez recuperada de su amigdalitis, Cata Coll, que apenas tuvo trabajo, volvió a la titularidad a la selección española en detrimento de Adriana Nanclares, que jugó toda la fase de grupos. Con Cata, ocho futbolistas del Barça formaron parte del once inicial de Montse Tomé, en el que también había una ex azulgrana, Mariona Caldentey. Ona Batlle, Laia Aleixandri, Irene Paredes, Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Claudia Pina fueron las siete restantes. En la segunda parte también jugaron Salma Paralluelo y Vicky López.

El palo volvió a encontrarse con la selección española en el segundo tiempo. En tal caso, por partida doble en la misma jugada. Patri Guijarro y Esther González no lograron inaugurar el marcador en una acción enrevesada dentro del área suiza que resulta difícil explicar por qué no acabó en gol. Pero la frustración española duró algo más. En el minuto 66, Aitana Bonmatí se inventó una asistencia de talón para que Athenea del Castillo hiciera el 1-0. A partir de ahí, el partido se abrió y una Claudia Pina en estado de gracia envió el balón a la escuadra desde fuera del área cinco minutos más tarde para sentenciar la eliminatoria y romper el maleficio de los cuartos de final. Alexia Putellas, a finales del partido, falló el segundo penalti de la noche.