“No dejaremos que nos roben la alegría”

BarcelonaEl fútbol profesional femenino en Estados Unidos para los partidos en el minuto 6 para apoyar a las jugadoras que denunciaron abusos sexuales en esta competición. El minuto 6 hace referencia a los seis años que han tardado las denuncias de Sinead Farrelly y Mana Shim en ser escuchadas. “Reclamamos nuestro lugar en el campo porque no dejaremos que nos roben la alegría. Pero no es más de lo mismo: los equipos pararemos el juego de cada partido en el minuto 6. Las jugadoras se unen en solidaridad en el círculo central durante un minuto para recordar los seis años que les ha costado a Mana, Sinead y a todo el resto ser escuchadas”, decían las futbolistas de todos los equipos de la NWSL en un comunicado.

Farrelly y Shim acusaron al entrenador Paul Riley de abusos sexuales continuos desde 2015, cuando eran jugadoras del Portland Thorns. A las dos denuncias se le sumó otra de Kaiya McCullough.

Testimonio sobrecogedor

La liga quedó golpeada hace algunos días cuando las dos exjugadoras presentaron denuncias de acoso, incluyendo coerción sexual, contra Paul Riley, que fue despedido del cargo de entrenador del equipo de North Carolina Courage. Tanto la FIFA como la Federación de Fútbol de EE.UU. abrieron investigaciones para aclarar por qué pudo continuar entrenando tras las denuncias de las jugadoras en la liga.

La comisionada de la liga, Lisa Baird, tuvo que dimitir por no haber reaccionado antes. “El fútbol se toma seriamente la responsabilidad de investigar enérgicamente la conducta denunciada, obtener una comprensión llena y franca de los factores que permitieron que pasara y adoptar medidas importantes para evitar que se repita en el futuro”, dijo la federación en un comunicado. La junta de gobernadores de la liga de fútbol nombró un nuevo comité ejecutivo, formado por Amanda Duffy, Angie Long y Sophie Sauvage, para supervisar el órgano principal hasta que se sustituya la vacante que ha dejado Baird, que ha ocupado tan solo diecinueve meses el cargo. “En nombre de toda la liga, estamos tocadas por lo que demasiadas jugadoras han tenido que soportar simplemente por competir en el deporte que quieren, y lo sentimos muchísimo”, dijeron las tres nuevas ejecutivas en un comunicado conjunto.

“Es un depredador”

Mana Shim considera que Paul Riley puso fin a su carrera. “Es un depredador. Me asedió sexualmente, coaccionó sexualmente a Sinead y nos robó nuestras carreras. Desde el principio hubo una posesión no solo de Paul, sino también del equipo para el que jugaba. Me silenciaron por múltiples problemas, a pesar de que mi sexualidad era lo más importante, y siempre me sentía muy incómoda”, aseguró en una entrevista en NBC Today Show después de que The Athletic destapara su caso.

“Cada día iba a entrenar o a jugar partidos con miedo”, explicó Shim. El único apoyo lo recibió de sus compañeras de equipo: “El apoyo recibido de todo el mundo del deporte me ha impresionado y ha dado un cierto sentido a mi dolor. Todas las personas que se me han acercado han convertido esta situación en un movimiento. Realmente han amplificado nuestra voz y han hecho de esto lo que tendría que ser, un gran problema que exige un cambio”.

Riley, uno de los entrenadores de fútbol más galardonados de la liga profesional en EE.UU., se defendió diciendo que la mayoría de las acusaciones eran infundadas y “del todo falsas”, pero varias compañeras de equipo han validado las denuncias y muchas figuras del deporte norteamericano han apoyado a las víctimas.