El pequeño milagro del fútbol en Andorra, capaz de derrotar a gigantes
Los equipos de la liga local mejoran su rendimiento y el Inter de Escaldes sueña con eliminar un histórico club escocés
BarcelonaUnos 500 aficionados del Hibernian, histórico club escocés de Edimburgo, viajaron la última semana hasta Andorra para ver a su equipo enfrentarse al Inter de Escaldes en un partido de la Conference League. Parecía un buen plan: vuelo hasta Barcelona, una vuelta por la capital catalana y después hacia el Principado. Unas horas más tarde, los propios aficionados estaban insultando a sus propios jugadores, acusándoles de haber humillado la historia de su club: el Inter de Escaldes les había derrotado por 2 a 1. Este jueves les toca jugar la vuelta, conscientes de que pueden hacerla grande. El técnico del Inter, el catalán Otger Canals, explica: "El primer objetivo que teníamos era pasar la primera previa y eso ya lo hemos conseguido", recordando el anterior turno contra el Vikingo de las Feroe. "Ahora tenemos una doble sensación, de haber hecho el trabajo y querer más. Jugaremos sin miedo, ya que no tenemos nada que perder". El partido se juega en el estadio de Easter Road, con capacidad para 20.000 personas. Dos terceras partes de la población andorrana podrían estar.
Lo que parecía utópico no hace tanto ahora ya suele ocurrir con normalidad: los clubs andorranos pueden superar los primeros turnos de competiciones internacionales. Cuando en 1997 por primera vez equipos de la liga andorrana debutaron en Europa, la cosa no funcionó. El Dundee United escocés ganaría por 0-8 en el campo del CE Principat, ese año. Más de una vez, los equipos andorranos recibían 10 goles, como en una derrota del FC Constel·lació ante el Rayo Vallecano por 0 a 10. En 2007 sería el momento de ver a un club andorrano entrar en el primer turno de la Champions, perdiendo por un global de 5 a 9 contra el Sheriff de Tiraspol moldavo. Poco a poco, los resultados mejoraron y en 2009 el Sant Julià eliminaría desde el punto de penalti a un club de San Marino, el Tre Fiori. Este año el FC Santa Coloma ha eliminado en la Conference League el Pen-y-Bont galés, antes de caer con el Sutjeska de Montenegro.
Andorra vive un momento dulce en su fútbol. El club profesional, Andorra, juega en Segunda División española por primera vez en 30 años gracias a la inversión de Gerard Piqué y otros socios. "Para el fútbol andorrano es una gran noticia, ya que venden clubes potentes, aficionados y muchos niños se apuntan a las escuelas de fútbol. Ahora nos gustaría ver a un jugador andorrano en el equipo", dice el presidente de la Federación Andorrana de Fútbol (FAF), Félix Álvarez, que admite que a veces la comunicación con el FC Andorra no ha sido la mejor, pero que por lo general ven con buenos ojos que el club grande del Principado triunfe en el fútbol español, donde empezó a competir en los años 50, cuando no existía liga andorrana.
La selección andorrana, donde todavía juega el incombustible Ildefons Lima con 43 años, también ha mejorado y sólo ha perdido 5 de los últimos 8 duelos oficiales. Y ninguna de estas derrotas ha sido por más de dos goles, ante rivales duros como Suiza, Rumanía o Austria. "Se apostó muy fuerte por hacer una mejora en el equipo técnico y los resultados están ahí. Hemos ido mejorando, poco a poco, y hemos pasado de pensar en ver cuántos goles encajaríamos en competir de tú a tú. Esto nos lo han reconocido en los congresos de UEFA y FIFA y este tipo de reconocimiento reconfortan y te animan a continuar", contaba en elAhora Andorra Félix Álvarez.
Las instalaciones, clave
Además, los equipos de la liga local están consiguiendo hacer frente a sus rivales en Europa, consiguiendo que la liga vaya trepando por el ranking de la UEFA. De las 55 ligas oficiales, Andorra es la 52 por delante de San Marino, Gibraltar y Macedonia del Norte. En unos meses, superará a los galeses y, con suerte, quizá también Bielorrusia. Andorra es el quinto estado con menos población de Europa, sólo por delante del Principiado de Mónaco, Liechtenstein, San Marino y la Ciudad del Vaticano. Pero de esos estados, sólo San Marino tiene liga propia.
Andorra no ha parado de crecer desde que en los años 90 decidió pedir ante la UEFA y la FIFA poder competir, tanto en el ámbito de selecciones como de clubs, lo que ha permitido subir el nivel, tener más experiencia y recibir fondos económicos de los organismos internacionales. Desde la Federación se han invertido más de 10 millones de euros en los últimos años para generar nuevas infraestructuras, organizando torneos de categorías sub-17, sub-19 y sub-21 y facilitando que jugadores catalanes con experiencia puedan jugar en Andorra los últimos años de su carrera. También se ha buscado hacer crecer la liga y justo este año se pasará de 8 a 10 clubs de Primera. "Será una categoría más competitiva porque los clubes que han subido se están reforzando bastante", decía el presidente de la Federación, Félix Álvarez, en la última asamblea.
La gran apuesta ha sido tratar de tener nuevas instalaciones en un país pequeño y de montaña. La Federación Andorrana de Fútbol (FAF) espera terminar este año la construcción del nuevo campo en Encamp, que contará con un sistema para mantener el césped protegido contra el frío y gradas para unos 3.000 espectadores, en los terrenos que habían sido ocupados por el antiguo Camping Internacional. Instalaciones clave para mejorar junto con el Estadio Nacional y el de Prada de Moles. "Cuando tienes pocas instalaciones cuesta mejorar. A veces los equipos deben compartir espacio de entrenamientos y te encuentras con clubs rivales que no pueden practicar jugadas de estrategia, ya que los adversarios entrenan a pocos metros. Tener más espacios facilita el trabajo", dice Álvarez.
El trabajo realizado, sin embargo, ya da resultados y hace poco la FIFA premió al Centro de Entrenamiento de la Federación Andorrana de Fútbol de la Massana con el segundo premio del programa Forward, destacando que "uno de los retos que tiene un país de 468 km² es el de tener espacios para entrenarse y con el Centro de Entrenamiento de la Massana, la FAF ha dado un gran salto adelante porque se pueden entrenar desde los equipos de la base hasta la selección absoluta". Álvarez recordó: "La FIFA subvencionó esta magnífica instalación, como la de las otras 20 federaciones europeas participantes, y nos reconforta saber que están encantados con la infraestructura deportiva que hemos hecho. Este reconocimiento reafirma la buena consideración que nos tienen desde de la FIFA y demuestra que éste es el camino a seguir en materia de instalaciones".
La mejora de los clubs locales se explica para recibir más fondos, el inicio de inversiones de capital extranjero, atraídos por las condiciones fiscales de Andorra, e ir asumiendo más experiencia. "Poder jugar competiciones europeas ilusiona", admite el leridano Adrià Gallego, autor de uno de los goles contra el Hibernian. Buena parte del éxito de la liga andorrana ha llegado gracias a jugadores catalanes veteranos que, después de años en Segunda o Tercera, pueden así jugar torneos que normalmente han visto por televisión. "Intentamos mejorar cada año, pero las limitaciones que tiene el país también hacen que los equipos no puedan llegar a competir por completo, pero jugar estos partidos es la ilusión y el objetivo de muchos jugadores", explica Ildefons Lima, capitán de la selección, que pudo jugar casi una decena de previas de Champions. Para jugar en Andorra siendo extranjero, es necesario acreditar dos años cotizados como futbolista en otro país, lo que permite asegurar cierto nivel. Los clubs andorranos van mejorando y Félix Álvarez no esconde los próximos retos: tener cada vez más jugadores locales y ver a un club local llegando a la fase de grupos de la Conference League. En dos años de este torneo, clubs de Gibraltar, Armenia y Estonia lo han logrado.