Fútbol

Cambian los apellidos del Girona en su camino hacia Europa

El club prioriza fichajes y patrocinadores extranjeros por delante de las opciones catalanas

Guillem Delso
4 min
portada van de beek

BarcelonaCuando el Girona regresó a Primera División en el 2022, su director deportivo, Quique Cárcel, hizo una apuesta importante y exótica en el mercado. Fichó a Víktor Tsihankov, del Dinamo de Kiiv, por 5 millones de euros. El rendimiento del ucraniano en su primer año fue tan bueno que en el verano siguiente Cárcel trajo otro: Artem Dovbyk por, 7 millones. El dúo de ucranianos ha sido la referencia ofensiva que ha llevado al Girona a la Champions, junto a Savinho, brasileño y propiedad del City Group, y que ya ha hecho las maletas hacia el Manchester City. La siguiente baja de peso será la marcha de Artem Dovbyk, que ha marcado 24 goles esta temporada, en el Atlético de Madrid.

Para contrarrestar las despedidas, Cárcel busca replicar la fórmula exitosa que ha aplicado en los últimos años, pero mirando más hacia Europa que hacia la Liga. En anteriores temporadas había fichado a puntales como Miguel Gutiérrez, Iván Martín o Eric Garcia. Pero el director deportivo parece tener claro que para competir en Europa es necesario fichar en Europa. Las cuatro incorporaciones anunciadas hasta ahora vienen de competiciones europeas. Aunque no de las más potentes. A excepción del caso de Van de Beek, fichado del Manchester United, el resto proceden de ligas de un segundo escalón. Abel Ruiz (Portugal), Misehouy (Países Bajos) y Krejci (República Checa). Todo esto hace que en el vestuario del Girona ahora se hablen muchas lenguas diferentes. Hay tres holandeses, un checo y dos ucranianos. Aparte de los sudamericanos.

Ladislav Krejci, celebrando un gol con el Sparta Praga.

La internacionalización del Girona también ha llegado hasta el patrocinador de la camiseta. Después de tres años con Gosbi, empresa ampurdanesa de alimentación animal, el club da el salto a Etihad Airways. La aerolínea de los Emiratos Árabes es el patrocinador principal del City y con la llegada del Girona a Champions pasará a serlo también de los gerundenses. El acuerdo se ha cerrado por tres temporadas a razón de dos millones de euros cada una. De esta forma el club dobla lo que ingresaba con Gosbi. El cambio de patrocinador es un síntoma más del crecimiento del Girona, que recibió ofertas de otras importantes empresas. Etihad Airways aparecerá en la parte frontal de la camiseta y también en ciertas zonas de Montilivi.

Mínimo histórico de catalanes

Los fichajes extranjeros tienen una consecuencia: la pérdida de catalanes en la plantilla. El Girona es un club que siempre se ha alineado con los valores catalanistas y ha intentado tener un grueso importante de catalanes en la plantilla. En su debut en Primera contaba con la pareja de centrocampistas Àlex Granell y Pere Pons. Piezas clave en medio del campo y capitanes del equipo. Granell (Olot) y Pons (Sant Martí Vell) hacían bandera del lema "Orgullo gerundense", que llegó a aparecer en la camiseta del equipo en la temporada 2017-18.

Durante las etapas en Segunda, el Girona fichaba a más jugadores de proximidad. Hay más opciones catalanas en la segunda categoría estatal que en la élite. Así, en la temporada del ascenso había hasta ocho catalanes en plantilla. En el redebut en Primera había cinco. A estas alturas, el Girona cuenta con tres catalanes en la plantilla. El número más bajo de toda la historia del equipo en el fútbol profesional. Son David López, Arnau Martínez y Valery, tan sólo este último es gerundense. Y no está claro que ninguno de los tres pueda tener un rol importante en el equipo.

Pere Pons, en el Camp Nou con la camiseta del orgullo gerundense.

El Girona también sale perdiendo en comparación con otros equipos catalanes de Primera. El Barça tiene actualmente a cinco jugadores catalanes en plantilla, entre ellos Cubarsí y Lamine Yamal, futbolistas que serán claves para Hansi Flick. La cifra crece si suman jugadores del filial como Hèctor Fort y Marc Casadó. El Espanyol domina con diez catalanes, con Sergi Gómez y Javi Puado como capitanes.

La cantera, también para hacer caja

El Girona tiene un buen nivel de fútbol base y, también a partir de cesiones, forma a buenos futbolistas. Los casos de Pau Víctor en el Barça Atlètic y de Gabri Martínez en el Mirandès son dos ejemplos claros. Pero ahora Cárcel está decidido a hacer caja con los jóvenes talentos salidos de la cantera. Gabri ha sido incluido en la operación de Abel Ruiz y Pau Víctor está muy cerca de volver al Barça a cambio de tres millones. La cantera gerundense también ha aportado futbolistas catalanes al primer equipo en los últimos años, como Arnau Martínez o Valery.

El repentino crecimiento del Girona implica realizar cambios inesperados e inimaginables hace unos años. Para consolidarse como equipo de primer nivel, es necesario tener una estructura de club de primer nivel. El Girona va por ese camino.

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