El caso Dovbyk, o cuando las comisiones frustran una venta histórica para el Girona

GIRONAEstaba todo atado la semana pasada. El acuerdo entre clubs, el Atlético de Madrid y el Girona, por 40 millones de euros entre fijos y variables, el importe íntegro de su cláusula de rescisión, significaba la mayor venta de la historia de la entidad catalana . También estaba hecho el contrato entre los colchoneros y el futbolista, que veía triplicado su salario, tras convertirse en el máximo goleador de la Liga con 24 goles. A partir de ahí, el estropicio que nadie sabe contar con certeza. Comisiones frustradas, baile de cifras de última hora, heridas en el orgullo. Quien sabe, porque las partes no verbalizan la misma versión de los hechos. De lo que se tiene conocimiento, eso sí, es que Dovbyk, que incluso dejó de entrenar con los de Míchel y se quedó en el gimnasio por precaución, ya que el visto bueno era cuestión de horas y nada podía estropear- lo, ahora negocia con el Roma porque el entendimiento con el Atlético se ha convertido en una guerra de reproches que ha cancelado la operación.

El club madrileño, que aceleró el traspaso con el adiós de Morata, hizo una primera tentativa el pasado mes de junio, explicada en el ARA. Ofrecía 25 millones, pero el Girona se remitía a los 40. Los gerundenses saben que este es un verano para hacer cajón, después de la espectacular temporada pasada, y así se ha visto en las negociaciones por Aleix Garcia, el propio Dovbyk o Tsygankov . Quien los quiera, que les pague. El Atlético tardó, pero lo entendió. Primero, con un suculento contrato para el futbolista, del que el Girona solo tiene el 70% de sus derechos. Más tarde, llegando a la cifra deseada por los gerundenses, que ahora, cuando se les pregunta, responden que si el futbolista no está en Madrid es porque algo ha ocurrido entre el representante, Oleksiy Lundovsky, y el club.

Y esta cosa, según unas versiones, es la cifra de la comisión que debe llevarse el agente por el traspaso. Quería embolsarse una cifra que no era viable. Lundovsky, al que le gusta dejarse caer por los medios de su país, reniega y asegura que su versión es la correcta: "El Atlético es un gran club, pero no hemos visto un proyecto serio para Dovbyk, y la su oferta es significativamente inferior en el aspecto financiero a las ofertas de otros clubs interesados ​​en el mejor goleador de la Liga”.

También se ha pronunciado Ihor Tsyhanyk, periodista ucraniano, con información privilegiada sobre este caso. "Unas horas antes de firmar el contrato, el Atlético cambió las condiciones del juego modificando el contrato de Dovbyk, que debía renunciar a cierta cantidad para pagar una diferencia en la tarifa para el Girona. El acuerdo era rentable para el Girona , porque ingresaba más dinero, y para el Atlético, que no tenía que pagar tanto. Pero Dovbyk perdía una cosa y presentaron otra. ¿A quién creer? Sea como fuere, negociaciones suspendidas.

La llamada de De Rossi

Con el lío en el punto álgido, el técnico del Roma, Daniele De Rossi, llamó a Dovbyk para decirle que le quería. El conjunto italiano no jugará este año la Liga de Campeones, sino en la Europa League, y de momento no llega a la cantidad que pide el Girona. Según el experto Fabrizio Romano, asciende a 35 millones, con plazos y variables distintos de los negociados con el Atlético. En Montilivi lo tienen claro y se hacen fuertes, esperando a que mejoren la oferta si quieren firmar.

El Roma ha puesto sobre la mesa del pichichi un contrato de cinco años y también hay entendimiento con la comisión del representante. Ahora es necesario que los dos clubs se entiendan, mientras el delantero espera, sin minutos en el último amistoso, no sea que tome daño y eso también se vaya a pique. "No sabemos cómo acabará, es un poco raro", decía David López sobre la situación de su compañero. "Bien mirado, le veo bien y tranquilo. Si fuera por mí, le diría que se quedara en el Girona", añadía. Una alternativa que por ahora no se prevé, pero que, visto el panorama, no puede descartarse.